No me sueltes

1.6K 135 24
                                    

Había veces en que Wanda tenía momentos de claridad, y era entonces cuando Visión volvía a ver a la mujer que amaba. Por desgracia, esos momentos cada vez eran más reducidos.

Desde que Wanda había descubierto la realidad sobre sus hijos había perdido la cabeza. Incluso había intentado matar a algunos vengadores. Y contra el pesar de todos, no había quedado más remedio que encerrarla.

Había sido Visión el que se había enfrentado a ella, y el primero que había logrado un punto de claridad en la bruja. También había sido él quién le había colocado el collar de descargas eléctricas en el cuello para impedirle usar sus poderes. Encerrarla de por vida había sido la condición para que no la mataran, y Visión aceptó, aunque a veces se planteaba si esa era una vida que la verdadera Wanda hubiera aceptado.

A él también le había dolido la pérdida de sus hijos. Saber que no eran reales había sido un duro golpe emocional para el que nadie le había preparado. Su familia lo había sido todo para él, y cuidarlos su principal objetivo de vida. De un momento a otro se habían esfumado, y para Visión la humanidad casi había perdido sentido. Incluso en algún punto se había planteado pedirle a Tony que le formateara la mente para poder olvidar. Fue en el momento en que Wanda estalló cuando se dio cuenta de que él no podía abandonarla.

Cada vez que la visitaba se pregunta a que Wanda vería en ese momento. A la Wanda desquiciada que le amenazaba con matarlo, o a aquella a la que aún amaba y que no comprendía nada.

-Hola, te he traído tu alimento- Susurró el androide abriendo una rendija en la esquina izquierda de la celda e introduciendo por ella una bandeja.

A través del cristal Visión vio como Wanda alzaba la mirada y sonreía al escucharlo. Estaba teniendo un buen día, eso era bueno. 

La sonrisa triste de su Wanda era algo que le dolía como si le arrancaran todo su ser de cuajo, pero al mismo tiempo le daba esperanzas. ¿Podía Wanda luchar contra su lado oscuro? ¿Era posible alguna solución al problema?

Todo parecía indicar que no.

-Vis- Susurró ella.

Se acercó hasta la bandeja y tomó el bocadillo que el androide le había preparado ese día.

-Es de tomate y queso, como a ti te gusta- Susurró el androide.

Wanda asintió feliz y comenzó a comer como si fuera lo último que probaría en su vida.

-Gracias por venir- Susurró acercándose hasta el cristal -¿Dónde están nuestros hijos? ¿Por qué no los has traído?

Visión sintió como su corazón le daba un vuelco de dolor, pero sonrió como pudo. Como mecanismo de defensa, a veces la mente de Wanda la hacía olvidar la verdad, y Visión se veía obligado a disimular su propio dolor y a mentirle.

-Ya sabes que no pueden venir aquí...este sitio no es seguro.

Wanda asintió y soltó una risita.

-No dejes que Billy abuse del chocolate ni que Tommy haga sus travesuras.

Visión simplemente hizo un gesto afirmativo, incapaz de pronunciar nada más.

-Los echo tanto de menos...¿Podré salir algún día? Espero que Tony encuentre pronto la cura para mi enfermedad.

Wanda colocó una de sus manos contra el cristal. Visión comprendió al instante lo que quería, y colocó la suya propia en la misma posición, simulando que podían tocarse.

-También te extraño a ti, amor- Susurró ella con algo de dolor -¿Por qué no traspasas el cristal? Quiero tocarte.

Visión se vio obligado a apartar la mirada para no verla. Sabía lo que venía a continuación, como cada vez que Wanda despertaba. El dolor siempre volvía a ella, y era entonces cuando la falsa mentira caía.

-No puedo hacerlo, cariño. Sabes que yo también te extraño, pero el virus también puede afectarme.

-¡Eso no es verdad! ¿Por qué no me dices la verdad?- Gritó ella, apartando la mano del cristal y alejándose de él -Tú eres inmune a las enfermedades humanas.

-Es una enfermedad mental que yo también puedo contraer, y nunca me permitirían volver a verte- Explicó con calma -Además, tengo que cuidar a los niños.

Eso pareció calmar a Wanda un poco, que regresó a su posición aunque no volvió a colocar la mano en el cristal.

-Nunca me soltarás, ¿verdad? Nunca me dejarás caer.

-Nunca- Prometió Visión. Aunque sabía que su promesa ya estaba rota.

Wanda comenzó a sonreírle, pero entonces su expresión volvió a cambiar drásticamente, y Visión supo que su instante de lucidez había llegado a su fin.

...
...

Lamento esta cosa tan triste, pero que conste que me dio la idea uno de vuestros comentarios en el capítulo familiar de navidad😂😂

Gracias por leer!

One-Shots Wanda y VisionDonde viven las historias. Descúbrelo ahora