¿Me amas?

¡Esto no es vida!

Piensa Isabel:

¡Dios mío! ¿Y... Ahora, en qué lío estoy metida?
¿Quién dirá la verdad? ¿Me vendieron? ¿A quién? Es un delito vender personas ¿no? ¿Con qué fin me habrá vendido la loca de Regina?
Me duele, Regina era mi mejor amiga ¿Qué demonios pasa?

Pensaba Isabel mientras se alistaba, ella estaba terminando, cuando escuchó que tocaron la puerta y dijo:

Isabel: -¿Quién es?

Mario: -Yo, Mario.

Isabel: -Pasa...

Mario: -Amor, discúlpame por meterte con la loca de Regina. Siempre sospeche que ella sentía algo más por mí, por como se comportaba, pero... Por obvias razones siempre me negué a creerlo sintiéndome culpable, sin embargo, hoy... Me lo confirmó...

Dijo Mario, mientras abrazaba fuertemente a Isabel...

Isabel: -Te amo Mario y antes de que nos separemos deseo que sepas que voy a luchar por lo nuestro... Bésame...

Mario la tomó, la abrazó y la besó. Cuando se separaron por falta de aire:

Mario: -¿Por qué te arreglaste así amor?

Isabel: -Los guardias que me trajeron acá me lo ordenaron. Me dijeron que Regina me había vendido a no se quién y que me convendría ponerme guapa...

Mario: -¡Maldita Regina! Me dijo que si me casaba con ella estarías bien ¿y... Te vendió?

Isabel: -¿Qué..? ¡Eso es incesto! ¡Está loca!

Mario: -¡Escúchame mi amor! Lo único que importa ahora es que nos sigamos amando.

Regina: -¡Mario! ¡Amor! ¡Ya se acabó tu tiempo con Isaputa! ¡Digo, Isabel!