Capítulo 5: Más cerca de lo que crees

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Ya me encontraba de camino a la escuela junto a Carl, omitiendo la emocionante mañana con la ausencia de mi padre y Jimmy, ya que mi padre había salido lo suficientemente temprano como para no verlo y Jimmy se encontraba con un resfriado que lo obligó a quedarse en cama y faltar a la escuela. Solo me despedí de Samantha antes de salir, quién no me comentó nada de lo sucedido en estos días e internamente se lo agradecí. No estaba para conversaciones largas familiares, menos cuando mi mente seguía dándole vueltas a lo sucedido con Alisson.

Durante el trayecto, mi amigo me recriminó el hecho de haberme ido de la fiesta sin avisarle. Fingiendo acordarme, le inventé que me había sentido muy mal y me decidí irme cuanto antes. Me creyó sin dudar y dejando en claro que nada sabía sobre mi transformación. Recordé las veces que intenté comunicarme con él al día siguiente de la fiesta y que este no contestó ninguna de mis llamadas ni mensajes. Le pregunté sobre la situación y este me contó que perdió su celular, al parecer, en la fiesta porque al día siguiente se dio cuenta de su ausencia y que recordaba haberlo visto por última vez antes de salir de su casa conmigo. Intenté darle esperanzas con que quizás John lo vio en su casa y se lo guardase, pero la verdad es que lo dudaba, sino, mis llamadas de ayer habrían sido atendidas.

Las clases transcurrieron de manera normal a lo largo de la mañana. Nada interesante. Algunos hablaban sobre lo increíble que resultó ser la fiesta de John, de lo cual la mitad de las cosas que mencionaba no lograba recordar y del resto me enteré hoy. Milagrosamente no escuché ningún comentario sobre mi, solo John y otros de sus amigos me preguntaron sobre porqué había decidido irme antes. Mentí diciendo de que me encontraba mal y preferí irme a casa antes. Al parecer Alisson no mintió, efectivamente nadie más que ella me vio en aquel estado y además estaba cumpliendo su palabra de no decir nada, como dije antes, no tengo más que confiar en su promesa. También la vi varias veces esta mañana junto a Anna, como solía ser, y en ninguna ocasión me miró o saludó. Todo seguía como antes y lo prefiero así.

Al finalizar la última jornada de clases del día, me despedí de Carl diciéndole que esta vez no podría irme con él debido al trabajo grupal con Anna y Alisson, esta vez lo tuve en mente para no olvidarlo. Salí a la búsqueda de ambas como se supone que habíamos quedado para ir todos a la casa de Anna a realizar y terminar con lo del trabajo. Luego de unas cuantas vueltas por la escuela, las encontré conversando con Robert cerca de los salones de los prefesores. Robert es un tipo de nuestra clase castaño y con unos lentes que le dan una pinta de nerd indudable. Es un sujeto que apenas produce sombra, quiero decir, si no fuera porque a veces lo nombran en clases no sabría que está ahí. Incluso, años atrás, cuando eramos niños, John y yo lo molestabamos por lo raro que era, se dedicaba a jugar con los bichos que habían en el patio entre otras actitudes extrañas que tenía. No me siento para nada orgulloso de lo molestos que eramos con él, admito que muchas veces nos pasabamos. Resumiendo lo sucedido, un día nos vio un profesor, nos citaron a los padres y aprendimos la lección, además que desde ese día la madre de Robert no nos tolera ni a John ni a mi. ¿Y Robert? Bueno, no tiene mucha personalidad como para odiar a alguien.

—Hola —saludé.

—Hola —saludaron de vuelta todos menos Robert. Se me olvidaba añadir que desde lo sucedido actúa como si me tuviera miedo. Al contrario de John, he intentado quitarle esa antigua imagen de mi siendo más amigable y cercano con él, aunque parezca ser un poco en vano.

—¿Y tú mascota? Pensé que vendría con nosotros igual —dijo burlescamente Alisson haciendo referencia a Carl.

—¡Alisson! —interrumpió Anna antes de que yo lo hicera, aún así, de mi mirada de odio no la salvó nadie.

—¿Qué? —dijo levantando las manos en señal de inocencia— Como siempre los veo juntos, se me hizo raro y quería comentarlo.

—Ahhh, hablabas de Carl —finjí no haberla entendido antes—. Tenía cosas que hacer. ¿O acaso lo querías ver? Me hubieras dicho que te intersaba mi amigo...

Detrás de las escamasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora