Solo un beso

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Wanda llevaba varios días en un estado de irritabilidad constante. Era consciente de ello y en cierta forma se sentía culpable, pero no podía evitarlo.

La culpa la tenía Visión, por ser tan sumamente adorable. Cada vez estaba más convencida de que se estaba enamorando de él. Pero el problema no era ese, sino que Visión no daba señales de sentir lo mismo. Más allá del tiempo que compartían juntos, Visión no parecía tener ese tipo de emoción hacia ella, y eso le causaba un profundo dolor.

También estaba el problema de los celos. Wanda nunca había sentido eso por nadie, por lo que era una sensación nueva que no sabía sobrellevar. Visión siempre había sido amable y educado con todos, por supuesto, pero desde que Wanda había descubierto sus recientes sentimientos sentía que le molestaba cada vez que el androide hablaba o sonreía a alguien. Era un sentimiento sin sentido, pero aumentaba considerablemente su irritación.

Clint Barton no era ciego y se daba cuenta de que a la muchacha le estaba pasando algo, por lo que decidió intervenir e indagar en el tema. No se sorprendió al descubrir que todo se trataba del corazón, pero si tenía curiosidad por saber quién mantenía a Wanda en ese estado.

Aprovechó un día de entrenamiento para interrogarla. Comenzó suavemente contando los problemas amorosos que él había tenido en un pasado para conquistar a su esposa, y después lanzó preguntas más directas. 

-¿No vas a decirme el nombre de tu enamorado, entonces?- Inquirió por sexta vez -Venga, puedo ayudarte. 

Wanda negó con la cabeza, sabiendo que no tenía ningún sentido confesar la verdad. Estaba segura de que Clint amenazaría a Visión con que no le hiciera daño, o quizá le daría algún tipo de charla que espantaría aún más al pobre, y eso sería demasiado humillante.

-No es mi enamorado...no lo sé, en realidad- Se quejó Wanda -No tengo muy claro que es lo que siento.

En vista de que Wanda no parecía querer confesar, un pequeño plan comenzó a idearse en su mente.

-Vale, no hace falta que me digas nada- Aceptó, simulando que no le importante -Vamos a hacer una cosa. ¿Por qué no besas a alguno de los vengadores? Si tu mente piensa en ese chico, entonces es que estarás enamorada. Yo no sería capaz de besar a nadie, por ejemplo, solo a Laura. 

Wanda no terminaba de ver ese planteamiento, y lo cierto es que no quería besar a nadie. Pero no porque estuviera enamorada, sino porque no quería besar a sus amigos. 

-No creo que sea buena idea, pero gracias por la intención...

-¡Pero si es una idea estupenda! ¿Quieres besar al Capitán, a Sam...? ¿Tony?- Este último lo dijo con algo de extrañeza, puesto que dudaba que Wanda quisiera besar al hombre de hierro.

Conforme Clint decía nombres, la expresión de Wanda se tornaba más y más horrorizada. Vale, estaba claro que su amor secreto no era ninguno de ellos, pero el arquero estaba casi seguro de que debía tratarse de un vengador, ya que Wanda no salía apenas como para conocer a alguien de fuera. 

-¿A mi....?- Murmuró nervioso de pensarlo -No sé si eso sea buena idea...

-¿Qué? ¡No! ¡Por favor para!- Suplicó alzando el vuelo y alejándose unos metros de él, temiendo que este pudiera besarla para poner en práctica su ridícula teoría -No voy a besaros a ninguno. No es por nada, pero no creo que esta idea funcione. Y antes de que lo preguntes: NO, tampoco voy a besar a Nat. 

Clint frunció el ceño, ya que había estado a punto de preguntarle por la espía. Reflexionó un poco, hasta que dijo el primer nombre que se le ocurrió.

-¿Y a Visión? ¿Lo besarías a él?- Inquirió con curiosidad.

Esperaba que Wanda volviera a negarse en rotundidad, pero eso no ocurrió. En su lugar, un leve sonrojo se instaló en el rostro de la chica, confirmando sus sospechas. ¡Bingo! Intentó fingir no darse cuenta del detalle, y dejar que Wanda siguiera delatándose así misma. 

One-Shots Wanda y VisionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora