Capítulo 4
Deje escapar un suspiro de mis labios, mirando la ciudad desde la ventana de mi habitación, todo se sentía tan difuso el dolor de mi cabeza el mareo constante, no tenía muchos ánimos de comer, no sabía porque pero mirar la comida solo hacía que un revoltijo se hiciera en mi estómago haciéndome hacer una mueca.
Mi mente siempre se desviaba en Gakupo, a pesar de que había roto el compromiso con Megurine al parecer ella aún seguía detrás de él, cuando Gakupo le critico que casi lo mata con los tulipanes ella fue a la floristería, me golpeo, lo hizo sus manos se marcaron en mi mejilla diciéndome que era un cretino por no haberle avisado y como yo podía saber tanto sobre Gakupo, más amenazas llegaron de su persona, el que me alejara de Gakupo, que no volviera a hablarle se volvió un constante a un punto que se volvieron tan agresivas que Nana termino botándome del trabajo por mi propio bien.
-Kaito ¿Ocurre algo? –Aquella pregunta me saco de mi mundo volteando a la dirección de donde fue dada, estaba allí Len ¿Cuánto tiempo llevaba allí?
-No es nada –Respondió suspirando –
-No mientras, sé que te ocurre algo –Su expresión era seria pero yo no quería estas preguntas me dolía demasiado la cabeza, sentía un horrible cansancio en los ojos –
-Len, que te parece si terminamos con esta tontería –mencione, la duda se mostró en sus ojos ante ello –Sé muy bien que estas con ese chico de cabello blanco –El color se fue de su rostro su boca se abrió intentado darme una explicación más yo hice una señal de que guardara silencio –No te correré de mi departamento ni te echare pero no quiero seguir siendo... ¿Cómo decirlo? El bastardo al que le montas los cuernos –Me quite un peso de encima mientras él miraba hacia el suelo –
-Kaito. . .yo
-¡Ahórratelo! –le interrumpí –No quiero ni la historia, ni las excusas, me dan lo mismo a decir verdad – Eso me malhumoraba no porque estuviera con él, sino porque intentara verme cara de idiota – Para mí está bien, no te amo Len, ni un poco.
-Entonces ¿Qué es lo que te pasa? –me pregunto –
-. . . –No sabía si decirle, no le había dicho a Gakupo ni a nadie sobre ello, pero era algo que también me traía muy mal, tomé aire soltándolo nuevamente, cerré los ojos para mirarle –Hice un contrato con Kiyoteru, es el director de una importante disquera –Me mordí el labio un momento apretando mi ropa entre mis manos ¿Qué es esta opresión en mi pecho? Hay veces en la que solo siento mucho miedo –Ese no es el problema, el hecho de que tengo que trabajar junto a Megurine es el gran problema. . . Se podría decir que yo, no le agrado en lo más mínimo.
-Y... ¿Ese es todo el problema –me dijo como si fuera una nimiedad, tal vez lo sea –
-No, ese no es el problema... Bueno en si es casi el problema –Suspire volviendo a mirar por la ventana se acercó apoyando su barbilla en mi hombro –
-Eres muy complicado, Kaito –Expreso suspirando –
-Eso también creo yo –Forcé una sonrisa en mis labios para apartar a Len de mí, en realidad no lo quería cerca –
Al hablar con Len me hizo saber que el chico con quien estaba se llamaba Piko, eran casi de una misma edad, que era muy tierno y adorable, que lo quería mucho, asentí a todo no tomándole importancia en realidad, sentía un poco de envidia porque al mirar sus ojos el brillo que tenía al hablar de él nunca lo tuvo al estar conmigo.
Era egoísmo solamente me rompía el orgullo darme cuenta de eso.
De que he hecho el papel de tonto durante tanto tiempo.
Por alguien que en realidad parecía amarse a sí mismo.
