Though I Can't See You (Chaennie G!P)

Capítulo 10 - parte 3

Me quedé helada al escuchar sus palabras, ¿Se arrepentía de haberme besado?, ¿Creía que era un error?, ¿Me había besado sin pensarlo?... ¿Sin quererlo? 

- ¿Q-Qué? - tartamudeé sin poder creer lo que mis oídos escuchaban.

Jennie comenzó a mover la cabeza mientras decía - No está bien. No debí... Yo no...

Entonces el peso de la verdad cayó sobre mí como un balde de agua helada.

- ¿Te arrepientes de haberme besado? - susurré con incredulidad.

Mi pecho me ardía con esa sensación que no conocía del todo. Una sensación de ardor, dolor y estrujamiento en el corazón, que dudo mucho que pudiera irse con facilidad. Esto de verdad me estaba doliendo...

- S-Si - tartamudeó Jennie.

¿Cómo podía arrepentirse de algo así?, ¿Cómo podía decirme que estaba "mal" algo que se sentía tan bien para mí?, pero claro, para ella solo había sido un beso más. Un beso erróneo con una chica por la que no sentía ni el más mínimo atisbo de atracción.

Para Jennie Kim no existía el amor sin atracción física y me lo había dejado en claro ésa misma tarde. ¿Cómo había sido tan estúpida?, ¿Cómo había creído que, quizás, ella sentiría algo por mí, si ni siquiera yo misma sabía qué sentía por ella?

Todo era tan confuso, tan extraño, tan dolorosamente bueno y horriblemente malo.

Me tragué el nudo que sentía en mi garganta intentando sobreponer mi orgullo y dignidad. No iba a demostrarle lo mucho que me habían golpeado sus palabras.

- E-Está bien. - dije maldiciendo que mi voz sonara tan entrecortada y vulnerable.

Jennie dio un paso hacia mí pero yo retrocedí diciendo - ¡NO!

Ella se congeló al instante y entornó los ojos. Su mirada estaba fija en la nada pero podía notar una expresión cargada de remordimiento en sus ojos. No podía soportar verla de aquella manera y comencé a hablar:

- Todo está en orden. - tragué saliva ruidosamente - Sé que no debió pasar. Lo lamento mucho, hagamos como que esto no ocurrió, discúlpame por todo lo que sucedió hoy.

- Rosé... - susurró ella en voz baja y dolida.

- Déjalo así Jennie... por favor. - supliqué con un hilo de voz.

Ella pasó sus manos por su cara con gesto desesperado.

- ¡Maldita sea, Rosé! ¿No lo entiendes?, ¡Mereces algo mejor que yo!, ¡Mereces algo mejor que estar con una maldita ciega!, ¡Ni siquiera puedo mirarte a los ojos y decirte lo hermosa que creo que te ves! - me espetó furiosa.

Abrí la boca para decir algo pero era incapaz de decir nada...

- Esto no debió suceder nunca - dijo con voz ronca y baja.

- ¿J-Jennie? - dije confundida. Por un momento no supe qué decir, como actuar. ¿Qué estaba intentando decir?, en un segundo parecía arrepentida por besarme y al otro parecía estar diciéndome que sentía algo similar a lo que yo sentía cuando estaba con ella.

- Sólo olvida lo que sucedió Rosé. No quiero joder más esto. - dijo con voz cansada.

- Jennie, tú...- tragué saliva nerviosa. Necesitaba saber si había sentido algo con nuestro beso. - ¿Sentiste algo con...?

- No sentí nada. - me interrumpió con voz firme. Había crueldad impresa en su tono de voz - Nunca he sentido nada por ti y nunca voy a sentirlo.

En ése momento, pude sentir cómo el corazón se me desgarraba por dentro.

Ni siquiera yo misma sabía qué sentía por ella, pero estaba doliendo. Doliendo como nunca me había dolido nada. Me di la vuelta, incapaz de mirar un segundo más a la chica que me había herido de aquella forma tan brutal que me cortaba la respiración.

Saqué mi móvil de mi bolso, y llamé a Jisoo.

- ¡Rosé!, ¿Dónde estás? - dijo la voz de Jisoo del otro lado del teléfono. Sonaba aliviada.

- Quiero ir a casa, ¿Crees que puedas llevarme? - dije con la voz entrecortada.

- Claro, pero,¿Dónde estás? - sonaba confundida.

Me aclaré la garganta intentando disminuir mis ganas de echarme a llorar. - A una calle del café.

- Voy para allá, espérame, por favor.

- Gracias... - dije antes de colgar.

- ¿Te vas? - dijo la voz de Jennie a mis espaldas.

No fui capaz de volverme a verla, me sentía tan humillada...

- S-Sí. - respondí.

El silencio nos invadió por completo y entonces, escuché la voz de Jennie al teléfono.

- ¿Puedes venir ahora?... No, no pasó nada... sí... no, ella se irá con su amiga, está bien, adiós.

Cerré los ojos con fuerza intentando reprimir las repentinas ganas que tenía de decirle que me iría con ella o que esperaría a que su madre llegara, pero no lo hice.

El coche de Jisoo se detuvo frente a mí y subí casi a trompicones.

- ¿Estás bien? - dijo Jisoo mirándome con angustia.

No pude hablar. Me limité a asentir rápidamente.

- Buenas noches, Rosé. - escuché la voz de Jennie.

Apreté los ojos con fuerza antes de volverme a Jisoo y sisear - Por favor, vámonos.

No dijo más y arrancó el coche directamente rumbo a mi casa...