Danganronpa: Hope vs Despair (Cerrado)

Capítulo 1: Nace, crece, vive y muere... (Días (a)típicos II)

Abrimos la puerta del comedor bruscamente encontrándonos con una Mikoto que nos miraba divertida con los brazos cruzados.

―Vaya que caras lleváis ―esta reía mientras se tapaba la boca con la mano izquierda.

―¿Qué ha sido ese grito? ―pregunté mientras miraba con nerviosismo el gran comedor en el que acabábamos de entrar.

―Tranquilos ha sido Monokuma que me ha sorprendido ―nos explicó manteniendo su divertida sonrisa en el rostro.

―¿Quería algo? ―interrogó Kaira nerviosa.

―Puede que sí, puede que no ―esta chica tiene unos cambios de personalidad algo extraños o solo me parece a mí.

―Mikoto, por favor dinos si Monokuma te ha dicho algo importante ―le pidió amablemente Hiroyuki.

Esta se acercó al castaño rápidamente, cosa que hizo que este se tensará por la cercanía de la chica.

Esta chasqueó la lengua juguetonamente antes de hablar.

―No me confundas con esa chica asustadiza, yo soy Mikocchi.

"¿Mikocchi?"

Los tres la mirábamos confundidos, mientras ella nos miraba juguetonamente.

―Vas a decirnos lo que te contó Monokuma o vas a seguir jugando con nosotros ―espetó la arquera con frialdad.

―¡Oh vamos! Solo quería divertirme un poco, ujujujuju ―se llevó la mano a la boca―. Lo que me dijo el oso fue que la comida será repuesta todos los días así que, no tendremos que preocuparnos por eso. Al menos no moriremos de hambre.

Me acerqué a la cocina seguida por Hiroyuki y Kaira, la cocina era impresionante no faltaba de nada, estaba equipada con todo. Un apasionado de la cocina disfrutaría de este lugar. Y el comedor no se quedaba atrás, este tenía una larga mesa con un mantel blanco sobre esta y a su alrededor veinte sillas las cuales estaban tapizadas con un material rojo parecido al terciopelo. Encima de nuestras cabezas había dos lamparas de araña como la que estaba en la entrada.

―Bueno... ese chico de pelo bicolor y su amigo míster cuerpazo me dijeron que iban a buscar a todos y reunirlos aquí para hablar de lo que hemos encontrado ―indicó la actriz sentándose en una de las sillas.

Se refiere a Ryukku y con míster cuerpazo debe referirse a Kasaki, la verdad que su condición física no pasa desapercibida al igual que su altura.

Nosotros la imitamos y nos sentamos esperando a que todos los demás llegasen, y una vez todos estuvimos reunidos la diseñadora dijo molesta.

―¿Para qué quieres que estemos todos aquí?

―Quería que compartiésemos lo que hemos descubierto en este lugar y saber si alguien a entrado alguna salida o alguna pista de porque estamos aquí ―explicó Ryukku.

El comedor se quedó en silencio.

―Creo que nadie ha descubierto nada ―dijo Mikoto antes de soltar una risita.

―No sé qué tiene eso de gracioso ―le respondió Zenere molesta.

―Señorita diseñadora debería calmarse, no es bueno alterarse de esa forma ―dijo Akashi que se encontraba apoyado sobre su sombrilla azul marino de mango blanco que combina a la perfección con su traje blanco y la rosa azul del bolsillo de su pecho.

Zenere simplemente desvió la mirada molesta.

―A mi Monokuma me ha dicho que la comida será repuesta todos los días, así que no hay que preocuparse por quedarnos sin nada para comer ―dijo Mikoto.