Ahogándome en Tomás

Idiota

Me levante arrastrando mis pies y mi sabana hasta que levante la vista y divise a mi madre regañando a mi hermano por los modales al comer.

Reí un poco y corrí al baño a hacerme una coleta, cepillar mis dientes y lavarme las manos.

Al llegar a la cocina vi algo inimaginable , inaudito.

imposible, Mi hermano menor All  estaba sentado frente a mi con el cabello alborotado y ropa casual.
desayunando en la cocina ,"mi comida".

¡mía!, le arrebate el plato y mi madre río .

—Buenos días— dije asustada

—buenos días respondieron.

—¿Porque el cambio repentino? preguntó mi hermano.

—"Eso" dije señalando un auto de lujo parqueado frente a la casa el cual veíamos por la ventana.

—Es oficial, me voy a marte dije levantándome...
—¿Donde esta mi casco? Dije caminando...

mi hermano me tomo de la muñeca y me obligo a regresar.

Mis dos familiares abrieron la puerta

—All me empujo, mi querido hermano...—ojala no vuelvas enana.

—Ah, siempre tan delicado le dije y cerro la puerta en mis narices.

—Claro que volveré— balbuceo mientras observaba al rubio frente a mi por última vez.

El chofer del auto abrió la puerta me saludo y se dispuso a manejar...
Después de un rato fui notando el cambio de clima, empezó a llover y era frío, frote mis brazos con mis manos y vi la ventana...

—Árbol, árbol,árbol, espera...
Árbol.
"que aburrido" dije haciendo movimientos extraños para no aburrirme.

—Está usted muy delgada señorita—dijo el chofer.
Un hombre anciano de cabello blanco y bigote. Traje negro y algo como un sombrero.

—¿Lo cree? Me esforcé mucho dije acercándole mi rostro.

simplemente sonrió.

—He hecho mucho ejercicio dije, me esforce mucho para bajar de peso. pero no fue tiempo perdido dije sonriendo.

—Hacen falta platicas así en este auto respondió.

—¿Encerio?...pues bien. yo hablo mucho dije sonriendo , estoy feliz del cambio.

Después de un rato hablando llegamos a la casa de , quien sabe a hacer quien sabe.

—Gracias dije sonriendo.—

El bajo la ventana del auto.

La mirada del anciano se torno seria y solo asintió.

—Buenas noches joven, dijo serio.

—Buenas noches— dijo una voz que se coló entre mis huesos dándome mas frío.

Di media vuelta y encontré a Tomas con pose seria mirándome desde arriba.

—¡Hola! dije con miedo.

—¡Ven! dijo con voz dura entrando en una casa blanca en medio del bosque, su mirada emanaba oscuridad.

Suspire un poco siguiéndolo, presiento que me tope con un idiota pensé.

—Pasaras la noche aquí  dijo volteando solo un poco, no te hagas "ilusiones" remarco la palabra—mis padres dirán que te quedaste con ellos.

Lo mire extrañada y furiosa era un arrogante.

—¿Porque habría de pasar la noche aquí? Dije viéndolo mientras me ignoraba,—no me haré "ilusiones" dije balbuceando y caminando.