El tonto alfa se encontraba con una bobalicona sonrisa en su precioso rostro, el dia de ayer había sido magnífico y seguramente hoy también lo sea, esperaba con ansias ver a Kenneth.
Hoy había salido temprano de casa, para intentar cruzar camino con el pequeño rubio, pero lamentablemente no lo vio por ninguna parte, cosa que lo habia decepcionado, pero el camino al colegio era un poco largo y quizás lo vería más adelante.
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—¡Ya ken! Cuenta, cuenta, cuentame—Le decía un molesto pelirrojo a su mejor amigo, mientras tironeaba con suavidad del suéter color durazno del omega.
Kenneth negó, mientras mordía una tostada. Al llegar a su casa, su amigo sin avisarle, cayó repentinamente a la hora, con varias bolsas de papel, que contenían alimento y sin rechistar dejo que su amigo pase la noche junto a él, ya que prácticamente su familia nunca se hallaba en casa.
A los amigos se les negaba todo, pero era difícil decirle que no a la comida, muy difícil.
—Oh vamos pequeño —Volvió a insistir frunciendo el ceño, mientras el rubio lo observaba con diversión. —¿No le contarás al tío Kyle lo que hiciste, picarón ?
Le decía a su amigo en un tono picante, haciendo que al instante se sonrojase en sobremanera, dando a entender cualquier cosa.
—Em, lo típico —Comentó con una matiz de desinterés, aunque sentía todo lo contrario. —Un par de abrazos y besos, ¡Es un alfa muy dulce y tierno, su aroma es delicioso!
Coloco sus manos en su rostro, dándole una imagen muy tierna a su amigo, quien sonrío con orgullo y palmeó con suavidad la espalda de su compañero.
—Estas mas tonto de lo normal—Dijo Kyle, un destello nació en los orbes azules del omega. —¡Me alegra que sea así! Si te llega a hacer algo quemaré su casa y no me importa que luego se reconcilien, ¡nadie va a herir a mi bebé!
El pelirrojo esbozo una sonrisa torcida, mientras el menor comenzó a sentir un poco de miedo, Kyle podía ser muy intenso cuando quería.
—¡Mejor cierra el pico y apurate! No quiero llegar tarde por estar contándote este tipo de cosas, y luego deberías contarme que sucedió con Stanley, aunque no me da muy buena espina ese pervertido.
—Tu eres el protagonista de esta historia, yo solamente la complemento—Dijo intentando evadir a su amigo, aunque Kyle era muy boca suelta y pronto ventilaria todo.