Una débil neblina comenzaba a dilucidarse, al adentrarnos cada vez más a las montañas esta se hacía más densa y la nieve era más abundante, tanto que, los arboles parecían que habían pintado sus hojas de blanco. El cambio de temperatura a una más baja me hacía soltar vapor de mi nariz, donde no era la única que tenía aquel curioso efecto, Togami también mostraba estos signos, el invierno era mucho más notable en este lugar y el paisaje detrás de las ventanas del auto eran la viva prueba de ello.
El trayecto comenzó a volverse más complicado, sin embargo, no lo suficiente para que por fin, después de tantas horas de viaje, lograra entrar al pueblo.
Desde la última vez que había estado ahí las cosas no habían cambiado mucho, era un lugar algo pequeño pero, mantenía aquel aspecto suyo. El mayor recuerdo que tenía de este lugar cuando era niña, eran lo frondoso de los alrededores y los campos de cultivo, junto con aquellos ríos cristalinos que me reflejaban en verano, sin embargo, aunque ese paisaje no estuviera ahora, los ríos eran un hermoso cristal nocturno y el blanco de la nieve solo sustituyo el color dejando aun así una increíble belleza en el paisaje.
Togami observó curioso por la ventana, había viajado a demasiados lugares pero, estaba segura que no se tomaba muy en cuenta lugares como estos, para él este tipo de paisajes debían ser totalmente nuevos y a pesar de que mostraba interesado, también procuraba no llamar mi atención con ello, sin embargo, en algunas ocasiones podía ser alguien algo obvio.
Era un poco tarde, por esa razón no había nadie a las afueras de sus casas y solo se podía visualizar la amarillenta iluminación por las ventanas de cada hogar, incluyendo la casa que pertenecía a mi familia; se escucharon las ruedas de mi automóvil forcejear contra la nieve pero, tan poco audible para el exterior que no llamamos la atención. Me estacioné en seco al frente de una llamativa casa por el tamaño en contra de las demás pero, humilde por el diseño japonés que mostraba. Como uno se podía imaginar había llegado al lugar donde paso una gran parte de mi vida; suspiré agobiada en un intento de cantar victoria pero, al mismo tiempo llena de incertidumbre de saber si era correcto o no huir hasta esta zona.
Traté de comportarme de forma normal, por el momento parte de mi deber estaba hecho, sea lo que sea, tenía que ayudar a Togami y sabía que las personas dentro de la casa me ayudarían, por esa razón, la forma de quitarme el miedo del todo fue invitando a salir a Togami del automóvil; una vez afuera pude sentir como la nieve caía en mi ropa y cabello, quedándose unos momentos hasta que se esfumaba en la nada, el frío se intensificó, ninguno de los dos teníamos ropa para invierno, después de la huida únicamente nos cubrían nuestros sacos, mis labios estaban más fríos de la habitual pero, aun así traté de moverlos para hablar, sin embargo, mis palabras fueron robadas por el pelirrubio.
- Superaste un poco mis expectativas, pensé que tu hogar sería desagradable pero, no lo es tanto –
El chico parecía desinteresado y observaba su alrededor con cierto gesto de desagrado, sin embargo, a su diferencia, yo reía por su forma de actuar.
- Lo único que podía hacer por ellos era arreglar su casa, se merecen más cosas que esto –
Togami me observó extrañado por mi comportamiento, al parecer no comprendía en parte como pensaba o actuaba.
Justo en ese momento pude escuchar como desde la casa, comenzaba a haber movimiento, la voz de dos personas susurraban inseguras desde la puerta de una forma llamativa aunque esta tratara de ser discreta.
La enorme puerta de madera que albergaba la casa se abrió de forma lenta, no solo por el peso, sino también por la nieve que comenzaba a estorbar, fue entonces que, la cabeza de alguien se asomó escéptica hasta que sus ojos se detuvieron en mi persona; su mirada se iluminó comenzó a gritar de alegría mientras llamaba a los habitantes de la casa.
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Danganronpa "Know the enemy" Byakuya x Reader
FanfictionLa única manera de vencer al enemigo es conociendo sus movimientos. Dentro de la escuela Kibougamine se extendió el rumor de una alumna capaz de salvar a las compañías en punto de quiebre convirtiéndola en una leyenda viviente, gracias a esto le lla...