Cap. 3 "Encarcelamiento"

16 2 0
                                    

Y, de repente, entran dos funcionarios del Ministerio. Se sorprendieron de verme pero me hechizaron, o no sé qué pasó, solo no podía moverme. Y luego de unos minutos llegaron unos guardias que finalmente me tomaron y me llevaron a mi celda.

Al frente de mi celda estaba Delphini Riddle en otra. Parecía que tenía mucho sueño y que no había podido dormir; aunque no le dí mucha importancia estaba pensando en que yo era inocente. Mientras me dejaban allí y se iban alejando, quería explicarles a gritos pero fue en vano y me rendí.

Me senté en un banco desgastado y sucio. Y, en ese momento, reaccióné de que estaba frente a la hija del mago más peligroso de todos los tiempos y que, obviamente, era malvada.

  Me sorprendí mucho al reaccionar y darme cuenta de todo pero traté de que no se diera cuenta y creo de que ni lo notó. Ni notó mi presencia. Justo viene un guardia, pues estoy cansada de verlos hoy:

- Nombre? - dijo con lapicera en mano y un portapapeles - ¿Nombre?- repitió ya enfadado, yo no repondía: aún no entendía que sucedía del todo.

- Mar McLaggen - dije sin apartar la vista de Delphini Riddle, que ni nos miraba.

  - Edad? - tenía una cara de amargado... quería replicarle que yo no debería estar allí o golpearlo, lo que fuera más conveniente.

  - 15 años, cumplidos el 9 de Mayo. - contesté por fin mirándolo. Tenía una letra horrible, apenas legible.

  - Familiar responsable para informarle sobre todo esto? - me callé, pues ¿qué iba a responder? Nunca supe de ellos y ni conocí a mis padres y no sé nada nobre mi abuela desde que me envió a Hogwarts y me abandonó, sin siquiera querer contactarme. - Necesito su nombre completo y qué familiar es, si es tu padre, madre, tío o quien fuere. -

  - No tengo familia - dije secamente mirándolo a los ojos. Noté que Delphi escuchó, se sorprendió y ahora parecía pendiente de nosotros.

 
  - Lo siento - dijo, aunque no note ninguna expresión en su cara - ¿Algún tutor responsable? - directamente pensé en la señora Weasley, madre de mi mejor amiga. Siempre me quedaba con ellos cuando eran vacaciones por no tener otro lugar y siempre me cuidaban. Así que eso respondí:

  - Hermione Granger - al guardia casi se le cae la lápicera. Él quedó boquiabierto. Hice un gesto retándole importancia - ¿No quiere molestarla con mi tema? Por favor terminemos con esto ahora - dije seca. Estaba furiosa con todo en realidad. Me senté otra vez en el banquito. Lo miré como impaciente.

  - Lo siento - dijo y tragó saliva nervioso - Ya están todos los datos así que... em... me voy - y se largó por fin.

  - Así que eres de ese aburrido Hogwarts, no? - dijo notando mi uniforme.

- Ehh si - dije mirándola fijamente. Tenía una túnica negra sucia y desgastada, demasiado

  - Acaso no me tienes miedo?!- dijo apollándose de los barrotes de su celda - ¿Acaso sabes quién soy y...?-

- Si, - no dejé que terminara. - Eres Delphini Riddle - y luego fingi pensar - Y que te mire no significa que no temga miedo o algo así - dije seria.

  - ¿Qué? - pareció sorprenderse y ofenderse - Te haces la valiente... - rió - Espero que no por mucho tiempo .- guiñó un ojo con una sonrisa malvada pero yo solo quería que se callara. Tenía una jaqueca horrible y quería irme ya.

  Y así siguió haciendome preguntas: de dónde venía, por qué estaba allí y bla bla bla. Parecía tener un gran interés en mi. Aunque no escuché nada y no contesté ninguna pregunta.

   Hablaron con la señora Weasley y, como no pudo hacer nada, pusieron la fecha de mi juicio: en dos semanas. Aunque me alegra que Hermione crea que soy inocente. Pero ahora debo dormir en esta celda con una cama que hace mucho ruido y enfrentarme a tener a Delphi Riddle cerca. Odio esto.

 

La Vida de Mar McLaggen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora