Lo siento, pero ya no soy más una persona, soy un problema.
Hasta nunca.
Min Yoongi.
Escribió esas últimas líneas y doblo el pedazo de papel para dejarlo en la mesa bajo el frutero. Miro la hora de su celular y suspiro.
5:10 pm.
Tenía que darse prisa, no quería toparse con su mamá le resultaría más difícil y la decisión ya estaba tomada. Se dirigió a pasos rápidos hacia su habitación para tomar su mochila, la cual ya había preparado con anterioridad, tomo sus audífonos de la mesita de noche y miro por última vez la habitación en la que había estado los últimos 18 años. Pudo observar en las paredes los dibujos que había hecho de pequeño, algunas letras escritas con plumón en la pared, y también los hoyos que habían ocasionado los golpes que le daba a la pared.
Apagó la luz de su mesita de noche y salió a paso apresurado por la puerta de entrada. Al estar afuera pudo aspirar el aire fresco que la tarde de octubre le brindaba, ajusto las correas de su mochila y emprendió su viaje sin mirar atrás.
Traía puesta la capucha de su sudadera negra y había conectado sus audífonos a su celular mientras caminaba por esas calles solitarias. Su rostro le dolía al igual que sus nudillos pero no le importaba.
¿Cuándo me volví tan insensible?
Esa pregunta rondaba en su cabeza, no tenía ni idea de cuando fue que se había vuelto tan insensible. No sentía nada por nada, ni por nadie.
¿Cuándo me perdí a mi mismo?
No recordaba nada antes de lo que eso pasara.
Olvido quien era, olvido su verdadero yo. Olvido lo que era la felicidad, lo que era reír y disfrutar la vida como el adolescente que había sido, para su desgracia se tuvo que hacer adulto muy rápido.
Cada golpe, cada palabra hiriente, cada lagrima...había acabado con él.
Estaba perdido.
Y eso lo mataba profundamente.
Siguió caminando por varios minutos sin detenerse, era un bonito viernes de octubre, a estas horas muchos de los que eran sus compañeros estaban en sus casas arreglándose para salir con sus amigos. Mientras que el huía de todos los problemas que lo atormentaban día con día, y de sus demonios.
No podía darse el lujo de disfrutar la vida, ni siquiera de tomarse una cerveza con sus amigos.
Suspiro frustrado al pasar por una tienda, en donde seguramente se encontraba uno de sus mejores amigos trabajando.
Pasa de largo, concéntrate.
Negó con su cabeza y apresuro su paso, no quería que nadie interfiriera con su decisión, por eso se había ido de casa antes de que su madre y su hermano llegaran.
La decisión ya estaba tomada.
¿Dónde está la persona que conozco?
Se decía constantemente al verse en el espejo. Sus ojos rasgados que normalmente se encontraban hinchados debido a los golpes, su cabello negro siempre se encontraba desordenado, y su cuerpo siempre estaba lleno de hematomas y cortadas.
Caminó por unos minutos más hasta llegar a un enorme risco, estaba muy alto, abajo se podían observar y escuchar las olas del mar chocar con las piedras.
Se sentó con dificultad, pues su cuerpo dolía como el infierno. Dejo su mochila aun lado y suspiro cerrando sus ojos.
Al abrirlos pudo admirar el hermoso atardecer. Sonrió nostálgico recordando las veces que su madre los llevaba de pequeños a esa misma playa a acampar y a asar malvaviscos mientras veían el atardecer juntos, cantando alrededor de una fogata y contando historias de terror.
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| P A R A L Y Z E D | «YM»
FanfictionNunca nadie le dijo a Min Yoongi que la vida se convertiria en un infierno el día que decidiera mostrarse tal cual es. Harto de su vida y sus múltiples golpes tomó una decisión y se había rendido, cansado de luchar contra marea prefirió ahogarse. La...