Problemas para el Hokage {Kakashi}

Capitulo 23 - Una historia trágica

Capítulo 23 - Una historia trágica

Las dos volvimos al campamento en silencio, ella no hizo más preguntas y tampoco intente empezar una conversación, necesitaba un poco de tiempo para recuperarse del genjutsu y como sabía que aún tenía que seguirme a todos lados aproveche para llevarla a un lugar donde nadie pudiera escuchar lo que tenía que decirle, cuando por fin encontré el lugar perfecto, me detuve y me senté arregostándome a unos de los muchos árboles que habían, luego le hice señas para que sentara a mi lado, ella dudo un poco y luego se sentó pero frente a mí, al parecer prefería mantenerme en su línea de visión.

-me gustaría que me ayudaras con algo -dije yendo directo al punto, ella frunció el ceño.

-¿ayudarte? ¿En qué? -pregunto dudando de mí, le sonreí buscando las palabras correctas para convencerla.

-a detener a Hotaru, sabes que lo que está haciendo está mal -dije y ella se levantó agitada.

-¿Cómo te atreves? ¿Admites abiertamente que te infiltraste aquí para matarlo? -dijo ella pareciendo indignada, yo solo me encogí de hombros, mi acción solo la hizo enojar más.

-espera, nunca dije que matarlo, solo dije que detenerlo, las cinco grandes naciones ninjas por primera vez están unidas, y Hotaru quiere que eso se acabe, está reuniendo ninjas con habilidades especiales, o que son inusualmente fuertes, esto es un problema, tu eres joven y no lo entiendes pero las guerras son realmente trágicas -explique y ella me miro algo confusa- antes de decidirte por matarme o por entregarme a Hotaru, me gustaría que escucharas una historia -su ceño se frunció y pareció considerar escucharme.

-tu prácticamente delataste tus planes y me pides con mucha tranquilidad que te escuche, realmente estás loca -dijo y reí ante su comentario.

-tal vez pero ¿me escucharas? -pregunte y durante unos segundos ella debatió entre matarme o escucharme, al parecer se decidió por lo último ya que se sentó frente a mi nuevamente.

-te escuchare -dijo por fin y sonreí mirándola fijamente.

-Cuando era niña, tuve una familia increíble, mis padres eran amorosos y atentos, mis abuelos eran la típica gente vieja que contaba historias y te daba caramelos como premios, y tenía un hermano menor adorable; no recuerdo mucho más que eso, incluso ahora cuando intento recordar sus caras solo hay un borrón y nada más, perdí a mis padres a los cuatro años, gracias a la guerra... -deje de hablar un momento y note que tenía toda su atención, eso era bueno.

"Era tan feliz, mi pequeño hermanito había nacido hacia tan solo unas semanas, y mamá y papá se veían muy felices, yo lo estaba, era adorable, bostezaba cuando tenía hambre y lloraba cuando estaba inquieto, incluso aunque me despertara de noche lo adoraba, pero no me gustaba estar lejos de él, pero tenía que, tenía clases toda la mañana y ni siquiera se acercaba la hora de descanso, era una niña avanzada para mi edad, bueno eso era lo que decía papá, que supiera más cosas que los demás niños no era tanto pero aun así tenía que estar aquí, las clases eran aburridas porque ya sabía todo lo que el profesor decía, me decidí por dormir cuando un gran estruendo hizo que todos comenzaran a gritar, el profesor comenzó a dar indicaciones que no escuche, mire por la ventana viendo el humo que procedía de alguna de las casas que se encontraban en llamas, no entendía que sucedía.

-Merista ¡muévete! -dijo el profesor agarrándome del brazo para sacarme del salón, los demás niños empujaban y codeaban completamente asustados, pero en lo único que podía pensar era en mis padres y en mi hermano.

-es un ataque ninja -escuche que decía alguien.

