Epílogo

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Cuatro años después.

[Jon]

-jajajaja ¡Les gane! - grita de manera eufórica mientras celebra su triunfo en el juego de cartas, para luego callarse abruptamente al recordar que Jacob duerme.

-No es justo - se quejaron Jesse y Steph.

-Apuestas son apuestas - levantó sus manos con una mueca divertida.

Ambos resoplaron.

- Esta bien - Habló Steph. -Prometo que estudiare para este examen

Cata sonrió ampliamente.

-y yo prometo no escaparme de clases para solo ir a jugar fútbol - dijo Jesse.

-Esos son mis pequeños - los mira con ternura. Para que luego ambos se lanzaran sobre ella abrazándola. 

-¿Pero puedo, al menos, quedarme hasta más tarde jugando? - pregunto Jesse mientras la abrazaba.

Cata rió - eres un tramposo como tú papá. - Jesse sonrió. -Sólo si te va bien en el examen - lo mira divertida. 

Jesse y Steph cruzaron miradas confidentes y sonrieron. 

-no creas que me he olvidado de ti, Bongiovi - me detuvo mientras iba caminando hacia mi oficina, y los chicos se habían ido con David que había llegado a buscarlos. - dijimos que si ganaba, te afeitarías - me miró con fingida seriedad.

-Yo no prometí aquello, amor - conteste con una mueca. Haciendo un ademán con la mano para seguir mi camino. 

Cata me miró seria. Reí por aquello.

-entonces yo lo hago - se acercó a mis labios. - te veo en el baño, Bongiovi - habló seria.

Sonriente obedecí.

Sentándome sobre un pequeño asiento que teníamos en el baño me senté dejando caer mi cabeza hacia atrás.

-¡Jon! - se quejó riendo cuando mis manos cobraban vida por su cintura mientras ella me afeitaba.

-Concéntrate, amor. No quiero que me cortes - respondí divertido, mientras mis manos subían por debajo de su camisa. 

Cata mordió su labio, negando con su cabeza, para seguir afeitandome.

-¡Amor! - volvió a quejarse cuando mojaba su camiseta blanca - eres peor que cuando bañamos a Jacob - frunció su entrecejo.

-¿a todos sus clientes los atiende en camiseta blanca mojada, señorita Henderson? - pregunte divertido al ver cómo su camiseta comenzaba a traslucir su piel. - ¿y sin brazier? - alce mis cejas.

-Sólo a Jon Bon Jovi, Señor - respondió besándome.

Sonreí.

Y quitando lo último de espuma que me quedaba, limpio mi rostro, para sentarse sobre mi regazo.

-Te amo - pronuncie sobre sus labios.

-Seremos seis, Jon - pronuncio viéndome nerviosa - La mire sin entender - estoy embarazada

La quedé mirando unos segundos, ella mordió su labio nerviosa.  Termine sonriendo ampliamente para luego besarla. 

-¿Viene un nuevo Bongiovi en camino? - hable sobre sus labios.

Con sonrisa tímida movió su cabeza en afirmación  -Eres fantástica - la bese - Te amo, te amo, te amo

-Yo te amo a ti - me besó sonriendo.

Y tomándola en brazos, la lleve a nuestro cuarto.

Y lo comprendí, comprendí cómo el amor te puede destrozar y volver a armar. Como una persona puede volver a reconstruir tu mundo, y convertirse en tu más grande Aleluya. 

HallelujahDonde viven las historias. Descúbrelo ahora