Nagisa x Karma

Nagisa y Karma #13

Nagisa

Todo empezó cuando entramos a primero de secundaria.

El primer día, entré al salón y todos parecían conocerse, se saludaban y hablaban entre ellos amenamente, me vi como el único sin compañía.

Cuándo lo vi entrar, parecía el típico chico solitario o algo así, se sentó en una banca apartada y pensé... que sería una buena oportunidad para hacer un amigo.

Durante la primer hora de presentación, escuchaba a todos decir sus nombres mientras internamente reunía coraje para hablarle, me sentía como una chica apuntó de confesarse.

Llegó el momento, la clase concluyó y durante el intervalo de la ida de un maestro y la llegada de otro me acerqué y empecé conversación.

-Hola- saludé

-Hola- contestó muy seco.

-Me llamo Nagisa-

-Escuché tu nombre-

-Cierto, Akabane-Kun verdad?-

-Sólo dime Karma, Akabane suena complicado- y me mostró su sonrisa burlona, me causó risa.- A cambio yo te llamaré Nagisa, ¿te parece?-

Asentí con la cabeza y la conversación siguió.

Hablamos un rato, al parecer teníamos gustos similares.

El en verdad era muy divertido.

Sus bromas, si bien eran un poco crueles, iban dirigidas como una broma tonta y sin el sentimiento de ofender.

Terminó el primer día de clases, al parecer logre hacer un amigo.

-Nagisa ¿Quieres salir un rato? Ya sabes, a veces distraerse es bueno, además fue un día complicado.- preguntó Karma.

-S... si-

Salimos de la escuela y caminamos un rato, seguimos hablando hasta que nos encontramos con tres chicos que la parecer Karma conocía.

Su mirada se volvió difícil de leer, era fría y rencorosa, seguía mirando a los chicos.

-¿Qué quieren?- dijo Karma desafiante.

-Heriste a uno de los nuestros- dijo uno de los chicos.

-Sufriras lo mismo que él- continuó el chico de la derecha

Al parecer eran maleantes.

Y su intención era herir a Akabane-Kun.

Karma se lanzó hacia ellos y los empezó a golpear.

Mi cuerpo tardó en reaccionar, pero en cuanto lo hizo, lo primero en lo que pensé fue «detenerlo», no sabía que había pasado con el chico que mencionaron, pero no quería que Karma se viera involucrado en algo que lo pudiera afectar

Los golpes continuaban

Uno de los chicos, el más corpulento, tomó a Karma desprevenido y lo atrajo hacía él, pasando su brazo por alrededor de su cuello, logró someterlo.

Mi preocupación iba en aumento.

Los otros dos comenzaron a golpear a Karma en el estómago y en las costillas, pero la mirada de Karma estaba serena, como si no le ocasionará dolor.

Pero yo si estaba preocupado, me acerqué a el chico corpulento que tenía a Karma del cuello y con cuidado para que no notará que estaba detrás de él.

Sin saber cómo llegué, algo en mi mente conectó, al parecer mi cuerpo sabía exactamente que hacer y sin mucho esfuerzo colgué de la espalda del tipo.