La única manera de vencer al enemigo es conociendo sus movimientos.
Dentro de la escuela Kibougamine se extendió el rumor de una alumna capaz de salvar a las compañías en punto de quiebre convirtiéndola en una leyenda viviente, gracias a esto le lla...
Había pasado algún tiempo desde que me volví la administradora más cercana a Togami, el proyecto se encontraba en la última fase, este día tenía que ver si funcionaba mi Plan de Negocios o en definitiva había hecho algo que llamara la atención de forma equivoca.
Estaba un tanto nerviosa esa mañana, por esa razón como poco habitualmente suelo hacerlo en encendí el televisor dejando que este me acompañara con su ruido en mi desayuno.
De fondo podía escuchar una pequeña entrevista que habla de algún nuevo álbum de alguna Idol, a juzgar por las canciones sabía que se trataba de Sayaka Maizono, otra estudiante de la escuela Kibougamine, tenía una hermana a la cual le encantaba aquella cantante, me acordaba tanto de ella al escuchar sus canciones que no me disgustaba en lo absoluto y como milagro en ese momento, la persona de la cual hablaba me había mandado un mensaje, como acostumbraba solía preguntar el cómo me encontraba, desde que había aceptado este trabajo no hablaba con ella casi nada, sin embargo, mientras supiera que estaba bien parecía que con eso le daba tranquilidad.
Apagué la televisión y comencé a hacer mi rutina para llegar a la oficina.
Como de costumbre salude a Ishimaru y me encontré con Fujisaki quien también se encontraba nerviosa por el proyecto, ella era una de las claves del mismo y era lógico que se sintiera así, al fin que, el producto que estábamos a punto de sacar era una de sus invenciones informáticas.
Ambas hablábamos de nuestro nerviosismo y revisábamos de vez en cuando nuestros documentos, donde nos encontramos a Hifumi llegando a nuestra sección de oficinas, parecía que todos en aquella mañana estaban nerviosos, él por la publicidad que había ayudado a desarrollar y yo, por ser una de las personas al frente de la línea que lideraba el proyecto, sin embargo parecía que alguien no estaba para nada nerviosa, más bien parecía retraída ante la situación y esa era Toko Fukawa, quien se nos acercó temblorosa.
Pensé en ese momento que estaría molesta por la llamada de atención que tuvieron que darle pero, me encontré con una sonrisa dudosa.
Todos los presentes le preguntamos sobre su salud, recibiendo una nula respuesta hasta que, la chica se exaltó un poco al escucharme y al final sus mejillas se pusieron rojas y su respiración se aceleró.
- Byakuya-sama me regañó para que no volviera a intervenir como la otra vez que rompí la puerta del apartado de limpieza – hizo una pausa y todo comenzó a verse por alguna razón todo a su alrededor de color rosa, además de que una fragancia extraña envolvía nuestras narices - ¡Byakuya –sama! Por favor, regáñeme otra vez ¡S-solo una vez más! ¡No sea...gentil conmigo...! –
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Hifumi, Chihiro y yo, pudimos sentir como una corriente fría recorría mi espalda, aquel escalofrío lleno de repelús, inundó mi cuerpo.
Ninguno de los presentes quería imaginar lo que la mente de Fukawa estaba imaginando en esos momentos.
