Limit (Harry Styles) *español*

9

VIOLETA

Violeta no puede recordar la primera vez que fue al Acuario de la Bahía pero definitivamente puede recordar la última. La última vez fue cuando tenía quince años. Estaba con su primo que tenía ocho. Con quince años Violeta era la típica adolescente sobre la que lees en los libros y periódicos y folletos de consejos. El tipo de preadolescente que te da dolor de cabeza. El tipo que te chilla y es cabezota y quiere hacer exactamente lo contrario de lo que le piden sus padres.

Hoy Violeta no parece que nunca haya sido de este tipo de adolescente pero ha pasado por una fase de querer ser rebelde. Así que cuando estuvo en el Acuario con su pequeño e inocente primo, odió cada segundo de ello. Odió los peces en las peceras. Puso muecas todo el tiempo para que sus padres notaran que odió cada segundo de la excursión. No es un recuerdo agradable pero Violeta ha cambiado.

El chico de cabello rizado está junto a ella en el túnel submarino, muy cerca para ser exactos. Sus hombros están rozando. Están rodeados de agua. A la izquierda, a la derecha y encima de sus cabezas hay agua. Todo brilla en azul y verde. Violeta aprovecha el momento para tomar una foto; primero del túnel y luego de Harry porque la luz azulada le da un cierto resplandor que realmente le gusta.

Harry gira su cabeza para mirarla. Violeta ya está poniendo su cámara abajo de nuevo. Se ha dado cuenta de que a Harry no le gusta que le haga fotos pero a veces no se puede resistir. Él es tan natural y su aura le fascina. Es muy oscuro y triste pero a la vez la refresca; es diferente, y espera poder captarlo en alguna de sus fotos.

"¿Te está gustando el acuario?"

"No sé. Parece muy fantasioso," Harry dice y sigue mirando a los tiburones que nadan descuidadamente delante de él, "muy de peces."

Violeta frunce el ceño pero luego empieza a reír, "¿Acabas de... hacer un chiste?"

Ahora Harry es quien frunce el ceño, "¿Un chiste?"

"Has dicho que parece muy fantasioso, muy de peces."

"No, quería decir que hay muchos peces por aquí, por lo que es muy de - peces. Así como que hay muchos peces."

Violeta sigue riendo, "Creo que has sido un buen juego de palabras."

"No quería que fuese un juego de palabras."

"Eh, fue gracioso. Todo está bien." Violeta le dice y suavemente, y tal vez con un poco de indecisión le da una palmadita en la espalda.

El pequeño gesto hace que Harry gire su cabeza para mirarla. Sus ojos azules parecen mucho más azules ahora y el brillo del agua que los rodea añade incluso más vibración en sus ojos. Harry está un poco perdido en sus ojos, como si fueran el océano y se estuviese ahogando--pero extrañamente, no le importa.

Harry sacude su cabeza y vuelve a mirar a los tiburones que tiene delante. Violeta está haciendo que su cabeza esté un poco nublada y realmente lo disfruta porque sus pensamientos no tienen tanto poder sobre él como lo hacen normalmente. Violeta roza suavemente su brazo con las yemas de sus dedos, haciéndole un gesto para que avance un poco más. Harry asiente y ambos caminan pot el túnel submarino.

"Siempre quise ser una sirena cuando era pequeña." Violeta le dice mientras admira los tiburones deslizarse a través del agua, "Vivir bajo el agua parece muy fácil, ¿no crees?"

"Sí," Harry asiente de nuevo, "Nadie te juzga." Él murmura, pero violeta lo oye y le da que pensar.

Por un lado, quiere saber qué está pasando en la cabeza de Harry, por lo que ha pasado. Quiere preguntarle las preguntas más personales que se le ocurren. Pero, por otro lado, sabe que no se conocen de hace tanto para eso. Harry no parece el tipo de chico que le gusta abrirse sobre sus miedos y pensamientos y experiencias a alguna desconocida que le ha convencido para que se salte las clases.

"Qué serías si vivieses bajo el agua?"

"Probablemente algo como... ¿Tal vez una esponja?"

Violeta sonríe como si Harry acabase de decir la cosa más divertida de la historia, "¿Una esponja? Simplemente se sientan en el agua y... existen."

"Exacto."

"No, no serías una esponja, serías una tortuga marina porque eres muy alto así que serías un animal grande--"

"¿Entonces por qué no un tiburón?"

"Porque no eres peligroso," Violeta contesta rodando sus ojos, "Y eres muy--"

"Tú serías el pez... el tipo de pez que es Dori de Buscando a Nemo," Harry la interrumpe y Violeta está en shock por un segundo, "porque no paras de hablar."

"Wow, te has tragado un payaso para desayunar o por qué estás tan gracioso hoy?" Violeta se burla de él y allí está de nuevo. Una media sonrisa. Casi una sonrisa. Y hace a Violet tan contenta que su corazón empieza a later más rápido y no puede esconder la sonrisa.

Harry sacude su cabeza como si no pudiera creerse que están teniendo esta conversación pero la media sonrisa sigue en su rostro. Se detiene y se gira hacia la pared de vidrio que está a su lado para mirar a los animales nadando. Violet se detiene también, pero no mira a los animales que tiene delante. En cambio, mira a Harry cuya sonrisa se ha desvanecido tristemente, pero Violet está feliz de que al menos lo haya visto sonreír

"Siento lo que he dicho. Puedes hablar tanto como quieras. Quiero decir... no me molesta." Violeta oye a Harry murmurar y frunce el ceño.

"No te preocupes. Me lo he tomado como una broma." Contesta Violeta, "No tiene porque disculparte por todo Harry."

Harry junta sus labios en una firme línea y asiente pero sigue sin mirarla. Ella no sabe por qué casi no la mira. Incluso cuando hablan y están sentados uno delante del otro, él mira a otro lado o permanece con la cabeza agachada. Harry parece una alma rota, dolida dentro de su mente y Violeta hace su deber tratar de curarlo.