Capítulo 1: Nace, crece, vive y muere... (Días (a)típicos IV)

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Antes de comenzar el capítulo sé que ya lo comenté una vez, pero lo vuelvo a repetir por favor no os enfadéis ni dejéis de leer la historia si vuestro personaje muere.

Ahora si les dejo con la siguiente parte.

Todos caminábamos con dirección al salón principal sin articular palabra alguna, el silencio era bastante molesto y te daba a entender que yo no era la única que estaba preocupada.

Aminoré la velocidad de mis pasos quedándome en la cola del grupo, al lado de JungDae, su rostro estaba bastante pálido y sus ojos parecían estar algo húmedos. Le toqué suavemente el hombro y me miró su miraba estaba aterrada, así que le sonreí para intentar calmarlo un poco.

Llegamos quedándonos parados frente las grandes puertas de madera oscura con dibujos de flores tallados en estas.

―Megure debe de haber entrado ya ―habló Akane antes de hacer lo que ninguno de nosotros pudo hacer, abrir la puerta.

Efectivamente Megure ya estaba allí, junto con Monokuma y sus secuaces los cuales estaban rodeando al oso blanco y negro.

―Por fin estáis aquí ―el oso parecía algo molesto―. Ya estaba pensando que tenía que ir a buscarlos ―levantó una de sus patas mostrando sus garras.

―¿Bueno Monokuma que querías? ―interrogó Megure a nuestro supuesto director.

―Como siempre tu actitud tranquila y despreocupada me sorprende Naomi ―Monokuma parecía más calmado.

―No me parece apropiado que me diga por mi nombre ―la diseñadora floral seguía tranquila.

―Con respecto a por que os he convocado aquí ―ignoró el comentario de nuestra compañera―. Me estoy comenzando a aburrir sabéis...

―Oh no nuestro gran Monokuma esta aburrido ―Kitsukuma comenzó a temblar mientras un aura de terror la rodeaba―. Leo esto es malo.

―...

―No me ignores ―el aura de su alrededor desapareció y comenzó a llorar exageradamente.

―Quieres dejar de interrumpir zorro inútil ―luego Monokuma lo golpeó tan fuerte que voló unos metros antes de aterrizar cayendo fuera del escenario―. Como ya no hay nadie que me interrumpa puedo continuar.

―¿Qué planeas oso? ―Kyung apretaba los puños fuertemente.

―Me he cansado de veros convivir, para eso ya tenemos a Gran Hermano así que... ―comenzó a reírse.

―Así que ¿qué? ―le incitó Naomi a que terminara de hablar.

―He decidiros daros lo único que os falta para que este juego de asesinatos comience... un incentivo.

―¿Incentivo? ―Hiroyuki se agarraba nervioso la manga de su sudadera.

―Si, un motivo para que matéis ―Monokuma movía sus patas delanteras con emoción.

―No nos mataremos entre nosotros ―solté muy convencida.

―Veo que tienes mucha confianza en tus compañeros Himeko ―se subió sobre el estrado viéndose ahora todo su cuerpo―. Ya veremos si tu confianza se mantiene upupupupu.

Mis manos comenzaron a temblar tras sus palabras y de pronto note que alguien ponía la mano sobre mi hombro.

―Tranquila Aoyama ―Liam me dio una de sus cálidas sonrisas para calmarme.

―Todos tenéis algo que deseáis con muchas ganas, que me diríais si yo cumpliese cualquier cosa que me pidierais a cambio por supuesto de matar a uno de vuestros compañeros.

Danganronpa: Hope vs Despair (Cerrado)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora