Por la presente, declino todos los derechos y responsabilidades sobre los personajes del anime: «Inuyasha».
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(Era moderna).
Inuyasha sabía que probablemente Kagome ya sería madre cuando volviera a verla. Sin embargo; nunca imaginó que ver a su amiga amamantando a un bebé lo sorprendería tanto.
Ahora, ya con los efectos de la luna nueva resaltando su herencia humana en su cuerpo, yacía sentado sobre la cama, preparándose para envolver en un abrazo a su pequeño sobrino hanyō.
— Entonces... ¿su nombre es Tōga?
— Sí. — confirmó dulcemente Kagome, sonriéndole mientras le acomodaba al bebé en su regazo. — Como tu padre.
Inuyasha parpadeó con incredulidad. El nombre del niño había sido una muy buena elección, pero lo verdaderamente desconcertante estaba en que habría que ser ciego para no darse cuenta de que por las venas de este cachorro corría la sangre de Inu no Taishō.
"El viejo estaría orgulloso". — laesquina de la boca de Inuyasha se elevó levemente. Nunca se le pasó por la mente que sostendría en sus brazos nada más ni nada menos que al primogénito de su medio-hermano daiyōkai; un hanyō. — "¡Qué ironía!". — pensó, y su risa se borró al instante. Él mismo había sido testigo del desprecio que su hermanastro sentía hacia los de su raza, y si Sesshōmaru se enteraba de que Kagome dio a luz a un híbrido... —"El maldito querrá terminar lo que empezó".
De repente, su discurso mental se vio interrumpido por un quejido, que le hizo regresar su atención a su sobrino. El labio inferior del niño sobresalía tristemente y sus ojos estaban vidriosos por la alteración.
— Oi, cachorro... — llamó con suavidad, rozando el borrón de luna menguante en la frente del pequeño con la punta de su nariz. — Todo está bien, no llores.
Tōga no necesitaría de un Inuyōkai egocéntrico en su vida, y mucho menos tendría que lidiar con gente estúpida o despectiva. Él mismo le enseñaría a no sentirse menos que los demás solo por ser diferente.
El niño rió armoniosamente por la caricia de cabellos de ébano en su cara, e Inuyasha resopló de diversión. Sonriendo por primera vez en varios días, dejó que sus ojos se cerraran lentamente y juró en silencio:
"Yo te protegeré".
Continuará...
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