Mire mi desayuno volviendo a suspirar en realidad no tenía nada, nada de apetito se me hizo ese nudo en el estómago, apenas pude con tres bocados para luego encaminarme hacia mi trabajo, algunas personas me conocían gracias a Kiyoteru, varias de mis canciones sonaban por la radio, tenía un pequeño grupo de fanáticas. Kiyoteru dijo que mediante el tiempo obtendría más pero había que esperar, yo era feliz con la cantidad de discos que había vendido haciendo unas pocas presentaciones, todo gracias a Gakupo pero aun así ¿Por qué no me siento del todo feliz? Como si algo me faltara, pero no sé qué es.
-Kaito –la campana sonó voltee para sonreír encontrándome con Gakupo que venía con Megurine aferrada a su brazo como si fuera una lapa, una extraña emoción de irritación creció en mi al verla, su sonrisa de prepotencia, me hacían imaginar tener su blanco cuello entre mis manos y estrangularla, pero no... eso estaba mal, ese pensamiento estaba muy mal –
-Buenas tardes Gakupo –Hablé con un tono amable al menos eso intente pero es que por más que no intentaba mostrar mi desagrado siempre he sido alguien que muestra mucho sus emociones por defecto maldigo esa parte de mí –
-Lamentablemente hoy no te podré acompañar a almorzar –Menciono, algo en mi pecho dolió porque estaba tan acostumbrado a almorzar con él, sabía que todo cambiaría en algún momento, ¿pero quién te prepara para afrontar los cambios? –
-¿A no? –Exprese observe el gesto que me hizo Megurine, esa sonrisa arrogante, esa mirada de prepotencia quebré la paleta con la que estaba jugando, era de un helado que me había comido momento atrás –
-Kaito, ¿Estás bien? –Me pregunto Gakupo alejándose de Megurine, ¿estoy celoso? siento que sí, celos de que él este con ella, celos de que ya no este conmigo, celos de que no sé qué hacen ellos a puertas cerradas, celos de que ella pueda tocar la tan perfecta piel de Gakupo, de que ella pueda besar sus labios de verlos despertar en las mañanas, tengo celos –
-Si. . . –Aquello salió con tan poca seguridad de mis labios –No he dormido bien eso es todo –Respondí excusándome –
-Deberías dormir mejor estás demasiado pálido –menciono preocupado, ¿por qué lo estás? ¡La estúpida chica que te acompaña como una lapa pegada a ti me ha hecho la vida miserable! ¡¿Pero aun así no haces nada?! ¡Me botaron del trabajo que amaba por su culpa! ¡Date cuenta! ¡Date cuenta que te quiero conmigo y no con ella! – ¿Has estado comiendo bien? Estás más delgado.
-¡A ti que te importa! –Explote se hecho hacia atrás mirándome con ojos desorbitados – ¡Desde que andas con esa lapa me has estado ignorando! ¡Sé que no significo nada para ti! ¡Pero no me lo eches en cara de esa manera! –un agudo dolor corrió por mi garganta mientras las lágrimas comenzaban a correr de mis ojos, el mundo se volvió borroso, me tambalee un poco –
-¡Kaito! –escuche mi nombre salir de sus labios mientras en cámara lenta me tomaba entre sus brazos, lo aleje, su tacto quemaba tanto en mi piel –
-Cállate, estoy harto que me vean la cara de idiota... estoy harto...de que nadie pueda quererme a mí –No podía escuchar lo que él me decía todo se movía muy lento pero demasiado constante, sentía ganas de vomitar, el ardor en mi garganta y alguien por favor que calme este dolor de cabeza, no supe más de allí –
Continuara...
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Perderte de nuevo.
FanfictionLen Kagamine a terminado su relación con Kaito de manera tan repentina que el joven no entiende lo que en realidad sucedió se va a un bar a emborrachar y allí conoce a Gakupo Kamui, quien extrañamente luego de esa presentación se vuelve su mejor ami...