One-Shots Wanda y Vision

El acontecimiento

Estaba siendo una noche extraña sin la compañía de Wanda. Ella le había pedido que le diera espacio, y Visión había tenido que respetar sus deseos.

En las noches normales el androide solía calmar sus pesadillas mientras Wanda se acurrucaba junto a él. A veces llegaban más lejos y se daban besos o tocaban mutuamente sus cuerpos, pero nunca habían hablado de que tenían exactamente. No eran una pareja oficial, eso estaba claro, pero tampoco eran simplemente amigos. Visión estaba algo confuso en ese aspecto, pero no quería hablar con Wanda para no asustarla.

Estaba dando vueltas por el complejo, sin tener ánimos para ir a su solitaria habitación, cuando decidió ir a ver como estaba Wanda. No la había escuchado gritar por las pesadillas habituales, pero aún así quería comprobar que todo estuviera en orden. Al aproximarse a la habitación, sin embargo, escuchó otros sonidos. Aguzó su oído y se dio cuenta de que eran carcajadas y suspiros de emoción. Visión frunció el ceño, pensando que Wanda quizá hubiera encontrado otro acompañante nocturno y que por eso ya no lo necesitaba para calmar sus pesadillas. Eso le causó un dolor aún mayor del que estaba dispuesto a admitir. Quería entrar en esa habitación e interrumpir lo que fuera que estuviera pasando, pero tampoco se veía con derechos de hacerlo.

Decidió no interrumpir, pero quedarse por ahí cerca vigilando. Como una sombra empezó a revolotear por la parte alta del techo, dónde no lo verían si alguien saliera de la habitación. Escuchó un fuerte "¡Sí!" de Wanda y de ¿Nat? Sí, no había duda de que la espía estaba en esa habitación, pero no era la única. También había dos voces masculinas riéndose, y si Visión no estaba mal, uno era Scott Lang y el otro Clint Barton. Ahora más que preocupado de que Wanda lo hubiera cambiado por otro, estaba intrigado. Profundamente intrigado por saber que era lo que ocultaban.

De repente la puerta de la habitación se abrió, dejando pasar por ella a Clint, confirmando una de sus sospechas. El arquero salió intentando hacer el menor ruido posible, y Visión lo siguió en silencio para ver a donde iba.

Sospechosamente Clint fue a la cocina a preparar varias bolsas palomitas. Después regresó a la habitación con los demás, con una actitud mucho más entusiasta.

¿Acaso estaban celebrando una fiesta privada y no lo habían invitado? En ese caso, ¿Por qué tanto secretismo? Buscó en su base de datos que clase de fiesta podía realizarse en una habitación en secreto, y el resultado más obvio que encontró lo dejó levemente traumatizado. ¿Pero sería eso posible? ¿Estaban manteniendo relaciones sexuales múltiples? ¿Pero Clint no estaba casado? Hasta donde Visión tenía entendido, eso podía considerarse infidelidad.

Decidió que no podía soportarlo más, y se coló en la habitación a interrumpir lo que fuera que estuviera pasando ahí. Wanda pegó un chillido al verlo, sobresaltando a los demás que no se habían dado cuenta aún de su presencia.

Para sorpresa de Visión, todos estaban completamente vestidos. Estaban tumbados en la cama, si, pero rodeados de comida basura, cervezas y de las bolsas de palomitas que Clint había llevado minutos atrás. Su base de datos se había equivocado, ¿O es que las orgías no eran lo que él pensaba que eran? Quizá aún ni siquiera hubieran empezado...

En el suelo se encontraba el portatil de Wanda conectado por un cable a la televisión. En esta se estaba viendo lo que parecía ser una gran iglesia de estilo gótico mientras una voz en ruso hablaba.

-¡Visión, te tengo dicho que no entres así!- Se quejó Wanda, aún con la mano en el corazón por el susto -Por favor no se lo cuentes a Tony.

-No estáis haciendo una orgía- Inquirió el androide, algo más tranquilo -Solo estáis viendo la boda prohibida.

Nat, Clint y Scott comenzaron a reír fuertemente, mientras Wanda lo miraba horrorizada y se cubría la cara muerta de vergüenza. Visión tuvo la tentación de ir a consolarla, pero se detuvo sabiendo que él era el causante.