Cpítulo 11

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Justo en aquel momento, Ana entró en la biblioteca. Corrió a mi.
"Ve! Caro! Estoy viva!" - "Uyy hola holita. Era difícil?" - "No! Era muyyyy fácil! Lo más fácil que vi en mi entera puta vida! Gracias por ayudarme tanto!!!" Me abrazó. No sabía qué decir. "Claro que te ayudo." - "Vamo' al bar!" - "Ahora?" - "Sí! Vamosssss!" - "Vale."
Tomé mi bolso y nos fuimos al metro y de allá al bar. Nos sentamos en una mesa y pedimos cada una un café.
"Cuentame!" - "Qué?! Ya te dije todo." - "Pero hemos estudiado por más..." - "Sí!!! Pero no había preguntas sobre estas malditas temas. Solamente los que te conté en el metro. Nada más. Tan fácil!" - "Vale...espero que el mío será tan fácil también..." - "Yo también. Te lo mereces. Dime como se va con Álvaro?" - "Cita a las 4 en las ramblas." - "No puede ser! No me vengas con ese cuento!" - "Sí! En las ramblas!" - "Pero no es un lugar desconocido!?" - "Quizá me lleva a otro lugar...no sé." - "A ver..."
Tomamos los cafés y vimos a la calle. Había tanta gente! Vale, era medio día. Muchos tenían siesta ahora. De repente, Ana me tocó y dijo:
"El chico allá. No es Álvaro?"
Mostró hacia un chico que era filmado por un equipo. Parecía como una entrevista. Y el parecía mucho a Álvaro.
"Parece mucho a el no?", respondí. "Es famoso?" - "No lo creo. No creo que es mi novio. Debe ser cualquier otra persona. De verdad hay muchos adolecentes españoles de 25 años que parecen a él. Seguro es otro." - "Vale...y Álvaro...qué trabaja?" - "No sé. Me lo quiere decirlo luego. Pero sé que trabaja cerca de las ramblas." - "Vale. No puede ser él. Las ramblas están demasiado lejos." - "Sí."
En este momento, el chico vió a nuestra dirección. Cuando miró otra vez a la nuestra, sonrió.
"Por qué sonríe?" - "No sé. Pero hay mucha gente acá. No creo que esa sonrisa era pa nosotras." - "Tienes razón. Vamos?"
Nos fuimos a su casa. Llegado, leí los mensajes nuevos de WhatsApp. Y me escribió el!
"Te vi👀❤" - "No te lo creo❓🙂" - "Claro que te vi! No estoy ciego👀😉" - "Dónde me viste?😏🤔" - "no te lo digo😎😏" - "No me viste idiotita😂❤❤" - "te vi🙂👀❤" - "te amo😂❤" - "uff tengo k ir hasta entoncesss👀❤" - "hasta luego mr ciego 🙂❤"
"Eres tonta.", rió Ana. "Es así. Si no me puede contar dónde me vió...pues no me vió. Así de fácil es." - "Sí."
Quedó solamente una hora hasta la cita. Nos fuimos a mi casa para que pueda cambiar de ropa y preperarme mejor para la cita. Me puse una falda negra y una camiseta blanca. Era la idea de Ana. Porque, según ella, black-and-white es lo mejor para la segunda cita. Y a mi me daba igual. Me gustó la falda. Y así fuimos a las ramblas. Allá le esperamos.
"Te dijo dónde exáctamente? Las ramblas es una área grande..." - "No..." - "En la estación?" - " No. Nada. Solamente las ramblas." - "Vale. Ya son las 4 y media. A buscarle!" - "Espera! Mejor le marco." - "Vale. Márcale."
Le marqué 5 veces. Pero no respondió. Ni una vez. Le escribí. Pero tampoco vió sus mensajes.
"Quizá olvidió la cita?" - "No lo creo. Mira lo que te escribió. Lleno de amor." - "Y si le duele lo que le escribí? Lo del mister ciego?" - "No lo creo. Mira,Caro. Es hombre. Es chico. Te quiere. Este mensaje no le duele." - "Vale. A buscarle."
Fuimos por las ramblas y toda la área. Le buscamos en todos los vínculos desconocidos. Pero no le encontramos. Pasó una hora. Y otra.

Cuando le reconocí ya no estaba allíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora