Te dije adiós

128 3 2
                                    

TE DIJE ADIÓS

 

Te dije adiós,

y mis ojos lloraron ríos de lava

que incendiaron la esperanza

de una reconciliación tejida

en mi frágil corazón.

Te dije adiós,

y todo el Universo mudó de color:

el luminoso sol en color gris

como la angustia que aún oprime mi garganta,

las estrellas negras en un cielo igual de tenebroso

como el de mis pesadillas,

el calor de la vida en frío

al igual que mi corazón roto.

Te dije adiós,

porque tus ojos no me dibujaban con amor

sino con indiferencia,

porque la luz de tus besos no alumbraba

mis labios entreabiertos,

sino las sombras de la noche

disfrazadas de estrellas,

porque tu aliento bebía el aire huracanado

de otros vientos,

y no la brisa del mío.

Te dije adiós,

y morí por dentro,

aún mi alma seguía sujetando la cuerda de la tuya

en la distancia,

aún seguía  tejiendo “ te quiero” en las nubes

de mis sueños.

Aún seguía amando tus versos

empapados en el rocío de la mañana.

Aún seguía leyendo los recuerdos de nuestra vida

grabados en cada poro de mi piel.

Te dije adiós y me sequé por dentro.

Mi corazón se transformó en piedra,

Mi sangre en agua de mar,

salada como mis lágrimas derramadas

por tus continuas ausencias;

por tantas historias de amores duplicados,

por tus mentiras diarias envueltas

en papel de sonrisas.

Te dije adiós,

y me sequé por dentro,

renaciendo desde la nada convertida

en el aroma de aquellos tiempos felices…,

de aquellos tiempos felices…, contigo.

Eco de ExistenciasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora