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{Capítulo 16}

-No, no, ¡no! -el castaño comenzó a reír a carcajadas junto al pelinegro y toda la familia-. De verdad, ustedes son demasiado... Precoces, me dan mucho miedo -rió nuevamente-.

-Tae... Debo ir al sanitario, es urgente... -susurró el pelinegro en el oído del mayor-.

-Uh, claro, es por allá, ¿quieres que te acompañe? -el menor negó con la cabeza-.

-Vuelvo en un momento -dijo para después levantarse y caminar hacia los baños de aquél restaurante-.

-De acuerdo -volteó a ver a todos los demás presentes y siguieron charlando y riendo-.

-Volveré en un momento -uno de los más jóvenes se levantó y siguió el paso del pelinegro-.

-¡Maldita sea! No puedo... ¡Ugh! -se miró al espejo y suspiró-. Tenía que estar aquí de nuevo... Cómo es que no lo pensé, y ahora tendré que soportar una semana así... ¿Sí era una semana? -suspiró y bajó la mirada para después salir de aquél lugar, sin mirar el camino, causando que chocase con alguien-. L-lo siento... -levantó la mirada-. Eric...

-Sabes... De verdad podría jurar que estoy viendo a Jungkook ahora mismo, ¿por qué nunca me había hablado de ti? Sólo sabía de Jiwoo, pero nunca escuché sobre ti, y me sorprende que Jungkook nunca me haya hablado sobre tener una hermana tan linda como él, de verdad me recuerdas mucho a él -dijo acercándose al pelinegro-.

-Eso es porque no mantenemos una buena relación... -respondió mientras retrocedía mirando los ojos del contrario-.

-¿Enserio? ¿Y su relación es tan mala que Jungkook no te habló sobre mí? -el pelinegro fruncio el ceño-.

-¿Por qué habría de hablarme de alguien como tú? ¿Q-qué tenían de especial ustedes dos? -.

-Bueno, en realidad, muchas cosas... Pero son tantas que si te las contara, nunca terminaría -respondió mientras se acercaba al cuello del menor-.

-¡¿Qué haces?! -comenzó a sentir cómo sus mejillas empezaban a sentirse calientes y su corazón se aceleraba-

-Me recuerdas demasiado a Jungkook~ no tienes idea de cuánto lo he necesitado todo este tiempo -dijo estando a tan sólo unos centímetros del cuello contrario-.

-¿D-de verdad? -lo miró a los ojos, el contrario asintió y comenzó a acercarse a sus labios, segundos antes de que pudieran estar unidos, agitó su cabeza y reaccionó-. Pues él a ti no -empujó al contrario y caminó de vuelta hasta donde se encontraban los demás-.

-Cariño, regresaste -el castaño sonrió al verlo regresar-.

-Por favor ven un momento -tomó de la mano al mayor y lo levantó de su asiento para después caminar hacia otro lugar-.

-¿Uh? ¿Qué sucede? -miró al menor desconcertado y este sólo bajó la cabeza-. ¿Qué pasó? -.

-Lo odio, maldita sea, ¡lo detesto! -exclamó y abrazó al mayor fuertemente-.

-¿A quién? Oh... -correspondió al abrazo del menor-. Jungkookie... Dijiste que ya lo habías olvidado... -se separó un poco del menor y lo miró-.

-¡Lo vi de nuevo! ¡Eso pasó! D-dijo que me necesitaba... Por dios yo sé que eso no es cierto... Pero... Me hiere demasiado... Taehyung necesito olvidarlo ya por favor -dijo mirando al mayor a los ojos mientras las lágrimas ya recorrían sus ojos-.

-Podemos irnos si quieres y -fue interrumpido por el menor-.

-¡No! No quiero tener que ocultarme toda la vida de él, necesito superar todo, necesito poder verlo y dejar de sentir todo lo que ahora mismo estoy sintiendo... Y que antes sentí... Quiero que todo sea normal... -.

-Oh Kookie... ¿Quieres olvidarlo? -lo miró y este asintió sin dejar de llorar-. Lo olvidarás, te lo prometo -tomó las manos del menor e insertó un pequeño beso en ellas-.