HARRY
Harry ha llegado a la conclusión de que Violeta es rara. Literalmente y totalmente en cada manera posible. Lo cual es casi demasiado raro para él pero Harry es raro también así que no la puede juzgar por eso. Harry ha sido llamado muchas cosas peores que raro en la vida. Realmente se lo habría tomado como un cumplido si alguien le hubiese llamado solo raro. Pero la realidad es diferente. En realidad es odiado por la gente de su colegio y por él mismo. En realidad no es solo raro, es un completo bicho raro y un psicópata. Eso es lo que la gente le ha llamado durante años, eso es lo que ha empezado a creer que es.
Pero Violeta consigue girar su mundo del revés. Porque de repente ser raro es algo bueno para él y ella es rara de una manera adorable. Simplemente la admira. Admira su fortaleza de hablar durante el día con una sonrisa en sus labios, de reír tanto, de radiar tanta felicidad que incluso la gente triste como Harry puede probar un poco de ese sentimiento tan desconocido.
Por alguna razón Violeta consigue convencer a Harry de que deberían hacer algo juntos y particularmente ahora mismo. Le ha preguntado que quiere hacer pero Harry no hace mucho y simplemente se encoge de hombros de manera que le deja elegir a ella. Violeta decide que tiene hambre así que juntos caminan hacia una cafetería.
Para la incomodidad de Harry la cafetería estaba llena, incluso tan tarde en la noche. No le gustan las muchedumbres o lugares con gente en general lo cual es por que escogió caminar todo el camino arriba al tejado de un rascacielos porque desde allí puede ver la multitud, gente caminando por las calles pero él no es parte de eso. Él esta solo allí arriba y ese es un sentimiento del que disfruta.
"¿Tienes hambre?" Le pregunta pero Harry sacude su cabeza, "¿No? Vale pero yo estoy muriendo de hambre. Creo que tomaré una hamburguesa con patatas." Le mira como si estuviera esperando la aprobación de Harry así que simplemente asiente y incómodamente mete sus manos en los bolsillos de sus vaqueros.
"Hola, querría tomar- -" Violeta pide tan pronto como aparece la camarera pero Harry no le escucha mientras pide. En su lugar desconecta completamente y la observa. La esta observando muy descaradamente, sabe que pondría incómodo a cualquiera que le miraran de esa manera. Sabe que él estaría incómodo si alguien le observara de esa manera. Pero Violeta tiene esa cara, esa cara que tienes que observar porque es muy interesante.
Como es Violeta quien está delante suya se las apaña para hablar con la camarera durante más de un minuto. Habla y habla lo que le da a Harry más tiempo para observar a la hermosa chica que está sentada delante de él. Violeta sonríe y sus ojos se hacen pequeños y suelta risitas. Le da una auténtica sonrisa a la camarera y cree que la sonrisa de Violeta le ha hecho el día a la camarera.
"Sabes Harry no hablas mucho y literalmente no se nada sobre ti pero eres bastante interesante." Dice y descansa su mentón en su palma. Harry baja su mirada y sabe que se supone que debe decir algo pero, ¿eso que ha oído ha sido un cumplido? ¿Un cumplido de una chica realmente hermosa? No puede creer a sus orejas y su garganta se seca. Por primera vez no habla porque está realmente mudo.
"Vale." Murmura y sacude su cabeza. "Gracias, quiero decir." ¿Se supone que ahora tiene que devolverle el cumplido? "Uh... Tú eres... eres muy..." Si, ¿Qué es? Hay millones de adjetivos que Harry podría pensar para describir la primera impresión que tiene de Violeta pero lo único que dice es, "amable."
Violeta ríe y las patas de gallo aparecen alrededor de sus ojos otra vez. "Oh para. Eres encantador Harry." Se abanica a si misma con su mano y al principio Harry está confundido pero después siente la esquina de su boca tirar y esta vez no desciende sino que asciende.
"¿Y haces algo especial mañana?" Pregunta Violeta al chico callado que tiene enfrente. Harry vuelve a la realidad. Siempre se sorprende cuando intenta empezar una conversación con él porque nadie intenta tener una conversación con él.
