Capítulo 12

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Capítulo 12

Habían transcurrido dos semanas desde que me había despertado en el hospital, podría describirlos como frustrantes en demasía. No podía comunicarme con esta persona además de por notas, aun así era una persona sumamente amable conmigo y encantador que ciertos sentimientos comenzaron a aflorar por él.

Primero porque es compresivo, es quien me levanta en las mañanas, me dice que me tome mis medicamentos y me prepara el desayuno, cocina, delicioso a decir verdad. A la hora del almuerzo pide comida para mí. Cuando llega del trabajo me expresa como le fue y hace la cena. Al poco rato nos colocamos a ver una película o telenovela.

Es como si fuéramos pareja, recostar mi cabeza en su hombro y sentir como acaricia mi cabello con sus grandes manos, cerrar los ojos para escuchar su tarareo y despertarme luego en la cama. Pensé que esta persona es espectacular.

Y aun sintiendo una extraña culpa, sería tan afortunado de ser su pareja.

Ese día intente salir a caminar un rato despejar mi mente, el doctor me dijo que necesitaba salir al menos unas horas al día a tomar aire fresco, tal vez incluso podía ir a mi departamento, creí que Len se preocuparía por mí al tener tiempo sin que supiera nada de mí. No había logrado comunicarme con él, no tenía su número de celular. Al llegar a mi departamento lo vi, salir con otro chico tomado de la mano.

Sentí una sensación desgarradora en mi pecho, pero al mismo tiempo sentí gran alivio porque los sentimientos que florecían en mi pecho no estaban mal.

El que a mí me gustará todo de Gakupo no estaba mal.

Porque al parecer Len y yo no éramos nada y todo este tiempo me estuve preocupando en vano.

Esa sensación de desazón aun permaneció regrese al que ahora era mi hogar, un fuerte dolor llego de golpe a mi cabeza, tal vez porque el simple hecho de saber aquello me dolía, de no comprender ¿Cómo había acabado todo? No entendía ¿Desde cuándo? ¿Por qué? ¿Y cómo?

¿Cuándo terminamos Len y yo?

¿Cuál fue la razón de nuestra ruptura? Siempre creí o pensé que nuestra relación iba bien.

¿Cómo llegue a este lugar? A estar en brazos de este hombre que se preocupaba tanto por mí. Que a simple vista sabía que me amaba.

Esa forma de ser, esa forma de tratar, ese calor que irradia e incluso la forma en la que me miraba con tanto amor.

Solo puede ser la de un enamorado. He allí que dolía saber que alguna vez yo miré así y comprender que Len jamás me amo como yo le ame. Suspire para ir a tomar una pastilla que aliviara mi dolor de cabeza, la tomé y luego me senté en el sofá.

No quería ver el televisor pero tampoco deseaba seguir pensando en aquellas cosas que aumentaban esa sensación de saber y no saber nada.

Era desmoralizante.

El cantante reconocido Kaito Shion, ahora se encuentra fuera de peligro lo poco de información que ha logrado llegar a nuestros oídos luego de que su manager Hiyama Kiyoteru no quiera brindar información.

Se rumora que ha perdido la memoria e incluso su tan preciosa voz.

Lástima para sus tan preciados fanáticos que anhelan verlo nuevamente en escena.

En otras noticias. . .

Esperen acaso ¿Yo era un cantante reconocido? Vaya aquello si me había tomado de sorpresa, Gakupo debía de saberlo todo junto con ese Hiyama que al parecer era mi manager claro por eso sabían tanto de mí.

¡Cielos! ¡Yo había logrado cumplir mi sueño! ¡Yo me había vuelto lo que con tanto esmero siempre añore! ¿Y ahora no podía recordar nada? ¡No podía recordar ni siquiera como lo logre! y además haber perdido mi voz... sabiendo que jamás. Podré volver a cantar... que nunca más tocaré las luces del reflector.

Comencé a llorar el dolor me afectaba más y más, quería recordar, deseaba recordar. Tener todas esas memorias que había perdido sin razón, la puerta comenzó a sonar y no quería abrirla. Deseaba sumergirme en mi autocompasión.

Pero estaba allí siendo insistente, me seque las lágrimas y la abrí. La persona que estaba allí la reconocí era muy famosa por ser modelo y también cantante Megurine Luka pero ¿Qué hacía ella aquí?

¿Yo era un cantante reconocido?... era un cantante... era mi sueño... y ahora vivía una pesadilla el no poder recordarlo... mire sorprendido sintiéndome mal.

¿Cómo podría recuperar mi memoria?... ¿Cómo podría recuperar mi voz?, Alguien toco la puerta y de inmediato fui a abrirla a esta persona la reconocía era la cantante Megurine Luka ¿Qué hacía aquí?

Una sonrisa burlona cruzo sus labios, su mirada parecía querer mostrar la supremacía que ella tenía ante mí, haciéndome sentir un vacío en el estómago –Te dije que me las pagarías –Comentó con aquella sonrisa burlándose de mí – Es triste ¿verdad? No poder hablar o poder volver a cantar. Pobre pajarito que le han quitado su trinar –Estaba regocijándose de mi sufrimiento y pesar –Eso te pasa por meterte conmigo, nadie mancilla a Megurine Luka y se sale con la suya imbécil.

Se fue riéndose de su logro. Haciéndome sentir las piernas flaquear, pero una ira y rabia me recorrieron hacia ella, una repulsión constante ella fue quien me hizo esto. Era una desgraciada. Un fuerte dolor llego a mi cabeza con ciertas imágenes en donde estaba la causadora de mi ira. Ella causándome dolor, angustia y pena, rabia, rencor e ira.

Todo porque quería quedarse con Gakupo.

Aquello me molestaba solo hizo que me furia hacia ella aumentara, intente calmarme porque aquel dolor de cabeza se haría mucho peor, camine por todo el departamento buscando algo que hacer, comí helado, hasta que fui a la habitación perteneciente a Gakupo.

La mire desde lejos un momento tenía cierto miedo de entrar allí, trague saliva para abrir la puerta adentrándome, todo estaba ordenado bueno en su mayoría, se encontraba una camisa de su piyama tirada por haber salido a toda prisa, me acerque a su cama tomando la camisa entre mis manos era suave de seda, la olí. Cielos tenía tanto su aroma. Al fijarme un poco más en su cama noté que sobre la almohada tenía mi bufanda, aquella que era mi favorita y que no había logrado encontrar.

Sonreí enternecido por aquella acción y al mismo tiempo complacido de que yo no era el único de los dos que olía la ropa del otro. Pero entendí que él me amaba o al menos eso siento en el fondo de mi corazón y yo igual siento que le amo. Que no puedo borrar este sentimiento, solo sigue allí.

Aun perdiendo la memoria mi corazón sabe reconocerte.

Me acosté en la cama, era tan suave y muñida tan cómoda, que entre su aroma y el confort la soñolencia no pudo evitar su ataque, comencé a pensar en Megurine, en lo que me había hecho, en que ella era la culpable de mi ahora lamentable estado. Pero aun así no puedo permitirle quedarse con Gakupo... sería raro de decir pero siento que él es mío.

En la guerra y el amor todo se vale.

Por eso no dejaré que me venza.

Continuara...

Perderte de nuevo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora