Capítulo 1

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CAPÍTULO 1- INTERNA
Reescrito. 

...

Creo que he superado todo ésto de manera exitosa, muy positiva. 

Me quedé observando a un grupo de niños correr alrededor de un enorme campo minado. La tierra era taladrada por sus pisadas, y poco detrás de ellos, pedazos de suelos salían volando, como explosivos. Todos prestaban atención a sus instintos, evitando aquellas bombas que con facilidad podrían sacarle un brazo a cualquiera. 

-¡¡E12!! ¡Levanta esas piernas, pareces marica! - Giré la vista a mi derecha, donde se encontraba uno de los cuidadores de este lugar. Lleva puesto un uniforme militar de cuerpo completo, de esos verdosos, y un pequeño gorro de coronel, curiosamente negro, sobre su rizado cabello castaño. 

Evitando que notara mi mirada volví a ver al frente intentando ubicar al E12.

¿No tenía nombre?

Claro que lo tiene. Se llama Ken; es un chico algo serio de carácter sumiso, pero su quirk... ¡Bualá! Su particularidad le permite manipular cualquier materia que toque a su antojo. Más OP que mis ovarios.

Cuando lo ubiqué, no pude evitar  quedarme prendada a sus ojos, siempre me encantaron. Llevaba unas preciosas gemas negras, con el iris levemente tiritando de carmín. Era una mirada potente, con ese aura de prometer grandes cosas. 

Según escuché algún día de un coronel, chismes con poco sentido, Ken debería de tener dos quirks... El problema es que no tengo ni puta idea de cuál es el otro. ¡De veras que alguna vez quisiera saberlo!  Es un chico muy misterioso, muy interesante y muy apuesto... Es una pena que sea un maricón.

-¡¡¡F9, APURA EL PASO!!! - Gritó nuevamente el guardia a mi lado. Parecía tener fuertes problemas de irritabilidad. 

E12, F9... seguro estarán confusos. Déjenme explicarles:

En Monguiri se les denomina por rangos a cada niño o niña -aunque somos pocas- a partir del F ( el más bajo) al S (el más alto). Básicamente van: F, E, D, C, B, A, y S. Luego, los números junto a la letra son algún tipo de código para identificarnos y no andar con formalidades como "Ken-san" y esas jotadas.

¿Mi rango? Bueno, actualmente tengo el rango C. No hay que deprimirse, algún día seré rango S.

Los rangos se consiguen al final del mes en batallas (obligatorias) donde te juegas tu posición. Por eso hay que entrenar como locos antes de que llegue el día. 

Pero, ¿Por qué querer un mejor rango o, en todo caso, mantener el tuyo? 

Déjenme decirles: los de menor rango tienen una porción de comida deprimente, camas inquietantemente duras y no se les dejan libertades -como ir al baño sin permiso- (F, E y D). Por otro lado, el C, A y B tenemos comidas un poco más completas, cómodas camas, permiso a la biblioteca, y una sala de entrenamiento privada. ¡También podemos ir al baño sin necesidad de pedir permiso!

Por otro lado, completamente diferente, viene el rango S. Ellos tienen todo lo que mencioné y mucho más: pueden salir cuando quieran de Monguiri -con permiso de un supervisor-, tienen derecho a comidas rosando la exquisitez, cuartos individuales y jabón con esencias. ¡Es todo un sueño!

Este sistema es una jerarquía, una muy emocionante. 

No negaré que cuando apenas se había cambiado al director y todos comenzamos en el rango F, lo único que quería era morir. Rayos, me siguen dando pesadillas de aquel entonces. Aunque no lo recuerdo bien, ciertas veces me levantado de la cama sudando, con la mandíbula temblando y el rostro pálido... ¡Era un infierno, de veras!

Shinee! [Bakugou x Lectora]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora