Cap. 6 "Nuestro Castigo"

7 2 0
                                    

¿Suposición? ¿Ella lo sabia? ¿y que va a pasar ahora? ¿No me llevarán al ministerio, verdad?

  Mi cerebro maquinaba a mil por hora igual que mi corazón. Todos estábamos en silencio, mirándonos los unos unos a los otros. Yo no sabía que hacer, hasta que McGonagall rompió el hielo:

- Los tres, a mi despacho - ya estamos muertos. -. Ahora - se dio vuelta y se dispuso a salir de la sala común, la seguimos. Pasamos el cuadro de la Señora Gorda y apenas prestamos atención a sus exclamaciones porque dos alumnos de Slytherin salían de la Sala Común de Gryffindor.

 
   Llegamos a su despacho y nos sentamos en las tres sillas frente a su escritorio que estaban esperándonos. Podían escucharse nuestros corazones queriendo salir de nuestro pecho, y los ojos de la Directora nos traspasaban como una flecha.

 
  - No quiero detalles, sé lo justo y necesario - dijo sentándose del otro lado de su escritorio, frente a nosotros -, por eso restaré 400 puntos a cada casa. - no me pareció tan justo, pero no quiero causar más problemas - Y tendrán un castigo con el señor Filch.

- Qué?! - exclamamos los tres a la vez.
- Por favor profesora, no lo haga - dije yo casi de rodillas.

- Si profesora, piense en nuestras vidas - dijo Scorpius. Hubiera reido de no ser por esta drástica situación.

- Es lo que hice, señor Malfoy - dijo más severa que nunca -. Ahora déjense de tonterías y vayan a sus salas comunes a dormir. Por favor no causen más problemas, ya hablé con la Ministra de Magia. Fin de nuestra charla. - exclamó roja de impaciencia y antes de irnos me dijo la contraseña de mi casa común al oído.

Nos levantamos lentamente de nuestros asientos, decepcionados. Bajamos la escalera caracol y nos separamos cada uno por su lado. Llegue a mi sala común, dije la contraseña y subí al dormitorio de las niñas. Me tiré en mi cama sin hacer el más mínimo ruido posible y me dormí casi al instante.

La Vida de Mar McLaggen Donde viven las historias. Descúbrelo ahora