Capítulo 1

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Por la presente, declino todos los derechos y responsabilidades sobre los personajes del anime: «Inuyasha».

(18+).

Nota de autor: esta es la historia con la que abrí mi camino hacia el mágico mundo de los fanfics.

¡Enjoy!


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Un extraño apego por parte de su bestia interna, mantenía a Sesshōmaru esperando cada noche a que su medio-hermano se rindiera ante la necesidad de verse con la mujer de su pasado, y así poder apaciguar su deseo sexual con Kagome.


•••



"Márcala". — instó la bestia, haciendo mella en las necesidades de su instinto. Sesshōmaru gruñó en éxtasis al sentir como toda ella temblaba de placer con cada una de sus embestidas. — "Hazlo". — insistió de nuevo.

No pares. — jadeó Kagome, enganchado más sus piernas alrededor de las caderas de su ferviente amante. — Sigue.

Los ojos de Sesshōmaru parpadearon del dorado al rojo en una clara muestra de lucha por el dominio contra su álter ego salvaje. La sangre en sus venas comenzó a fluir con rapidez y el yōki se desbordó, dándole oportunidad a la bestia de tomar el control, momentáneamente. 

Con urgencia, Yako hundió el rostro en su cuello mientras la seguía penetrando. Quería reclamarla, pero el rosario de protección que ella usaba para camuflar su olor no era más que un estorbo en ese momento. 

Kagome se tensó, gimió y se aferró a sus hombros mientras la intensidad del orgasmo hacía temblar sus piernas.

Era ahora o nunca. En un rápido movimiento, Yako reventó el collar con ayuda de sus garras, y la esencia corrompida de la joven miko fue liberada, haciéndolo detenerse.

"Ella está...".

"¡Maldita mujer!". — intervino Sesshōmaru, aprovechando la distracción de su bestia para poder tomar nuevamente el control. Jadeante, enojado y frustrado, el imponente yōkai se apartó bruscamente y ordenó:

— Vístete. Vendrás conmigo. 


Continuará...


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Mi orgullo, mi pecado y tú mi rendiciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora