La noche había llegado a su fin y con ella se daba comienzo a un nuevo y resplandeciente día de primavera... y como era de esperarse en todo amanecer el sol mostraba su rostro entre las montañas, iluminando con sus claros rayos el cielo y la tierra.
Quizás algunos dirán... ufff al fin el segundo día. Pero aunque nadie pudiera creerlo, aquí estábamos comenzando con una nueva y prometedora mañana.
La luz atravesaba el gran ventanal que daba a un pequeño balcón, ingresando al cuarto, siendo algo bastante molesta para el joven que aún dormía tranquilamente. El chico había olvidado cerrar las cortinas durante la noche y era en este momento cuando comenzaba a sufrir las consecuencias...
- Apaguen la luz... -dijo aún dormido, cubriéndose inconscientemente con las sabanas.
Pero su estrategia para evitar la luz del día tenía un pequeñísimo inconveniente, que había pasado por alto hasta el instante que...
- ¡Hace mucho calor! -Exclamó sin siquiera abrir los ojos, lanzando lejos las ya molestas sabanas, cubriendo su rostro con la almohada, que en casos como este servía perfectamente.
Fue entonces cuando creyendo que al fin había encontrado la solución perfecta a sus problemas y que por fin podría seguir durmiendo plácidamente cuando... las adorables y madrugadoras aves del jardín comenzaban con su armónico canto matutino... claro que no podía faltar el desubicado y un tanto molesto pájaro que en vez de cantar se ponía a hacer extraños ruidos que distaban mucho de un canto.
- ¡Silencio! -Exclamó un tanto molesto tratando de ignorar el ruido y continuar con el difícil y muy sacrificado trabajo de dormir.
La verdad es que aún con el ruido, la luz e incluso el calor, podría haber seguido perfectamente durmiendo, ninguno de esos agentes era lo suficientemente molesto para que lo convencieran de levantarse, claro eso sólo fue hasta que...
- ¡AHHHHHHHH! -El siempre "calmado" y nada "perturbador" grito de la princesa irrumpió en todo el castillo. (N.A: nótese el sarcasmo XD)
Por su puesto que el joven y apuesto Link se levantó inmediatamente al escuchar el alarmante grito de una damisela en peligro... si como no. Lo que realmente sucedió fue que Link ni siquiera se inmuto... siguió tumbado sobre la cama como un tronco apretando con más fuerza la almohada contra su cabeza para disminuir la intensidad del grito.
Tal vez se estén preguntado que diantres era lo que le podría haber pasado a la joven princesa a estas horas de la mañana, digo... a penas y comenzaba el día y en el castillo ya todo era griterío, pues bien... si retrocedemos un poco en el tiempo y nos trasladamos al dormitorio de la joven...
.-.-. FLASH BACK .-.-.
En el cuarto de la princesa.
- Que lindo día -comentó alegre al tiempo que se levantaba y abría de par en par las cortinas de su ventanal que casualmente también daban a un pequeño balcón, adornado con unas cuantas plantas en sus respectivos maceteros y una larga enredadera.
Salió al balcón y admiró durante unos segundos la increíble paz que se sentía en el castillo a estas horas de la mañana, el único sonido que podía escucharse era el de las aves cantando felizmente.
- Un buen comienzo para un día que parece ser prometedor - pensó de muy buen ánimo.
Algo verdaderamente extraño en ella considerando que hoy como todos los martes tenía una entretenida clase de etiqueta, en donde le ensañaban las ceremonias, las actitudes y las buenas costumbres que debe recordar siempre una señorita de la realeza.
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GUARDAESPALDAS POR UNA SEMANA
FanfictionImpa debe hacer un inesperado viaje en visperas del festival de primavera... el Rey esta preocupado por el bienestar de su hija, única heredera de Hyrule... pero... ¿Link que tiene qué ver en todo esto?... Averigüenlo.