-el pueblo se ha convertido en un campo de batalla, tenemos que sacar a los niños de aquí -dijo otro, no tarde mucho en entender lo que sucedía, el pueblo se había convertido en un campo de batalla para los ninjas, lleve mis manos a mi boca para evitar gritar de terror, todos seguimos a nuestros profesores y salimos a la calle, las explosiones seguían por todos lados, incluso pude escuchar de vez en cuando el tintineo de metal chocando, justo cuando iba a girar en la calle para seguir al grupo, me detuve teniendo un mal presentimiento, intente llamar al profesor pero con tanto ruido fue en vano, una explosión ocurrió justo donde estaban todos ellos, los cuerpos se dispersaron, algunos carbonizados y otros en pedazos, me mordí la lengua para evitar gritar que hasta incluso me saque sangre, la explosión me había dejado sorda aunque aún podía escuchar ecos distorsionados de los gritos. Corrí tan rápido como pude, mi único destino en mente era mi casa, tenía que encontrar a mis padres, al divisar mi casa corrí aún más rápido y entre a la casa gritando a mis padres, solo unos segundos después salieron del sótano corriendo, y al verme vinieron hacia mí y me abrazaron.

-mi pequeña, que bueno que estas bien -dijo mi mamá llorando, ya había recuperado la audición, aunque un pequeño sonido como un silbido, sonaba de fondo.

-vinimos a casa tan rápido como pudimos, íbamos a ir por ti de inmediato ¿estás bien? -dijo mi papá, pude notar que tenía algo de armamento, como el de los ninjas, y recordé que mi abuelo por parte de mamá había sido ninja en el pasado, y le había enseñado algo a mamá e incluso a papá.

-estoy bien, estoy bien -respondí llorando, y justo cuando mamá iba a hablar la puerta sonó como si estuvieran tratando de entrar.

-cariño, pon a salvo a nuestra pequeña -dijo papá y mamá me sujeto del brazo llevándome al sótano, me llevo a una pared lejos de las escaleras y en una esquina retiro una trampilla, hizo que entrara en el hoyo.

-¿mamá? -dije con preocupación.

-Merista ¡escúchame! No importa lo que oigas, no salgas de aquí ¡me escuchas, no salgas de aquí! -dijo y asentí, ella suspiro y coloco la trampilla en su lugar dejándome a oscuras.

Tape mis oídos para evitar escuchar cualquier cosa pero ni siquiera eso pudo evitar que escuchara los gritos, y las explosiones fuera de la casa, no sé cuánto tiempo duro eso pero pareció interminable, incluso después de que deje de escuchar los gritos permanecí acurrucada en ese hoyo oscuro, si sus padres hubieran estado bien, la habrían sacado de este lugar, pero no era tonta, debían estar muertos al igual que los demás, estaba cansada y adolorida, los ojos picaban de solo llorar y tenía la garganta seca, como pude retire la trampilla y salí del hoyo, mire a mi alrededor notando que el lugar había sido saqueado por completo, fui a las escaleras con rapidez y note que la casa estaba igual que el sótano, es como si hubieran estado buscando algo específico pero cuando avance hacia la sala, me detuve bruscamente al ver la escena frente a mí, mis padres estaban tirados en un gran charco de sangre, ellos estaban sujetos de la mano como si se la hubieran agarrado al momento de morir, la escena solo la perturbo e hizo que saliera corriendo de la casa para encontrar algo aun peor, había cuerpos por todos lados, gente muerta, por una explosión o por la mano de otra persona, niños, niñas, adultos, ancianos, todos muertos, abandone el pueblo lo más rápido que pude, no podía soportar todo eso, ni siquiera mire atrás."

-la guerra es trágica, pierdes todo lo que es importante para ti en un momento, incluso aunque no estés involucrado, Hotaru quiere eso -dije con total tranquilidad, esperando algún tipo de reacción de la chica. 

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tenias dos días tratando de subir el capitulo pero cada vez que lo intentaba wattpad cargaba a otra pagina pero ahora por fin pude subirlo, espero les guste, es un poco de la historia de Eris

bien, comenten, voten, hagan lo que quieran, se les quiere :D

***Zharak***