Harry se encoge de hombros. "Supongo que ir al cole."
"Qué quieres hacer después de la escuela? Quiero decir cuando te hayas graduado."
"¿Ir a la universidad? No sé."
"¿No sabes qué quieres hacer? ¿No tienes ningún sueño? ¿Ninguna meta? ¿Nada qué quieras conseguir?" Violeta está empezando a ser muy entrometida cosa que hace que Harry se sienta incómodo. Esas son preguntas que él etiqueta como muy muy personales y ni siquiera él mismo sabe las respuestas.
A veces piensa que quiere motivación. A veces quiere estar muerto. A veces quiere sentir alegría. A veces da la bienvenida a la mar calmada de ninguna emoción. Y la mayoría del tiempo simplemente quiere que la tristeza se largue porque se convierte en una parte de él, un peso con el que tiene que cargar, la nube sobre su cabeza que hace que todo parezca más apagado y triste y gris. En esos momentos su única meta es encontrar cualquier cosa para librarse de ese horrible sentimiento.
Harry se encoge de hombros otra vez y Violeta le da una sonrisa compasiva. Ella es curiosa y realmente intenta hacerle hablar pero sabe cuando cruza una línea, cosa que está apunto de pasar así que no le presiona más. "No sé," Dice Harry finalmente, "¿tú?"
Violeta arquea una ceja. Harry parece mucho más interesado en ella que cuando la conoció.
"¿Tienes alguna meta? ¿Cosas que quieras conseguir?" Harry le pregunta de nuevo.
La sonrisa auténtica de Violeta disminuye y mira hacia abajo a sus manos. "Las tengo. Simplemente no voy a ser capaz de conseguir mi meta porque me estoy quedando sin tiempo."
Harry frunce el ceño. Sabe que puede ser un tema delicado para ella y no quiere presionarla porque sabe lo mucho que él odia contestar preguntas con las que no se encuentra cómodo. Así que junta los labios en una fina línea y no dice nada porque a veces el silencio es más reconfortante que palabras aleatorias.
Es la primera vez que Harry la ve triste y tiene que admitir que la tristeza no le pega mucho a la hermosa chica. Cada vez que Harry está realmente triste, desea que todas las demás personas del planeta también estuvieran tristes porque en esos momentos piensa que nadie más merece estar contento y así él no estaría solo. Pero viendo a Violeta triste le hace cambiar de opinión. Algunas personas se merecen cada pizca de felicidad que se pueda encontrar en la tierra; y Violeta es una de esas personas.
"De todos modos," Ríe y su sonrisa vuelve a sus labios aunque no parece tan auténtica como la de antes. "¿Has dicho que mañana tienes que ir al colegio?"
La camarera vuelve con la hamburguesa y las patatas. La mujer coloca la comida en frente de Violeta y cuando se ha ido ella empuja las patatas en medio, de esa manera ambos puedan comer. Le da un mordisco a su hamburguesa y después mira a Harry quien contesta a su pregunta asintiendo.
"No lo creo." Le dice Violeta y vuelve a comer de su hamburguesa.
"Mañana es jueves. Tengo que ir al cole." Contesta Harry. Violeta tiene que sonreír y a Harry le gusta mirar su lucha con su hamburguesa mientras intenta comer sin que se le caiga nada.
Violeta traga, "Tendrías que ir al cole si no tuvieras una nueva guay amiga como yo." Dice. "Mañana vamos a ir a una aventura."
"¿Aventura?"
"Solo a una pequeña." Violeta se encoge de hombros y empuja las patatas hacia Harry quien las mira por un segundo y después la vuelve a mirar. "Fingiré que te recojo para ir al cole mañana y después vamos a hacer algo increíble, ¿sí?"
Harry no está del todo seguro pero después asiente. Los ojos de Violeta se iluminan. Para ser honesto Harry está bastante ansioso de verla otra vez mañana.
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Limit (Harry Styles) *español*
FanfictionUn chico suicida y una chica moribunda se conocen, viven sus vidas al límite y quizás, mientras, se enamoran. all rights reserved @dearharold