Pero de repente, solo como comenzó paró, volvió todo a la oscuridad aburrida y siniestra de toda esta semana. Delphi apoyada en los barrotes de su celda dijo con una voz totalmente sarcástica:
- ¿Creen que el Ministerio de Magia están idiota para no proteger con magia las cerraduras de celdas en donde encierran a magos poderosos? Ja! Creo que los idiotas son ustedes. - y largó una carcajada que no supe si fue verdadera o falsa.
- ¿Entonces qué hacemos? - dijo Albus preocupado, apoyó su frente en los barrotes de mi celda y entendí que estaba pensando. Empecé a caminar de un lado a otro en mi celda.
- Tengo una idea - dijo Scorpius mientras Albus y yo lo mirábamos desconcertados - Mi padre me enseñó un truco pero... necesito algo - yo lo miré nerviosa, no quería que se metieran en líos por encontrar algo para sacarme. Al notar mi expresión dijo: - Tranquila, es una hebilla. Las invisibles. - sonrío ilusionada, de mi pelo saco una de las hebillas que él decía haciendo que un mechón de cabello caiga sobre mi rostro. Le doy la hebilla a través de los barrotes a Scorpius - Gracias. Nunca es absurdo aprender trucos de muggles - dijo mientras movía la hebilla dentro de la cerradura esperando un "click". Luego de un silencio eterno se dió vuelta y siguió con la cerradura hasta que se escuchó lo esperado y la celda se abrió. Salí corriendo y los abracé. Estuvimos unos segundos así:
- Gracias! Gracias en serio! - nos separamos y, como siempre alguien arruinó la situación:
- Demasiado cursi. Quieren matarme? - dijo la voz odiosa y sarcática de Delphi. Y pensé: ella tal vez era malvada, y si lo era, pero no merecía estar en el infierno de Azkaban, o este infierno.
- Chicos, no es justo que a ella la encierren. Es joven para todo esto.- dije susurrando a mis amigos - Saquémosla, y dejemos que se vaya. - ellos intercambiaron miradas.
- Está bien - dijo Albus rindiéndose -, pero que no nos cause más problemas. - Sonreí y Scorpius la sacó.
- Gracias, no? -dijo él dándome mi hebilla.
- Si, si. Eso - dijo Delphini sacudiéndo su ropa sucia y yéndose aa buscar la salida.
- Por fin libertad! -dije y reímos los tres. - Siguiente parada: Hogwarts! Esperen... - dije borrando la sonrisa de mi rostro. - Cómo llegaremos?- Ambos se miraron con unas sonrisas algo malévolas mientras yo aún no entendía -
- Vamos a la chimenea del Ministerio, tenemos polvos flu - dijo Albus. Aún yo seguía mirándolos sin comprender entonces Scorpius me contó: Le pidieron a Rose, nuestra mejor amiga, que les prestara sus polvos flu (ya que su familia los usa mucho y ella tenía en su baúl) y le dijeron que solo los querían ver, pero los usaron para llegar al Ministerio.
- Te dejaremos en la chimenea de la Sala Común de Gryffindor y luego iremos a nuestra Sala Común - me explicó Albus y una sonrisa volvió a aparecer en mi cara y le dí un beso en la mejilla a cada uno y seguimos riendo y charlando.
- Cada uno agarre un puñado - dijo Albus cuando llegamos a las chimeneas, le hicimos caso. Entramos a chimeneas diferentes y al unísono dijimos:
- Sala Común de Gryffindor, Hogwarts! - y sentí como un fuego prendía en la chimenea pero no podía quemarme solo me daba una sensación tibia en mis piernas. Luego todo empezó a dar vueltas, pegué mis brazos a los costados de mi cuerpo por el viento que me tambaleaba y luego, de repente, caí sentada en el suelo de la chimenea de mi Sala Común, junto a Albus y Scorpius.
Nos levantamos y sacudimos nuestras túnicas. Los abracé a ambos y bajé de la chimenea al suelo y guié mi vista a todo el lugar: lo había extrañado mucho. Pero de repente, de un sillón que estaba a espaldas de la chimenea, se paró Minerva McGonagall: la directora del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería.
Nos miró frustrada, decepcionada y algo enojada con sus labios más fruncidos de lo usual. Avanzó hasta estar al lado de nosotros. Hizo un gesto con su cabeza y Albus y Scorpius bajaron al suelo a mi lado.
- Vaya... - apenas podía respirar, sentía mi corazón latiendo a mil por hora - mi suposición acertó - dijo mirándonos ahora severa e inexpresiva.
★★★★★★★★★★★★★★
Nos expulsarán de Hogwarts?
Qué haré yo si me expulsan?
Me mandarán de nuevo al Ministerio de Magia?
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La Vida de Mar McLaggen
FanfictionMi vida ha cambiado mucho desde el día que me llegó la carta de Hogwarts. Como también los años que siguieron siendo la mejor amiga de Rose Weasley, Albus S. Potter y Scorpius Malfoy. Aunque eso ya pasó hace unos cinco años y les contaré bien tod...