Cuando le reconocí ya no estaba allí

Capítulo 12

"Ana..." - "Vale...a casa!"
Nos fuimos al metro. Justo en el momento en el que nos queríamos subir al metro, oímos un grito. Giramos nuestras cabezas a ver quien estaba gritando.
"CARO! ESPERA!"
Era Álvaro! Corró lo más rápido que pudo y cuando llegó me abrazó muy fuerte y me besó a mi frente.
"Caro te tengo que hablar. Lo siento que no estaba y que me has buscado tanto y todo lo que pasó, lo siento"
No podía decir más porque Ana nos tiró al metro.
"Chicos, que lo aclaren en casa por favor.", dijo. Estaba tan aliviada por haberle encontrado que no noté nada sino solamente él. Nos bajamos de la metro en la estación de Ana y fuimos a su casa. Yo y Álvaro nos fuimos a la habitación de su hermana que ya hace años no vivía allá. Ana se quedó en la suya.
"Vale Álvaro. Primero me viste y después llegaste tarde. Dime qué pasó??!" - "Oye Caro...te quiero mucho. Te vi en el bar allá. Estabas con Ana tomando un café." - "Vale. Y qué querías contarme en el metro?" - "Ehh...vale lo de mi trabajo." - "La cual es...?" - "Ehh...no sé si te lo puedo contar. Es que a veces parece que no trabajo mucho pero la verdad es que sí lo hago y que también tengo que viajar mucho en este trabajo." - "Viajaste hoy? Qué quieres decirme?" - "Quiero decirte que no tenemos tanto tiempo. Quiero que aunque yo sea en otro parte del mundo nuestro amor siga por todas partes. Que no pare nunca y por nada. Eso." - "Ohhh Álvaro!"
No podía evitar abrazarle fuerte, besarle y quedarme un rato así, abrazandole. Cuanto le amo! Tan dulce.
"Caro?" - "Álvaro?" - "Hay algo que no te pregunté..."
Mi mente se llenó de teorías locas, desde el "tienes novio?" hasta el "quieres casarte conmigo?". Lo último era lo que más quería que algun día me pregunte.
"Dime." - "Cuántos años tienes?" - "22. Y tú?" - "26. Pronto cumplo 27." Vale. 4 años mayor que yo. "Cuándo?" - "9 de enero." - "Ahh vale. Y estarás acá?" - "Sí. Pero el día después tengo que irme." - "Oh...vale."
Pensé un rato. Era el 19 de diciembre. Nos quedaron unos 21 días. Parecía mucho. Pero parte de estos días eran los días de navedades en los que no nos pudieramos ver. Así que eran unos 18 días para vernos. 18 días. Pasará mucho en estos días. Esto ya era claro. Y que le quería ver cada día y disfrutar de su presencia.
"Tengo que presentarte a mi familia." - "Vale. Dime cuando." - "Mañana?" - "Ya?" - "Sí." - "Ya saben de mí?" - "Sí. Ya les conté de ti." - "uhh. Vale." - "Nos vemos acá? Vives acá no?" - "No. No vivo acá. Ana vive acá. Yo unos estaciones antes." - "Y por qué no nos fuimos a tu casa?" - "Ehh...hay un problema." - "Oh. Los siento." - "Todo bien." - "Me presentas a tu familia también?" - "Ehhh..."
Le podía confesar? No le conocía mucho. Sí, me enamoré. Sí, ellos lo deberían saber. Pero este problema. Cómo decirle? No le quería contarlo todo.
"A ver. No sé." - "Vale. No hay necesidad por ahora." - "No. Quizá lo hago luego." - "Sí. Mañana...dónde nos podemos encontrar?" - "Ehh...a las 12 en la estación. La del bar?" - "Vale."
Me besó. Se levantó como si ya quería irse. Pero yo no quería que se vaya. No quería quedarme la noche acá sola. Ana tenía cita por la noche con Julio. El lo notaba.
"Qué pasa?" - "Nada...te vas?" - "Sí. Tengo que irme ya. Me están esperando en casa." - "Vale." - "Caro. Dime cómo te puedo ayudar te está pasando algo lo veo." - "Quédate." - "Quieres irte conmigo? Quieres que te llevo a tu casa?" - "No. Nada. Mejor me quedo acá." - "Caro..." - "Mejor te vas a tu familia. Yo me quedo. Hasta mañana mi amor." - "Vale...por cualquier cosa marcame y voy a ayudarte. Hasta mañana mi niña."
Nos besamos y se fue.