HARRY
Han pasado unos cuantos días desde la última vez que Harry vio a Violeta. Unos cuantos días desde aquel día que él se saltó las clases por una desconocida, de manera, que podían visitar el acuario y pasar el día en el oceano, caminando por donde daba el sol, visitando algunas tiendas... No puede recordar la última vez que pasó tiempo con alguien así. De hecho, no recuerda la última vez que quedó con algún amigo. Porque hoy en día es solitario. No tiene ningún amigo.
Cuando era más joven, sobre los doce años, tenía muchos amigos. Le gustaba socializar, pero eso cambió con el paso del tiempo. Sus amigos cambiaron. Él cambió. Y en algún momento sus amigos cambiaron tanto que decidió que no eran con el tipo de gente con la que quería pasar el tiempo. El grupo de chicos se volvieron imprudentes e insolentes. Trataban a las personas de su alrededor como si no fuesen suficientemente buenas. Harry no quería ser como ellos y no quería ser más su amigo. La única consecuencia que tuvo dejar de lado a esos chicos fue que se quedó sin ningún amigo.
Obviamente, otra gente de su escuela estaban preocupados por él y querian incluirlo en su grupo de amigos pero él se volvió distante y creció aislado. Y ellos le convirtieron en un marginado social. El grupo de chicos, que solieron ser sus amigos, empezaron a burlarse de él. Y con esa dolorosa experiencia, Harry decidió que estaba mejor solo que dolido.
Pero entonces apareció Violeta. Se adentró en su vida, de la nada y pusó su vida del revés. A él le solía gustar estar solo pero ahora quiere pasar más tiempo con ella. Su vitalidad es refrescante. Ella es la gota de agua vitalizante después de una larga sequía.
Sin pensar, Harry va caminando por las calles de San Francisco y antes de que se dé cuenta se situa delante del edificio donde Violeta le habló la primera vez. El pensamiento de que Violeta puede que esté en el tejado, esperando la puesta de sol para tomar fotos, es lo que le motiva a entrar.
Cuando llega al tejado, se encuentra que no hay nadie. Violeta no está. Y por alguna razón se siente desilusionado. No la ha visto en unos cuantos días y se empieza a sentir menos animado. Cuando está con ella, está realmente preparado para hacer algo, para comenzar "una aventura" como lo llamaría Violeta. Todo le parece una aventura.
Solo unos minutos después de que Harry se sienta en el borde del techo, con las piernas colgando del techo, escucha que se abre la puerta detrás de él. Gira la cabeza y ve a la joven que ha deseado volver a ver en los últimos días.
"¡Harry!" Lo saluda y una sonrisa le aparece en la cara cuando lo ve, "No esperaba verte aquí".
"Hola."
"No has estado aquí estos últimos días, ¿verdad?" Le pregunta mientras camina hacia él, pero se detiene cuando se acerca al borde del tejado.
"No." Sacude la cabeza. Otra vez, sus habilidades para mantener viva una conversación son insuficientes. Dónde están las demás, no lo sabe. "Uh, ¿por qué no vienes aquí? ¿A sentarte?"
"Es demasiado peligroso sentarse allí. Pordría caer."
"Bueno, yo sigo vivo asi que... supongo que no es tan peligroso."
Violeta le mira, él no lo entiende. Se acerca un poco al borde y mira hacia abajo. Harry estudia su cara. Está asustada porque abre mucho sus ojos y traga fuerte.
"Me pongo enferma sólo de ver los coches que pasan por debajo," le dice Violeta y da dos pasos atrás, "Estamos muy arriba."
"¿Tienes miedo a las alturas?"
"No, sólo de caer y morir."
Harry titubea y vuelve a girar la cabeza para mirar los coches. Violeta mira al cielo, mirando como las nubes pasan mientras Harry mira como los coches van a toda velocidad por la calle. Pero entonces se vuelve hacia ella y extiende su brazo, con la mano abierta. Violeta lo mira confundida y mira su mano como si tuviera siete dedos.
ESTÁS LEYENDO
Limit (Harry Styles) *español*
FanfictionUn chico suicida y una chica moribunda se conocen, viven sus vidas al límite y quizás, mientras, se enamoran. all rights reserved @dearharold