Capítulo 1

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Capítulo 1.

[color=blue]No entendía porque todo había cambiado tan de repente, de un día a otro tú eras diferente ¿por qué? me pregunte, más de una vez, más de mil veces, en largas noches en la que te alejabas de mis brazos para intentar dormir alejado de mí, medite largo tiempo. ¿Por qué? pero no encontraba motivo ni razones suficientes de tu distanciamiento.

Tal vez solo deseaba aferrarme a esos recuerdos de mi felicidad.

-Lo lamento, Kaito. Tú eres muy bueno pero yo, yo no puedo seguir estando contigo –le escuche decir aquellas palabras que lentamente me destrozaron –

-¿Por qué? –pregunte, sintiendo mi voz quebrada, el mismo cuestionamiento que me realice noche tras noche en las que no obtenía el sueño –

-Yo. . .Yo no puedo, pensé que estar con alguien mayor que yo iba a funcionar, pero después, me enamoré de alguien de mi misma edad, lo siento Kaito –Expreso, pero no había ni remordimiento en él ¿por qué? ¿Tan poco valí para ti? –

-Está bien –Susurre, ¿qué más podía hacer? ¿Rogarte? ¿Suplicarte? ya habías tomado una decisión te habías enamorado de alguien más, yo no era nadie para ti –

-Lo mejor será que no, nos volvamos a ver –Habló molesto, no sabía porque, quien debería estar molesto soy yo ¡Me estás dejando tu a mí! ¡No me das razones suficientes! y aun así, te alejas molesto dejándome destrozado en aquel parque donde tú me citaste –

Me dejaste solo, desamparado como un gato bajo la lluvia Len y no te importo.

Porque parecías solo abandonar a un animal en la calle.

Me quede un rato meditando sentado en una banca del parque, ¿Se había enamorado de alguien más? ¿Cuándo? ¿En qué momento? ¿Cuánto tiempo llevaban juntos? Cada duda azoto mi cabeza causándome dolor, ¿Por cuánto tiempo? ¿Cuánto llevaba jugando conmigo? Y yo caí como un tonto en la red de una telaraña, tan pareces un ángel pero hay tanta maldad en ti.

O tal vez soy yo el culpable por hacerme falsas ilusiones, falsas ideas, inventar cosas que tal vez ni siquiera estaban allí, cosas como tu amor hacía mí.

Sin saber que más hacer o como desahogar mis penas ¿hacerlos con mi familiares? Ni de broma ¿Hacerlo con mis amigos? me echarían en cara lo que me han estado diciendo todo el tiempo y yo jamás quise creer, camine un rato por el centro de la ciudad, si dirección alguna perdido en la desolación, me encontré con un bar, entra la satírica de ser no más que otro borracho de un bar ahogándose en sus penas, decidí seguir la ironía de la vida.

Tan feliz creí ser, para que luego me dé una bofetada de realidad diciendo que no es verdad.

El aspecto del lugar era ameno, la música te conectaba un poco con el ambiente personas conversando con tranquilidad, una mesa de billar, dardos, me acerque a la barra pidiéndole al barman un Wiski, el primer trago me pareció demasiado amargo, pero los siguientes pasaron en seco.

Solo quería desaparecer esa sensación de dolor en mi pecho o incluso los pensamientos que no abandonaban mi mente.

-Oye ¿Estás bien? –me pregunto alguien, creo era a mí, levante la mirada para ver a un hombre de largo cabello color violeta atado a una cola, rasgos finos sin dejar de ser masculino, pero uno de los rasgos más atrayentes fueron sus ojos azules como zafiros, eran tan profundos y salvajes, que sin saberlo contuve el aire –

-Debería responder que sí. . . pero eso sería una gran mentira –

-Y se podría saber ¿Por qué alguien tan lindo como usted se encuentra en un lugar como este? –menciono en un tono seductor con esa mirada animal que poseía, un escalofrío me recorrió el cuerpo –

Perderte de nuevo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora