Taehyung llegó a los jardines traseros.
Ya estaba amaneciendo, justo como le había solicitado, estaba ahí para escuchar respuestas, y resolver dudas. Estaba de nuevo en su forma vampírica. Bueno la aparentemente humana.
- Padre. - el mencionado volteo a verle, y con un leve gesto le insto a acercarse a su lado, veian como el sol comenzaba a salir, mientras todos los siervos entraban al castillo, buscando resguardo.
- Taehyung, debes saber que no soy tu padre verdadero. - el peli plata contuvo el aliento, esperaba cualquier cosa, menos esa. - Te encontré mientras iba de caza, estabas cubierto en un manta y aunque podría jurar que las temperaturas de esa época eran terribles, me sorprendió que parecías tan tranquilo, que hasta llegue a pensar que habías muerto de frio. Pero al ver que acariciabas mi rostro con tus pequeñas manos, no pude evitarlo.
- ¿Quiénes son...? -pregunto medio aturdido, todavía seguía procesando la noticia.
- No lo sé... lo único que sé, es que no eras normal...que eras uno de ellos, sabía que este día llegaría.
- ¿Y cómo es que siento la necesidad de alimentarme de sangre?
- Eso obviamente mi querido alfa, es porque como no reaccionabas, te di mi sangre, con la esperanza de que renacieras como uno de los míos.
~•~
Yoongi salió de la tienda viendo el sol salir, Jayah ya estaba preparando el desayuno, asando la carne en la pequeña olla de barro.
- Buenos días. - dijo sobando sus ojos, aún tenía mucho sueño.
- Buenos días cariño, ¿Cómo amaneciste? - pregunto dulcemente.
Yoongi se sentó a su lado en el pasto, y observo la olla.
-Bien, tengo sueño pesado.
Jayah asintió.
Vertió la carne con el caldo de especias que había conseguido en su antiguo viaje, y le entrego su porción a Yoongi, y paso a servir la suya propia.
El alfa masticó lentamente, comenzaba a despertar, miró la posición del sol, suponiendo que serían ya las 6 de la mañana, y que sus deberes comenzarían pronto.
- Buscaremos a Hoseok.
Yoongi alzó la cabeza sorprendido. ¿Había escuchado bien?
- ¿Hoseok? Pensé que se había ido por voluntad.
Jayah negó con la cabeza. Se levantó limpiado su falda, y se encamino de nuevo a su tienda.
Yoongi miró hacia el bosque, los rayos de luz solar iluminaban las copas, haciendo que se vieran brillantes y de un verde fascinante.
Sabía que Hoseok se encontraba en ese lugar, siempre pensó que era molesto, pero nunca imagino lo raro que se sentiría al saber que el omega había desaparecido. Y que ahora necesitaba rescate. Que omega más tonto.
Jayah salió con un papel en las manos, y llegando a él se lo entregó.
"Iré a buscarle, volveré pronto."
Adeline.Y la otra mocosa también se había perdido. ¿Porque todos tenían que ser tan problemáticos?
- ¿Cuándo partiremos? - dijo derrotado. Eso le pasaba por quedarse huérfano. ¡Que molesto!
- En unas horas. Bavol se quedará cuidando la caravana.
Yoongi suspiró, y asintió.
Será un día largo...más vale encontremos a ese omega insufrible.
~•~
- Señor, que pena interrumpirlo, pero los del consejo están aquí, necesitan hablar con usted por una urgencia.
- Reúnelos en el salón de juntas, en un momento les alcanzo.
El mozo se retiró, con una leve inclinación de cabeza.
- Bien, discúlpame hijo, debo atenderles.
Seokjin le dio una leve palmada en su espalda y salió.
Taehyung se quedó observando el jardín, y entonces decidió ir por su lobito.
Cuando llego a su habitación, vio a su lindo lobo acorralado en un rincón, con un vampiro intentando llegar a su yugular, Hoseok se había convertido, su pelaje de color amarillo relucía con los primeros rayos del día, mientras su miedo se expandía por la habitación, lo podía oler, y a pesar de estar mostrando los colmillos, de gruñir, y estar agazapado en posición de ataque, sabía que el pequeño omega se estaba muriendo del terror.
- ¡Déjalo! - gritó, corriendo a toda velocidad, el vampiro saltó sobre el omega y salió disparado hacia atrás, Taehyung soltó un suspiro de alivio al ver que el vampiro no había logrado su cometido, ese brazalete había sido una de sus mejores ideas.
Se acercó al omega lentamente, no tentando su suerte, pues Hoseok seguía en la misma posición, como previendo otro posible ataque por parte del asqueroso vampiro.
Cuando llegó a su hocico comenzó a dejar leves caricias, relajando al lobo que ahora se encontraba en sus cuartos traseros restregando su cabeza en la mano que le daba cariño.
- Ya nadie te lastimará, eres mío y te protegeré.
- ¡Que aberración! - el vampiro gritó tras él, y Taehyung volteó a verle completamente enojado. - Los lobos son comida, no pareja, ni mascotas. Siempre han sido nuestros enemigos y nuestra cena. - escupió con asco las palabras que atravesando al mega le hizo contraerse en el rincón queriendo desaparecer. El alfa simplemente le miro y sin pensarlo dos veces se abalanzo hacia él, transformándose de nuevo en lobo, que, aunque aún le fuera muy extraño, sentía que no era muy complicado, ya había aceptado ese fragmento suyo que hasta hace horas atrás no sabía que poseía.
Mordió la yugular del vampiro, este le tomo y lanzó contra la pared, Hoseok comenzó a chillar bajito, sentía miedo, ver a su pareja siendo lastimada, le producía dolor en el cuerpo.
Taehyung se levantó en sus cuatro patas y mientras se lanzaba de nuevo hacia el vampiro, Hoseok le siguió desde el otro ángulo, atacando de sorpresa arranco la cabeza del vampiro. Eso no mataría por completo al vampiro, pero les daría tiempo.
Tomando el cuerpo, y Hoseok la cabeza, salieron de la habitación, caminaron hasta el siguiente pasillo bajando las escaleras y llegando a las mazmorras ataron el cuerpo en uno de los barrotes del lugar. Mientras depositaron la cabeza en otro en frente de esta.
Hoseok a pesar de seguir indicaciones de parte de Taehyung, no entendía nada de lo que estaba sucediendo.
Vio como el alfa saco varios crucifijos de la pared, donde se ubicaban demasiadas llaves colgadas a esta, y los colocaba en el cuello de este.
- Por favor recita estas palabras. - le entregó una caja de madera blanca, el omega lo abrió y viendo dentro de esta, sacó el libro de cuero de su interior.