Capitulo 15: ¿Lista?... Eso Creo

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— Tsss... Tsss — un sonido molesto que no me dejaba concentrarme.

— ¿Qué es lo que quieres? —susurro.

— Toma esto —un chico me pasa una pequeña hoja donde tiene una muy elaborada invitación, debajo de ella, la lista de los que asistirían — Regrésamela después del receso —asiento y guardo la hoja para seguir en la clase...

"Espera, acabo de hablar con un chico normal... ¿eso es posible?, ¡wow!, la vida sí que da sorpresas."

[...]

— Así que una fiesta —dice Carrie con una mirada de maldad.

— Eso dice la invitación

— ¿Pero de quién será? —dice Helena

— No lo sé, pero, donde hay fiesta esta la "Queen" —responde Carrie

Ya llevo tiempo conociendo al par de "loquillas" que me acompañan todo en todo momento. De hecho, son muy divertidas, comparto muchos gustos con ellas, soy como una fusión de ellas dos. ¿Eso es bueno? No lo sé, pero es divertido tener amigas.

— Iré por la comida, ¿quieres algo Megan?

— No, tranquila, no desayuno en la escuela

Carrie va por el desayuno de las dos, mientras yo me quedo con Helena.

— ¿Iras a la fiesta?

— No estoy segura, todavía debo preguntarle a Charles.

— ¿Tu tutor?

— Si, pero no empieces ese tema, no me gusta hablar mucho en cuestiones personales

— Si tranquila, solo te diré que, espero que, con el tiempo puedas tenerme la confianza suficiente para llamarnos grandes amigas — toma mi mano — Eres una gran chica y sabes que cuentas conmigo para lo que sea. ¿Sister Soldier? —empuña su mano y levanta su meñique.

— ¡Sister Soldier!

Hago lo mismo y sonreímos al mismo tiempo.

— Entonces, ¿este trío irá a la fiesta? —Alza la voz Carrie anunciando su llegada con las pizzas.

— Aún no estoy segura —recargo mi cabeza en el brazo que estaba en la mesa.

— Vamos Megan, no seas aguafiestas — Carrie se sirve casi toda la botella de salsa picante en la pobre rebanada de pizza.

— Está bien —les regalo una sonrisa leve

— Carrie nos llevarás — dice Helena masticando una rebanada.

— Claro, ¿Con quien crees estas tratando?

— No te pregunté, te estoy diciendo que nos vas a ir a buscar

— Ah, ¿ahora vienes a mandarme a mí? —Carrie muestra una mirada retadora.

— Ya tranquilas chicas —me siento en medio de ellas para no causar alguna guerra de comida — Carrie, ve a buscar a Helena primero y luego van a mi casa, porque si no, no me dejarán.

Las chicas callan y siguen comiendo, asienten y sonríen.

[...]

Helena llega unas horas antes de que Carrie nos pase a buscar, escucho como Charles le da la ubicación de mi habitación, da unos pequeños golpecitos en la puerta y pasa.

Platicamos de muchas cosas, entre ellas, bandas y para sorprenderme un poco. Ya ha  escuchado Música Clásica, compartimos ideas y conclusiones sobre muchas cosas.

Helena es una especie de cerebrito hipster, una combinación de todo lo conocido en mi pasado y mi ahora presente.

Sin darme cuenta, me abraza, un abrazo especial, de esos que pocas veces tienes el privilegio de tener, algo sincero, algo que entre ella y yo no quiero que se rompa y eso era una gran amistad y confianza.

"Juro no desperdiciar esta oportunidad".

Enciendo la radio y cambio de estación hasta encontrar mi favorita, esta vez había especial de Linkin Park, siendo específica, New Divide.

Saltábamos en la gran cama por diversión, las sabanas caen, las almohadas son nuestra arma para una pequeña batalla. Cantando a todo pulmón el coro de cada canción que pasaban en la pequeña caja musical.

Damos un último salto y caemos acostadas en la cama con las cosas desordenadas y arrugadas, solo reímos por todo el desastre que entre las dos hicimos.

— ¡Que rayos sucede aquí! — entra rápidamente Charles con un arma que al parecer es de dardos tranquilizante, echa un vistazo al desastre y nos mira con asombro.

Veo el desorden y la manera en la que había estado con Helena y me resulta algo incómodo, porque tengo en mente lo que piensa ahora de las dos.

— No es lo que parece —me siento en la cama mientras Helena sigue acostada

— Espero que no sea lo que imagino — guarda el arma

— Solo jugábamos un poco —alzo mis manos a la altura de mis hombros y sonrió con nerviosismo.

— Acomoden todo, o no iras —me mira con una cara seria y cierra la puerta.

Nos levantamos de la cama, apresuramos los pies y las manos para terminar antes de que regresara a vigilar.

— Bien y ¿Qué te pondrás? —dice Helena mientras rebusca algo que le pueda gustar en mi armario.

— No lo sé, ¿unos jeans negros y camisa gris? —levanto los hombros

— ¿Qué? ¡No! — hace una expresión de negación y sigue buscando en el ahora desordenado armario — ¡Aja! — saca una falda negra y una blusa gris con una chaqueta manga larga de mezclilla, entre cierra los ojos para imaginarse el conjunto conmigo y sonríe.

— No, la falda no — Retrocedo con las palmas delante de ella.

— Si, la falda si — Sonríe pícaramente y cuelga la ropa en mis muñecas, que seguían extendidas — se te verá bien, no pierdes nada con intentarlo

Asiento y entro al baño a vestirme, tengo muchas cosas en mi armario, no recuerdo haber comprado una falda. Debió ser Charles y sus intentos de "afeminarme".

Salgo avergonzada del baño, la ropa corta no es lo mío, y menos para salir. Ella solo celebraba por la forma en la que estaba vestida.

— Te vez bien — comenta mientras hace que me diera una vuelta —. Falta algo —pone su mano en la barbilla y corre al armario de nuevo — ¡Aquí están! —Levanta unos zapatos negros con tacones. Acepto que esos si los compré, pero no pensé que combinarían con una falda.

Escuchamos el claxon de un coche en la entrada de la casa

— Quédate aquí —me dice mientras sale a recibir a Carrie.

Escucho arriba el pequeño escándalo que hacen, se suponía que Carrie fuera a buscar a Helena, pero ella vino a mi casa.

Bajan las escaleras aún discutiendo y se dirigen a la puerta de mi cuarto.

— Mira mi obra maestra — dice Helena, Carrie para de discutir y me mira de pies a cabeza con una sonrisa.

— ¡aaww, que linda! Pero falta lo más importante — Helena y yo nos quedamos pensando en lo que podría ser. — ¡El maquillaje!

Abre un bolso lleno de pinturas y maquillaje. Me enseña cada cosa que tenía en su maleta, pero no me es fácil procesarlo.

...

— ¡Megan que no te muevas!, ya casi termino — Carrie repetía esa palabra muchas veces mientras Helena solo se reía — Es como pintar a un perro, ¡ya deja de moverte! —Esos y más comentarios salían de su boca mientras sus manos trabajaban con mi pálido rostro.

[...]

Carrie termina y nos disponemos a llegar a la fiesta, unos cuantos minutos tarde, pero según ellas, es costumbre hacerlo.

Gracias Por El Veneno®Donde viven las historias. Descúbrelo ahora