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Las demás clases pasaron más que lentas. Contaba los segundos para poder salir, de esa maldita prisión, que hacía llamarse "Escuela". Y para empeorarlo, seguía pensando en Ivan. Siempre peleábamos, pero nada se comparaba con este día. Si, si me decía "cumplidos", pero nunca había ido al extremo de pegarme a su cuerpo, OHH querer besarme, ¡¡NUNCA!!. Y era algo nuevo. Y para ¡¡¡rematar!!!. Me gustaba.
Me encantaba su nueva actitud y no podía mentir. Rogaba por que no cambiará y siguiera con esos acercamientos. Por que sinceramente me vuelven ¡¡LOCA!!......

El timbre de la última clase me saco de mis pensamientos. Suspire aliviada, y guarde los cuadernos en mi mochila.

Todos volvieron a salir como animales, haciendo que varios tiraran mis plumones. Les grite una tontería, que solo yo entendí, y después me dispuse a recoger de nuevo todo y volver a meterlos en la mochila. -Tranquila Vale, todo mejorará esta noche- Me dije a mi misma, en volumen audible.

-La gatita entrará en acción??- Me quedé helada al escuchar su ronca voz, y aún más al verlo recargado en el umbral. ¡¡DIOS!! por mí que me violará en este mismo instante. NO se lo negaría.

-¿Me estas siguiendo?

- Ivan Martínez no sigue a las chicas, ellas lo siguen a él.

-Como sea- Me cargue la mochila en mi espalda y me paré justo frente a él. -Déjame pasar-

- ¿Qué si no lo hago?.

-Me veré obligada a dejarte sin hijos- Él soltó una carcajada.

-No creo que quieras eso. En un futuro debemos tenerlos- ¿Qué había dicho? ¡¡DIOS!! ¡Había insinuado que tendríamos hijos!.

-Sueñas Martínez- Me cruce de brazos

-Dilo de nuevo

-¿Qué?

-Mi apellido

-¿Para qué?

-Es excitante

-Me das asco!!- Suspire y trate de salir, pero lo que gane, fue quedar acorralada entre la pared y el cuerpo de Ivan. -Si no me dejas en paz, me veré obligada a denunciarte por acoso.

-¿Acoso??- Asentí -No seas estúpida gatita- Paso su nariz por la mía, y después rozó nuestros labios. -Lo deseas

-Si- Murmure y el sonrío. -En la tumba- Volví a subir mi rodilla, pero está vez él la detuvo y al contrario comenzó a acariciarla, hasta llegar a mi feminidad. Me tomó del pantalón pegándome más a él. Lo mire a los ojos, y con la otra mano toco mi cuello. Emití un gemido.


-Ah sido de lo más excitante- Sonrío. -Esta posición, dios. La eh anhelado tanto

-¿Qué?- Mi voz comenzaba a entre cortarse y mi pecho a agitarse, haciendo que mis pechos se pegaran a el pecho de Ivan. -Ya... ¿Ya lo habías imaginado?

-Empiezas a entender, gatita.- Besó la comisura de mis labios, y desabrocho un botón de mi camisa, miro hacía abajo, viendo la vista que ahora se proporcionaba.

-Los sostenes negros y con encaje, me ponen demasiado duro. ¿Por qué los usas?

-Hacen resaltar mi piel- Me encogí de hombros

-Dirás tus pechos.

-Esto es incómodo

-¿Por qué gatita?- Volvió a pegarse de nuevo a mí, juntando nuestras anatomías. ¡¡Estaba duro!! Y al parecer grande también

-Ivan... nos odiamos. Me repugnas y supongo que yo a ti....

-Yo nunca he dicho que me repugnas, ni que te odio. ¿Oh si?- Me quede callada. ¡Era demasiado cierto!

-De cualquier manera- Susurre y comencé a moverme tratando de escarpar

-Eso es malo gatita, me pones más duro- Tomo mi mano y la puso en su gran bulto. Trague saliva y gemí. -¿Lo sientes?- Asentí -Tu lo haz puesto así- Agache la cabeza y suspiré.

-Por favor- Rogué antes de que perdiese mi control. -Déjame irme- Él suspiró y poco a poco, me fue soltando. -Gracias- Dije y comencé a caminar. Pero de repente me detuve al escuchar mi llamado. -¿Qué?

-Irás a la inauguración de Hot??- Asentí. -Te veo ahí, te estaré esperando, y lleva algo corto- Me guiño un ojo mientras mordía su labio inferior.

Después comenzó a caminar 
Trague saliva. Y me quedé un rato pensando, luego salí de mi shock. Habían pasado tantas cosas en un maldito día. Cosas extrañas, pero que a la vez me gustaban y mucho.

*     *     *     *     *     *     *     *     *     *     *     *     *     *     *
Después de una tarde dormida, una larga ducha, me encontraba frente las puertas de mi gran armario, buscando que ropa me pondría. Estaba nerviosa, y quería verme bien. No sabía porque, siempre me había importado un jodido bledo, lo que pensaran de mi. Pero ahora que sabría que Ivan estaría ahí. Tenía y sentía la necesidad de verme bien.

Entonces recordé que hacía algunas semana, había comprado un conjunto para esta noche. Sonreí mordiendo mi labio, y busqué en el cuarto de mis zapatos la bolsa. Cuando apareció me vi aliviada. El reloj marcaba las 8:30. Caro pasaría por mi a las nueve en punto. Tenía justamente media hora para arreglarme.
Cuando ya estuve vestida, me senté frente a mi espejo y comencé a cepillar mi cabello. Unté un poco de crema para este, y lo esponje un poco. No rizos, tampoco lacio. Ondulado, y se vería
tremendamente bien. Aplique un poco de brillo labial en mis labios y listo. No era por que fuese mi cuerpo, pero en realida me estaba hermosa. El vestido quedaba muy apretado, pero a pesar de eso me sentía bien. Y para rematar, tenía algo extraño en mis ojos. Algo especial, y algo radiante en mi sonrisa. No podía explicar esas sensaciones que se presentaban en mi estomago. Lo único que deseaba era que llegase Carolina y nos fuésemos a la inauguración de HOT. Quería ver la expresión de Ivan al verme. Quería verlo. Y solo recordar los momentos en los que habíamos estado tan cerca, me daba un cosquilleo en el estomago. Pero ¿Desde cuando sentía eso? ¿Desde cuando quería verme bien, para Ivan? Siempre lo había aborrecido y ahora. ¿Qué pasaba?, ¿Qué me pasaba a mí?. Ignore mis pensamientos y los reemplace, pensando en lo que pasaría esta noche. Algo pasaría y lo sentía . Sonreí como tonta una vez más, y luego el claxon de un carro sonó.

Era la hora. Suspire emocionada y baje con una gran sonrisa y un cosquilleo impaciente.

Secret 》Ivan MartínezDonde viven las historias. Descúbrelo ahora