Strange Feelings 💐 Taerin

💫 Capítulo 4 💫

Siguió el camino, pero volvió a detenerse. Se bajó del auto, cerró la puerta. Abrió la puerta de mi asiento, estábamos en el estacionamiento del edificio de unos departamentos, lo observé confundida. Sacó las maletas y me estiró del brazo sacándome bruscamente. Tenía casi 6 maletas, todas llenas de ropa y cosas irrelevantes.

— ¿Aquí está tu departamento? —Pregunté observando el lugar, un lugar lujoso, mucho más grande que donde yo vivía.
—Sí, aunque es muy pequeño. —Cerró la puerta y llamó a uno de los empleados para que llevara sus maletas.

Aquel edificio estaba no muy lejos del edificio de mi departamento, a diferencia del suyo, el mío era mucho más pequeño y el edificio era viejo, parecía estar a punto de derrumbarse. Lo seguí pensando en cómo llegar a casa sin que Jimin se diera cuenta. Taehyung me detuvo poniéndose frente a mí, topé con su pecho y retrocedí.

—Puedes irte, no tienes un lugar aquí. —Dijo con las manos en los bolsillos.
—No, por favor, solo dejame quedarme unos minutos. –Rogué— No quiero ir a casa en este momento. —Sonreí.
— ¿Hay un terremoto en ese edificio viejo? No, puedes irte. —Señaló la puerta de vidrio que daba a la calle.
—Por favor~ Nunca te he pedido nada, ni lo volveré a hacer. —Dije frotando las palmas de mis manos.

En pocos segundos ya me encontraba caminando en la calle, esa cosa ni siquiera se había molestado en darme un paraguas, había empezado una tormenta. El agua caía de mi cabello, observé el edificio a lo lejos, la calle empinada me dejaba ver un poco. Voltee, sabía que no debía esperar nada de un chico como él.

—Hey, niña. —Escuché detrás de mí.

Taehyung sostenía un paraguas en su mano, con la otra en su bolsillo. Vestía un traje de vestir sin saco, solo con una corbata en color azul. Realmente se veía lindo, solo que olvidé eso al recordar lo que había hecho hace unos minutos. Me voltee y di unos pasos. No tenía nada que decir. Volví a verlo, estaba algo curiosa por saber que diría. Un chico vino detrás de él sosteniendo un paraguas y algo rosa en su otra mano.

—Ten. —Arrojó mi chaqueta rosada al piso, mi chaqueta favorita.
— ¡Ya! —Grité. Corrí a levantarla— Sé que puedes tirar la ropa como si fuese papel, pero no tienes que tratarme así, hay personas que tardan semanas en estrenar ropa.
—Eso no es asunto mío. —Sonrió volteándose. Siguió caminando, dejando al chico detrás.

Las lágrimas bajaron hasta mis mejillas. Me incliné, hundí mi rostro en mis rodillas y las abracé. Había recordado aquel día en que mis padres me habían dejado, justamente en este lugar, hace 10 años. La lluvia dejo de caer, levanté el rostro. Aquel chico estaba tapándome con su paraguas. Sonrió ayudando a levantarme.

—Puedes tenerlo. —Me entregó el paraguas— Soy Hak Yeon.
—Mucho gusto, Hak Yeon. —Sonreí limpiando mis lágrimas.
—Lo siento debo irme. —Ambos escuchamos los gritos de Taehyung. Sonreí agitando mi mano, se alejó.

Actualización (!!)