Mi cabeza está apunto de explotar en este momento, quisiera que todos los pensamientos que pasan en mi cabeza se detuvieran por un segundo. Lo único que hago es tomar y siendo sincera creo que mi cuerpo ya no puede soportar más; simplemente estoy ahogando mis penas.
Desearía que no hubiera un mañana, no quiero vivir, pero tengo miedo de morir, lo único que hago es cortar mis muñecas con la esperanza de tener algún alivio, desearía poder borrar todos los recuerdos que me tienen justo ahora la cabeza vuelta mierda. Siento que estoy atrapada en el cuerpo de alguien que no soy yo.
No puedo arreglar este desastre que yo misma provoqué, siento como si fuese un fantasma viviente, cambié mi forma de ser, e incluso cambié mi apariencia para que alguien notara un cambio en mí. Mis ojeras cada vez son más grandes y mis cortes más profundos, soy invisible incluso ante la gente que dice que le importo, estoy viviendo un infierno, nadie puede oír mis gritos de ayuda.
Cada día trato de verme mejor, aunque por dentro sólo soy un desastre.
La oscuridad me persigue cada día más, me estoy rompiendo en pedazos. Me despierto cada día sintiéndome una mierda más grande, ya es normal para mi sentirme así, quiero quedarme en casa y no salir nunca a la calle, estoy jodidamente deprimida, sólo quiero desaparecer, me he perdido a mi misma en la ansiedad. Quisiera poder haberlo ayudado un poco más y quizá nunca hubiese muerto, me siento culpable en cierto sentido, han pasado años y sigo pensando que pude haberlo ayudado, que pude hacer algo, pero no... Nunca lo noté. El cuchillo corta mi ansiedad y el alcohol cura mi dolor. Me odio más que nunca, hay muchas heridas en mi corazón, sólo espero a la noche en que decida por fin morir.
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❀ H E L P ❀
Teen FictionEl día que me perdí, un día que nunca olvidaré. El mundo se derrumbó para mí, me caí con él y al parecer nunca pude encontrar la manera de salir de entre los escombros. El fuego que alguna vez estuvo dentro de mí se volvió frío, el amor por el mundo...