Capítulo V

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En estos momentos me siento sumamente irritada, a noche recé por ella, cuando no rezo ni por mi madre, dije tantas cursilerías, casi me congelo... y ella así me lo agradece...

Toco mi mejilla y trato de tranquilizarme

- ¿están bien? – dice mi tía al abrazarme y besar ambas mejillas

– eso creo... feliz navidad – digo al besar su mejilla

– ¡FELIZ NAVIDAD! ¿Dónde está Lena? – Dice al buscarla con la mirada

– está adentro con mamá – digo al meter las manos en los bolsillos

- ¿qué tienes? No me digas que nada, tu tono de voz es exasperado – dice al mirarme con cierta ternura, como si a través de sus ojos me dijese "puedes confiar en mi"

– es solo que estoy exhausta, tuve que luchar con la ventisca... tuve que luchar con muchas cosas en una sola noche – digo al suspirar

– está bien, pero esa mejilla está más colorada que la otra, cosa que te delata... ¿pelearon? – dice al quitarse un guante y rellenarlo con nieve para colocarlo en mi mejilla

– si... no quiero hablar de eso ahora mismo, nos podemos ir – digo casi suplicante, no quiero ver a Lena, no quiero hablar con ella, no quiero pensar en ella, mejor dicho no quiero saber que existe

– está bien... me imagino que tu madre, Lena y Clark nos acompañaran después – dice al ver a Clark salir

✕– supongo que si... - digo al tratar de sonreír, pero no puedo, no es que me quiera hacer la ofendida.... es solo que algunas personas somos algo orgullosas y cuando llega ese alguien a nuestras vidas, nos hace sentir vulnerables, por primera vez estaba haciendo algo bien, algo por la persona que amo y ella me lo agradece así...

– vamos... te prepararé un baño caliente, para que después te acuestes a descansar – dice al sonreír.

Mi tía es muy intuitiva, aunque el mundo se esté cayendo a sus pies, ella siempre trata de mantener su sonrisa, cuando era pequeña solía decirme que a veces una sonrisa puede sanar corazones, quizás eso hizo Lena

– Dimitri llamó, dice que vendrá un poco tarde... a ver si es que llega – dice en tono triste

- ¿están peleados o es que no quiere hacer el negocio? – digo nerviosa, ya que este es una de las soluciones al problema de la empresa

– él quiere hacer el negocio... su sueño siempre ha sido ser socio del imperio Danvers, pero al parecer tiene otros negocios que no puede posponer – dice al esbozar una media sonrisa

– entiendo... - al parecer Dimitri a ganado mucho dinero en estos últimos años, tiene tantos negocios, que ya no se ocupa de su familia... así mismo era papá.

Durante los 30 minutos que caminamos, platicamos de cosas sin importancia, ella porque no quería incomodarme con el tema de Lena y yo no quería hacerlo con el tema de Dimitri.

Al llegar a la casa mi tía me prepara un baño caliente que logra relajarme un poco, mas no logra tranquilizar mi carácter impulsivo y orgulloso.

Al salir siento como mis amígdalas están un poco inflamadas, al parecer he pescado un resfriado, mi roja nariz me delata "Y así me lo agradeces" son las palabras que se repiten constantemente en mis cavilaciones, trato de no pensar, no obstante esa bofetada pasa por mis ojos, una y otra vez, haciendo que me enfurezca cada vez más.

Me coloco un suéter rojo y un pantalón de mezclilla para luego bajar, los sonoros estornudos, se hacen presente sin que pueda evitarlos

– veo que pescaste un resfriado – dice mi tía al beber un taza de café

Mi odiosa Madrastra | SUPERCORPDonde viven las historias. Descúbrelo ahora