✈ Capítulo 20 ✈

171 30 1
                                    

💜 Pequeña cabeza de azúcar 💜
No puedes hacerme esto. 4:56 PM
Justamente cuando había aceptado mis sentimientos. 4:56 PM
No puedes, no debes, no quieres hacerme esto. 4:57 PM
Este no eres tú... 4:57 PM

Los mensajes de Yerin inundaban mi cabeza, los leí rápidamente, remordiendo mi conciencia, haciendo que deseara bajar en ese instante del avión. Había más y más, pero decidí ignorarlos con la idea de que harían peor mi viaje. No tenía otra opción. Me mudaría a Inglaterra, dando fin a mi "terapia", como la llamaba mi padre. Mi madre me esperaba al otro lado del mundo, deseando poder abrazarme y verme por primera vez en años. Justo antes de que se divorciara de mi padre y viajara a Inglaterra con el corazón roto. Mi corazón latía con fuerza, mi mente seguía atormentándome creyendo que no era correcto irme sin más. Tomé un poco de la botella de agua tratando de distraerme observando el fondo de la botella. Mi padre me dio una palmada en señal de que me tranquilizara, se levantó del asiento. Lo observé.

—Salúdame a tu madre, hace años que no me cuentan sobre ella. —Sonrió.
—Se lo haré saber. Espero que te vaya bien en Los Ángeles, recuerda hacer lo que te dije.
—No lo olvidaré, hijo.
—Gracias, papá. —Sonreí.

El avión se preparaba para despegar. Era increíble utilizar un avión para mí solo. Mi padre bajó del avión mientras se despedía de los demás, al parecer eran grandes amigos, él y el capitán. Miré por la ventanilla, las lágrimas comenzaron a caer. La sala ahora tenía un total silencio, solo estaba yo, junto a un platillo costoso y bebidas alcohólicas. Golpee varias veces el asiento mientras las lágrimas caían con más fuerza, no soportaba el hecho de tener que dejar a alguien a quien conocí. Y, lamentablemente, me encariñé.

—Estamos listos para despegar. —Anunció en capitán.

Abroché mi cinturón. ¿Por qué de todas las personas tuvo que ser ella a quien dejara? Pude haberme despedido de otra chica cualquiera, más si era una de las citas a ciegas de las que había hecho un desastre. No. Justamente tuvo que ser Yerin. No la conocía hace meses, o hasta años, el tiempo con Yerin se me había ido en un pestañeo. Escuchaba gritos. Los ignoré creyendo que en realidad no eran nada. Mi celular vibró. Lo tomé de inmediato creyendo que era mi padre con otra de sus despedidas largas.

—Habla Taehyung. —Mi voz ronca delataba que estaba llorando.
— ¡¿Cómo puedes hacerme esto?! —Era la misma que asaltaba mis sueños, su voz sonaba agitada como si estuviese corriendo un maratón— ¡Contesta!
—No me lo hagas más difícil, por favor. —Primera vez que le decía un "por favor" sincero a una persona. Cuan bajo había caído por una chica. Comencé a llorar.
— ¡Kim Taehyung! —Gritó, la observé por la ventana brincando, tratando de alcanzar la ventanilla con sus brazos.
—Realmente lo siento, no puedo. —Sonreí sin ganas.

El avión comenzó a moverse. Verla en ese estado, llorando, sorbando la nariz por la fuerza de sus lágrimas. Realmente me dolía. Desearía estar conectado a una máquina para vivir mientras la viera todos los días con una sonrisa, en vez de que ella estuviera sufriendo por mí. Un intento de ser humano fallido, lamentablemente era una mala persona. Ella no me merecía, nadie la merecía por el hecho de ser perfecta. De resaltar entre la sociedad, ella ni siquiera encajaba con el mundo entero. No era de este planeta.

— ¡No, no, no! —Gritó mientras se movía junto al avión.
—Yerin. —Bajé la mirada mientras las lágrimas seguían cayendo.
— ¡Promete que volverás, cabeza de alga! —Gritó. Sentí el impacto de un objeto, era su celular, lo había arrojado a la ventanilla. Seguí observándola.
—No lo sé.

Realmente lo siento.


❄️



Nombre: Kim Taehyung, Corea del Sur. 

Tipo de sangre: AB


Strange Feelings 💐 TaerinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora