⭐Secret⭐ [VK]

{Capítulo 10}

—No puedo creer que ya hayas soportado una semana así... Por tu propia cuenta —lo miró y el menor sonrió—.

—Es que realmente ya me acostumbré a todo esto, los tacones ya no me lastiman... Bueno sí pero no cómo antes... Y de verdad me encantan los vestidos de Somin, aparte la peluca es muy, muy cómoda —dijo sin dejar de sonreír mientras miraba al mayor—.

—¿Entonces ya te quedarás así? —lo miró sorprendido—.

—¿Qué? No, sólo otro poco más, quiero volver a ser yo... Pero... Me gustaría saber cómo sería la reacción de los chicos del instituto... Al verme así —dijo mientras miraba hacia arriba pensativo—.

—¿Qué? Los chicos del... ¿Realmente te interesa saber las reacciones que tendrían? —arqueó una ceja—.

—No me interesa, sólo me da curiosidad... De igual manera, no hay una razón para que yo llegue vestido de chica a la escuela—.

—Y me parece bastante extraño que aún nadie se haya dado cuenta de esto... —.

—Deberías agradecerlo, imagínate si se dieran cuenta... Sería el fin para mí... —.

—Entonces, bella dama, ¿qué más te gustaría hacer? —lo miró sonriendo—.

—Podríamos ir a ver una película, a tu casa o a la mía—.

—Creo que no sería buena idea mientras Jiwoo esté ahí... Mejor en mi casa, mis padres no están así que puedes sentirte cómodo... Y puedes ser Jungkook de nuevo —.

—¡Hey! Siempre he sido Jungkook, me hiere que me trates cómo a alguien más... —dijo cruzándose de brazos—.

—Pero vestido de chica eres mi novia, claramente no podría tratar a mi novia cómo a mi mejor amigo, no sería lo correcto —dijo mientras se acercaba lentamente al menor—.

—Y... ¿Cómo tratarías a tu novia de una manera diferente que a tu mejor amigo? —lo miró a los ojos—.

—¿Quieres saber eso? —arqueó nuevamente una ceja mientras seguía acercándose—.

—Me interesaría saberlo... —respondió sin quitar su mirada de los ojos del mayor—.

—A mí también me interesaría... Pero no eres mi novia... Así que no puedo tratarte cómo tal —dijo mientras se alejaba un poco—.

—Agh... Sabes, eso me hiere... —dijo molesto para luego levantarse y comenzar a caminar—.

—Espera, ¿herirte? ¿Por qué? —se levantó y siguió al menor—.

—Por que... Por nada... Por cierto... Tengo una cita... —se detuvo y se dio la vuelta mirando al mayor—.

—¿Cita? ¿Con quién? —lo miró—.

—Con... No te interesa, te veré luego... Nos vemos... —bajó la mirada y volvió a caminar—.

—¿Que diablos sucede con él? —suspiró y se dirigió a su casa con confusión—.