Road to Home [SasuSaku]

Capítulo 5

Hola, mis queridos lectores. He venido con un capítulo nuevo de esta hermosa historia. Espero que puedan ayudarme dándole like a mi página de Facebook EAUchiha-Fanfiction y a mi Facebook personal Anne Kristina Rodríguez (en mi perfil está el enlace directo a ambos perfiles) desde allí estaré pendiente de ustedes y publicaré sobre mis próximas actualizaciones.

Agradecimientos especiales a mi Beta: Hikari Takaishi Y

Espero que la lectura sea de su total agrado.
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Capítulo 5.

Han pasado varios meses desde que se hicieron cercanos. Aún así, estaban estancados en una amistad con derecho a roce. Y eso era culpa de los compromisos de ambos, Sasuke en su equipo de béisbol, Sakura ocupada con la universidad y su trabajo con su padre en la clínica. Ni siquiera habían podido concretar esa cita que había quedado pendiente hace meses atrás.

Los pocos momentos que podían estar juntos, eran atesorados por ambos. Aprovechaban para conocerse mejor el uno al otro, Sakura le habló de su pérdida, sus miedos e inseguridades. Sasuke lamentaba que alguien tan pura y perfecta como ella fuera blanco de simples mortales de mente pequeña. Ella conoció como el Uchiha luchó toda su vida para salir de atrás de la sombra de su talentoso hermano y ser reconocido por su padre, cómo él fracasó en cada intento, el momento en que tiró la toalla y dejó de importarle la opinión de su padre. De no ser por su madre, hermano y amigo –e incluso ella ahora– Sasuke se sentiría perdido en este mundo.

Pero ese sábado, por fin habían sacado tiempo de su apretada agenda para pasarla juntos o al menos eso pretendían... Hasta que el padre de la muchacha los invitó a ambos a un juego de béisbol, obviamente, pues había conseguido buenas entradas y aprovechó haber escuchado que su hija tenía planes con el pelinegro, para invitarlo y así poder tener con él "Una charla de hombres".

—¿Cómo te va en el equipo, muchacho?— cuestionó Kizashi mientras esperaban que comenzara el juego.

Él se había instalado en medio de ambos jóvenes. En el fondo sabía que su hija y el muchacho estaban enojados por eso, pero él quería divertirse con ello. Además, no iba a permitir que él, por muy bien que le caiga, anduviera sobrepasando los límites con su hija en su presencia.

—Me va bien— respondió tranquilamente —Aún tengo que lidiar con la etiqueta de novato, pero espero pronto poder ser el pitcher abridor.

—¡Kizashi!— llamó desde unos asientos más adelante, uno de sus amigos.

—Vuelvo en un momento— se levantó y les dedicó una última mirada antes de irse.

Ambos soltaron un suspiro en el momento que estuvieron a solas.

—Lamento que después de tanto, tengamos que pasar este día con mi padre— se lamentó la chica, tratando de esconder su cara de vergüenza con su gorra.

—No tienes por que disculparte— la tomó por la barbilla y le levantó el rostro, intentando mirarla a los ojos.

—El destino definitivamente no quiere que tengamos una cita— hizo un mohín.

—Entonces nuestro deber es reírnos en su cara— sonrió de lado —Porque nada arruinará este momento que tenemos juntos— acortó la distancia que los separaba, dispuesto a besarla.

—Traigo palomitas de maíz y manzana de caramelo para ti, Sakura— tuvieron que alejarse con rapidez para que el Haruno se sentara en medio.

—Gracias, papá— la chica le dedicó una sonrisa forzada y tomó la golosina sin mucho ánimo.