Rose se levantó temprano como cada mañana, le gustaba la paz que le brindaba el hecho de que todos los demás estuviesen dormidos, se puso de pie, se estiró y caminó al cuarto de baño, se dio una ducha, salió envuelta en su bata rosa y caminó hasta su baúl, hasta que un gruñido la hizo salir de sí misma, haciéndola recordar la compañía. Algo sonrojada se llevó su ropa al servicio vistiéndose rápidamente. Despacio y en silencio, observó con alegría que Albus seguía dormido, con cuidado apareció un poco de agua en la jarra de su habitación. La hizo flotar justo a donde estaba el ojiverde. James no era su Potter favorito, pero valía la pena desquitarse por irrumpir sin avisar en su habitación.
- ¿Al? –preguntó fuertemente algo alejada de la cama.
- ¿uhmm? –gruñó el chico adormilado.
-levántate. -exigió.
-no, es muy temprano. -lloriqueó el chico dándose media vuelta abrazando una almohada.
-levántate Albus. -insistió.
-tu eres la única loca que se levanta antes de que salga el sol. -replicó el muchacho.
-hoy no. -Rose sonrió.
Hizo un hechizo para enfriar el agua en la jarra e hizo que se vaciara el contenido sobre la cabeza del muchacho haciendo que se levantara rápidamente gruñendo.
- ¡oye! -Albus la miraba molesto, aunque en el interior trataba de contener la risa.
-te dije que te levantaras -comentó sin más Rose, mientras se anudaba la corbata.
-estás loca, ¿Qué hora es? -interrogó divertido, recargándose en el dosel de la cama observando a la chica y su perfecto uniforme moviéndose.
-las seis, y ya salió el sol Albus. -comentó la chica abriendo las cortinas.
- ¿por qué me odias? -preguntó el chico arqueando una ceja.
-tú le has roto el orgullo al mejor jugador de quidditch de mi casa, debía vengarme. -sonrió la castaña con malicia, haciendo que Albus soltara un par de carcajadas.
-trataré de creerte. -soltó divertido.
-solo vístete, debes irte antes de que alguien te vea salir de aquí. -rodó los ojos Rose.
-no creo que nadie se despierte hasta dentro de una hora...
- ¡por eso!
-ya... está bien... -objetó el Slytherin en busca de la camisa que estaba tirada en el suelo.
-date prisa... -rogó la castaña, aunque realmente estaba algo abochornada al ver a Albus sin camisa, y es que si bien, el quidditch hacia maravillas con casi todos los chicos, Al ni siquiera necesitaba montar en una escoba para tener un pecho torneado.
-ya me voy. -dijo él, mientras terminaba de ponerse la camisa, girando el picaporte. -no abre...
- ¿de qué hablas? –preocupó.
-no abre esta maldita puerta Rosie... -contestó él en tono ansioso, jalando y dándole vuelta a la manija.
- ¡no bromees conmigo Albus, si quieres seguir durmiendo hazlo en tu cuarto! -dijo molesta.
- ¡es enserio! Inténtalo tú. -el chico se dio la vuelta y miraba a Rose algo preocupado.
- ¿Cómo demonios no va a abrir Albus? - preguntó la chica, acercándose y tirando de la puerta. - ¡maldición! -gruño sacando la varita. - alohomora. -susurró sin que nada pasara.
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Prohibido Prohibir (EDITANDO Y RE-SUBIENDO)
FanfictionCada familia tiene su propia historia.... Rose Jean Malfoy es la pequeña consentida de papá, que ha prometido no enamorarse, al ver lo mucho que su padre había sufrido cuando su madre, la heroína del mundo mágico, murió al darla a luz. Sin embargo...