Prohibido Prohibir (EDITANDO Y RE-SUBIENDO)

VI. El Trato

- ¿qué pasa con papá? -preocupó la chica, todo en su lenguaje corporal cambió. Ya no estaba molesta. - ¿papá está bien Scorp?

-si Rosie, papá está bien, de hecho, me envió una carta esta mañana. –Trató de calmarla Scorp, aunque sabía que estaba a punto de activar una bomba nuclear. -él me pidió que te tratara de hacerte a la idea de que rehará su vida...

- ¿a qué se refiere con eso? -inquirió con tono molesto, ella empezaba a imaginarse de que se trataba, ahora entendía el sueño de esa mañana.

-hagamos un trato hermana. -sonrió con malicia el chico. -le diremos a papá que me quitaste la carta al ver que era de él, ¿de acuerdo? -ella asintió y él le estiro un pergamino que saco de uno de los bolsillos de su túnica.

Rose se quedó helada.

Querido Scorp:

Espero te encuentres bien, he sabido de la broma de Albus, espero haya salido con bien de la sala común de los leones. También me alegra saber que ya tienes pareja para la fiesta de Halloween, te he enviado galeones para que compres un disfraz. La bolsa verde es tuya y la rosa de Rosie, por favor entrégasela, aun no sé si ella irá, pero bien, puede ocuparlo en lo que deseé.

Ayer por la tarde, salí con Astoria y me he dado cuenta de que sería bueno que estableciera una relación con ella. Tal vez en un futuro pueda pedirle que sea mi esposa. Claro está, solo si esto funciona de la manera en que quiero. Es por ese motivo hijo, que te pido que trates de convencer a tu hermana de que Astoria es una buena mujer, y de que podemos llegar a tener una relación. Lo que menos quiero es que Rosie no se sienta bien respecto a Astoria. En cuanto regresen en casa para navidad, se lo haré saber a tu hermana. Te agradeceré que no le comentes nada concreto.

Si necesitas algo no dudes en enviarme una lechuza, te he enviado también el libro que me pediste, los ingredientes y las plumas que te hacían falta.

Te envío un fuerte abrazo.

D. M.

La pequeña Malfoy se puso de pie fúrica, ¿Cómo podía hacerle eso su propio padre? A ella y a su mamá. Las lágrimas caían por sus mejillas mientras empezaba a caminar a su habitación.

- ¿Rosie? ¿A dónde vas? -preguntó su hermano preocupado persiguiéndola.

No le contestó, ella apretaba el pergamino con fuerza. Necesitaba ir a casa, papá no sabía de lo que ella sería capaz de hacer por evitar que eso sucediera. Los fuertes brazos de su hermano la detuvieron por la cintura.

- ¡suéltame! -lloriqueó ella con enojo, golpeando los brazos de su hermano.

- ¡no Rosie! ¡Basta! -él intentaba hacerla detener para hablar con ella, esto se le había ido de las manos, lo que menos quería era lastimar a su hermanita de aquella manera, nunca pensó que eso podía herirla tanto como para hacerla llorar.

En un intento desesperado, Scorpius la levantó y cargó hasta un aula vacía donde se encerró con ella.

- ¡déjame salir! - gritó la chica molesta, con lágrimas en el rostro mientras su hermano la dejaba en el piso.

-yo... no quería que lloraras... solo quería que lo evitaras... -Scorp se pasó las manos por el cabello frustrado, paseándose de un extremo a otro de la puerta.

- ¿y qué pensabas que iba a sentir? -soltó fríamente la chica. El rubio se detuvo en seco al escuchar ese tono de ella. Jamás lo había oído en su voz. El cabello se le erizó al ver la sombría y expectante mirada de Rose.