Butters sin pensarlo unió sus labios con los del omega necesitado.
Sus labios encajaban perfectamente, Kenny se sentía totalmente agobiado, tenía muchísimo calor.
Se separo de Butters y agachó su cabeza, sintió un poco de pena. ¡Se había besado con alguien mayor que el! De toda maneras le gusto.
—Mirame—Demandó el alfa con un tono de voz ronco.—Eres demasiado bonito, no duraría ni un segundo en marcarte.
La piel del rubio menor se erizo provocándole un leve escalofrío, esa voz.. Era demasiado hermosa de oír.
Pero decidió huir, se sentia incomodo ante el mayor.
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El pequeño McCormick caminaba por los pasillos buscando con la mirada a Kyle, pero no lo hayaba por ninguna parte.
—¡Heeey Kenneth!—Se oyó un grito escandaloso que parecía venir siguiéndolo.—¡Rubia!
El se volteo, y se encontró con alguien de su sumo agrado.
—Marsh—Susurró mirándolo con desagrado.—¿Qué quieres?
—A Kyle—Dijo sin rodeos.
Vaya pobre diablo jamás se rendiría.
