¿Me amas?

Moriré?

¡Dios mío, me sorprendí tanto al ver a Mario en frente de mí! ¡Ya no sabía ni que pensar! ¡Creí que esto se trataba de un secuestro!

Isabel: -¿Mario?

Mario: -¡Soy yo querida!

Isabel: -¿De qué se trata esto?

Mario: -¡Estoy aquí, por una tontería que no debí haberte ocultado!

Isabel: -¡Efectivamente!

Mario: -¡Oh vamos! No te enojes amor, que ya te explico...

Isabel: -A ver...

Mario: -Hace unos años conocí a un amigo que conservo hasta ahora, el era una persona que guardaba muchas cosas. Un día el decidió contármelo todo, me dijo que necesitaba que le ayudara y me pedía ayuda porque sabía que yo era el indicado.

Isabel: -¡Vamos! No estoy para rodeos y lo sabes ¡Al grano!

Mario: -Santiago (mi amigo), es un integrante de una unión secreta, a la cuál no ha podido salir adelante debido a... A... Regina...

Isabel: -¡A no! ¡Ahora, no vengas a poner a tu hermana en mi contra!

Regina: -¡Ay! ¡Gracias Isabelita!

Isabel: -¡Regi! ¿Me puede explicar, qué es todo esto?

Regina: -¡Guardias! ¡Llévensela!

Mario: -¡Regina, no... Ella no por favor!

Isabel: -¡Te amo Mario! Y te creo.

Dijo Isabel, mientras se la llevaban cargando...

Regina: -¡Ay Mario, Mario, Mario!
¡Nunca vas a entender! ¿Verdad?

Mario: -¡Oh "hermana"! ¡Ya lo sé! Es tu venganza ¿Cierto?

Regina: -¡Eres tan tonto! Debiste de haberte fijado antes ¡Cada intento tuyo de ser feliz lo voy a detener a toda costa!

Mario: -¿Qué va a pasar con ella?

Regina:-Pues... Eso... Depende de tí.

Mario: -¡Dime! ¿Qué quieres que haga?

Regina: -¡Cásate conmigo!

Mario: -¿Estás enferma? ¡Somos hermanos!

Regina: -Pues... Para el amor, no hay condiciones...

Mario: -Y... ¿Qué tal si no lo hago?

Regina: -¿Listo para despedirte de Isabel?

Mario: -¡Nooo! ¡Está bien, me casaré contigo, pero a ella déjala en paz!

Regina: -¡Muy bien hermanito! ¡Yo sabía que eres inteligente!

Mientras tanto...

Isabel: -¡Ya sueltenme por favor!

Guardia 1: -¡Oh niña! ¿Te despediste de todos antes de venir?

Isabel: -¿Me van a matar?

Guardia 2: -¡Oh, claro que no preciosa!

Isabel: -¿Entonces, qué hago aquí?

Guardia 1: -¿Qué, no sabes?

Isabel: -¿De qué hablan?

Guardia 1: -La señorita Regina, te vendió.

Isabel: -¿Qué? ¿A quién me vendió?

Guardia 1: -Eso lo sabrás después, ahora te llevarémos a una habitación ahí, hay cinco maletas que tienen todo lo que necesitas, te arreglas y te vas a poner el vestido rojo que hay en el armario, elige tus accesorios y creéme, vas a necesitar verte bien.

Llegáron a la habitación.

Guardia 2: Anda, se buena y haz lo que te dijimos. ¡Orale!