🍶 Capítulo 18 🍶

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El chico me observaba mientras yo seguía recorriendo la casa, había muchas cosas de colores diminutas, como maquetas de lugares importantes de varios países. La pintura de "La Noche Estrellada" de Vicent Van Gogh colgaba en la sala, la observé llena de curiosidad. El chico detuvo mi mano antes de que pudiera tocarla.

—Ni se te ocurra tocarla. —Dijo sin expresión.
—Se ve que te gustan los colores. —Jugué con su cabello.
—Estás realmente ebria. —Bajó la mirada con una sonrisa.
—No sé qué es eso, pero espero que no sea malo. —Sonreí.

Observó fijamente mis labios. Ambos nos acercamos acortando la distancia, sentí sus cálidos labios sobre los míos. Se separó de inmediato.

—Esto no puede seguir así. —Pasó sus manos por su mentón— Tú tienes novio, aunque ya cortaron dudo que Jimin no te convenza de volver.
—No lo hará.
— ¿Cómo es que estás tan segura de eso?
—Porque, —señalé mi pecho— mi corazón tiene sentimientos extraños por otra persona.
—Eso no está justificado.
—Lo está. Porque también te gusto, Taehyunie. —Sonreí formando un corazón con ambos brazos. Sonrió.
— ¿Debería aprovecharme de la situación? —Se preguntó en casi un susurro, pero pude escucharlo. Reí corriendo a sus brazos.
—Jung Yerin. —Me tomó de los brazos sonriéndome, era tan tierno cuando sonreía— Hoy oficialmente me confieso ante ti. Estoy locamente enamorado de ti.
—Ya somos dos. —Piqué su mejilla.
—Bien, entonces puedes tener esto. —Sacó un anillo poniéndolo en mi dedo, tenía pequeños brillos incrustados alrededor, cada uno era cortado por otro haciendo medias lunas con otro brillo negro. Qué extraño anillo.
—Gracias. —Me incliné casi cayendo. Ambos comenzamos a reír.

Comencé a jugar a las escondidas con el chico. Era muy torpe buscando, más porque no podía ver que estaba arriba del congelador, cubría mi boca cada que pasaba enfrente del congelador sin verme. Se cansó de buscar, tuve que bajar, al momento de bajar mi pantalón se rasgó del costado, casi rompiéndose por la mitad.

—Oh, ¿por qué se quieren separar? Ambos se ven lindos juntos. —Junté las dos partes.
—Yerin, ¿qué...? —Dejó de hablar al verme, se había rasgado hasta arriba.
—Se divorciaron porque no se aman. —Comencé a reír.
— ¿Tienes ropa en tu mochila? —Regresó a la sala.
—Tengo un short, porque planeaba ir al parque con Jimin para brincar en los charcos de agua y para jugar con el agua de la fuente, pero no sé qué pasó y lo dejé ahí.
—Recuerda que Jimin te engañó y ahora me tienes a mí. —Sonrió trayendo mi mochila.
—Sí, oppa.
—Aprendes rápido, niña. —Regresó a la sala— Dime cuando termines.

Me puse el short. Corrí a la sala subiendo a la espalda de Taehyung. Sonreí mientras él seguía acomodando las cosas de la mesa. Creo que no le molestaba, así que comencé a jugar con su cabello. Caminó hasta una de las habitaciones, me bajó de su espalda sentándome en la cama.

—Hora de dormir. —Sonrió.
—Oppa, no quiero dormir.
—Qué lástima, yo sí. —Salió del cuarto apagando la luz.

Aburrida. Abrí la ventana, no había nada, solo nubes obscuras y estrellas, escuché a Taehyung hablando por teléfono en la pequeña terraza que estaba en un costado.

—Estás demente. —Se recargó del protector— Búscala, ella no está en casa.



Strange Feelings 💐 TaerinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora