capítulo 2.

626 25 0
                                    

- Estoy en casa- grite para poder avisarle a Sarada y que saliera ayudar con la cena.

Dejé las bolsas que traía conmigo sobre la mesa y saqué la carne y las verduras para poder empezar.

-Mamá- corrió y me abrazó- ¿Qué tal estuvo hoy el hospital?

-Mucha gente cariño, vengo cansadísima hay que apurarnos a cenar y hacemos la tarea- le sonreí a mi pequeña hija, bueno ya no era tan pequeña, no podía creer que este mes cumpliera 10 años- ¿Estás sola en casa y tus tías?

-Tía Ino está bañándose y tía Hinata en su cuarto.

-Bueno vamos apurarnos.

Las dos empezamos a picar, cocinar y hacer la cena. Tenía una especie de trato con Ino y Hinata ellas cuidaban unas 3 horas a Sarada mientras yo llegaba a casa, las dos tenían y trabajaban en un negocio de diseño de Interiores, realmente eran buenas mucha gente las buscaba y por la zona del departamento del papá de Hinata tenían muchos clientes adinerados y como hacían un excelente trabajo poco a poco empezaron a tener muchísimos clientes, se podían dar el lujo de unas horas trabajar en casa después de que Sarada saliera de la escuela. Yo ocupaba mi hora de comida para ir por ella y comer en casa antes de que me fuera ellas llegaban hacerle compañía pero llegando yo tenía que hacer la cena.

No me molestaba, al contrario era mi parte favorita, Sarada y yo platicábamos de nuestro día y siempre me ayudaba era nuestro momento en "familia"

-¿Qué tal la escuela cariño?

Sarada se quedó pensativa - bien supongo-

-¿Supones? ¿Que sucedió?

-Pues hoy......

-¡Vaya cerda! Huele riquísimo-

Odie que Ino llegará en ese momento en que Sarada iba a decime algo que le preocupaba, temía que se hubiera arrepentido, más tarde haría lo posible por retomar el tema.

-Sarada ve por tu tía Hinata y prepara la mesa, esto ya casi está listo.

-Si mamá- ví perder su figura por el pasillo.

-Sakura, me preocupa Sarada.- me tense y volte a ver a Ino.

-¿Que.. que le ocurre?-

-Traquila está bien, es solo que hoy cuando te regresaste al hospital vimos una película las 3, era una romántica y Sarada nos preguntó que ¿Por qué tú no estabas enamorada?- se calló por un momento y la verdad no supe que decir así que continuó- Ya sabes de seguro se le hace extraño yo con Sai, Hinata no tiene novio pero vive enamorada de ese cliente rubio que tuvimos, pero tú jamás hablas de nadie.

-Ino antes de que entraras Sarada quería decirme algo, ¿Crees que sea eso?

-Yo creo que sí, quiere saber si su frentona madre a encontrado el amor.

-Ya mejor vamos a cenar cerda-

Cenamos muy tranquilamente las 4, hablabamos y reíamos, está era mi familia, me sentía plena, feliz y no sentía que me faltara nada. A veces pensaba si  Shisui hubiera estado con nosotras como sería nuestro presente. Jamás nos busco, papá no tenía razón y cierta parte de mi agradecía eso ¿Que más quería? Sí Sarada era feliz lo tenía todo.

Mis papás de vez en cuando venían a visitarnos, terminé mi carrera en medicina y gracias a la zona encontré un hospital muy prestigiado donde trabaje de becaria unos meses antes de graduarme y meses después me contrataron de planta, dándome un consultorio y no la sala donde estaban los becarios.

Gracias a ese trabajo pude pagarle a Sarada una buena escuela, aparte su buen promedio ayudaba ya que le dieron una beca.

-Sakura estuvo deliciosa la cena- Hinata se limpio con una servilleta la comisura de sus labios.

-Vaya que si, gracias Sakura y Sarada - Volte a ver a Sarada pero estaba muy callada y aún había comida sobre su plato.

-¿Qué .. que sucede?- tome su mano para que saliera de su trance.

Nos volteó a ver a las tres pero seguía en completo silencio.

-¿Que pasa frentecita? Aquí está tía Ino para lo que sea.

-Yo.... - Al fin sus labios se abrieron para decir esa única palabra y las tres la miramos muy atentas, ví como soltaba mi mano y apretaba ambas en puños, cerró los ojos y lo soltó de golpe de un grito fuerte - ¡¿Dónde está papá?!

Se encogió en su asiento y seguía con los ojos cerrados, sentí que la sangre se bajó hasta mis pies, estaba helada y al mismo tiempo sudando, ví borroso creí que estaba apunto de desmayarme y sentí como Ino tomo mi mano, mire a las chicas y me sonrieron, me conforto mucho, se pusieron de pie y me dijeron sin emitir sonido alguno "Haz podido con todo, eres la mejor" fue lo único que leí de sus labios para ver cómo entraban a la cocina con los platos sucios dejándome a solas con Sarada que seguía en la misma posición y podría jurar que ni si quiera se dió cuenta de que ellas ya no estaban.

Me arme de valor, suspiré y abrí mi boca, no sabía ni si quiera que decirle, dejaría todo como fluyera.

-¿Po... Por qué lo preguntas Sarada?

Ahora ví que era su turno de incomodarse, paso saliva y por fin abrió sus ojos negros y hablo.

-Yo... Yo quiero saber mamá- se cayó y me percate que al igual que a mí le costaba articular las palabras- en la escuela me molestan- ¿Qué? ¡Malditos niños! Jamás pensé así pero si se metían con Sarada iban a conocer a SAKURA HARUNO- A mi y a Boruto.

-¿Quién es Boruto?

-Es un niño rubio y algo molesto- se relajo al hablarme de él- nos molestan a ambos por no tener papás.

-¿El no tiene papá?

-Si papá si tiene... Lo que no tiene es mamá, ella falleció cuando él era un bebé- volví a ver qué los nervios se apoderaban de su pequeño cuerpo- Por lo menos el sabe que paso con ella.

Temi por muchos años este momento, siempre pensé que estaría más lejos que cerca ¿Le diré la verdad? ¿Le miento? No quiero dañar su corazón.

Carraspe antes de hablar, jamás me había sentido con tanto miedo al dar noticias, ni si quiera en el hospital cuando era una pena decirle a los pacientes cuando les quedaba de vida.

-Sarada mi amor - tome nuevamente su mano- Yo quiero que sepas que te amo  y eres lo mejor de mi vida- me regaló una sonrisa que me dió más valor para decirle lo que seguía... Definitivamente no iba a lastimarla.

-Tú papá..... -vi como le brillaban los ojos y me sentí la peor - tú papá ha estado de viaje el nos manda dinero y yo le mando fotos tuyas.

.

.

.

Ahora sí ¿Que hiciste Sakura?

Nuestra Familia- Sasuke - Sakura-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora