Cameron White
Después de que Jack me pasara la servilleta, seguimos jugando videojuegos hasta que el sol comenzó a ocultarse.
-¿Olvidan que mañana hay clases?- preguntó Jack rendido después de un largo rato- Tenemos tarea.
-Viejo, no te preocupes por eso, siempre puedes hacerla por la mañana antes de las clases- le dijo Isaac despreocupado.
- Mí tía ni siquiera sabe que estoy aquí.
-¿Es guapa?- preguntó Isaac sonriendo.
-¡Qué asco! Debe tener al menos 50 años.
-No respondiste mi pregunta.
-¡No! No es guapa.
-Yo solo preguntaba- contestó Isaac levantando las manos, reí ante aquello y me ofrecí a acompañar a Jack a su casa que quedaba cerca de la mía.
-Nos vemos mañana, chicos- nos despidió Isaac antes de cerrar la puerta en nuestra cara. Caminamos en medio de la noche mientras escuchábamos a nuestro alrededor el relajante canto de los grillos. ¿Apoco no soné como un poeta?
-Así que... ¿Qué te parece este pueblo al que llamamos ciudad?- Le pregunté a Jack después de un instante de silencio.
-Creo que es genial- dijo sin expresión facial.
-¿Eres un emo o algo por el estilo?- cuestioné curioso, pues el chico casi siempre estaba serio.
-No- exclamó con el ceño fruncido- ¿En serio lo parezco?
- Bueno, el color de tu ropa y tu actitud anti-risa aparenta eso.
-Pues no lo soy- dijo con un gruñido. Llegamos a su casa que debía ser muy pequeña por dentro. <<Ya veo porque se sorprendió tanto en casa de Isaac>> pensé.
-Bueno, nos vemos mañana- dijo Jack y se despidió de mí con un choque de puños. Tocó la puerta y salió una mujer con el cabello algo canoso recogido en una coleta; nos miraba con sus pequeños ojos desde el otro lado de sus gafas. Con el ceño fruncido le indicó a Jack que entrara en la casa y cerró la puerta fuertemente.
De ahí tomé el camino a mi hogar dulce hogar, que no estaba a más de dos cuadras de distancia.
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Al día siguiente me tocó a primera hora la clase de Inglés, donde la maestra Cindy se retrasó y por lo tanto tuvimos hora libre. En esa clase no estaba ninguno de mis amigos ya que Roxbie, Aria, Keila y Jack compartían la clase de álgebra e Isaac estaba en el salón del otro lado.
Las dos primeras clases pasaron rápidamente y llegó la hora del desayuno. Vi a Isaac junto con Jack cruzando la puerta y les dije que nos sentaríamos con las chicas ese día, pues me intrigaba saber que se traía Jack con MI mejor amiga.
-Hola, chicas- les saludé cuando nos acercamos a su mesa. Aria comía toda clase de bocadillos, Keila como buena deportista comía ensalada y Roxbie tenía a un lado un yogurt casi lleno. Ésta última tenía la frente sobre la mesa y si te acercabas lo suficiente podías escuchar algo parecido a un lamento o un quejido. Su cara estaba escondida entre sus brazos y no se movía.
-Hola- me devolvió el saludo Aria con una enorme sonrisa y Keila solo me ignoró.
-¿Acaso Roxbie está muerta?- pregunté picándole las costillas con un dedo.
- El profesor David le entregó su examen y le dijo que si seguía así en su clase, tendría que presentar el extra o repetir el curso en vacaciones de verano- me informó Aria. Tomé asiento a un lado de Roxbie y le volví a picar las costillas. Reaccionó esta vez y se enderezó rápidamente haciendo que todos nos sobresaltáramos.
Tenía las líneas irregulares de la mesa marcadas en la frente y fruncía el ceño con los brazos cruzados.
-Hey, la buena noticia es que tenemos entre nosotros a un genio algebraico- continuó Aria- ¿Jack? ¿Te importaría si ayudas a Roxbie a estudiar?— Mientras lo decía sonrió y levantó las cejas.
-Claro- respondió Jack de manera MUY MUY extraña.
-¡Genial!- dijo Roxbie con una falsa emoción en la voz. Continuó bebiendo el yogurt y supe que era el momento indicado para hacer una de mis bromas.
-Espero que sus reuniones de estudio no terminen dándome sobrinos- bromeé. En ese instante Roxbie escupió el yogurt, Jack metió la cara entre sus manos, Isaac y Aria comenzaron a reír y Keila solo rodó los ojos.
- Créeme, no soy Annie Miller- comentó Roxbie mientras limpiaba con una servilleta el yogurt alrededor de su boca.
-¿Quien es ella?- preguntó Jack.
-Annie Miller no solo es una fácil, si no que también es una puta, zorra, rastrera y todas la miles de palabras más que se te ocurran- dijo Aria- Pronto la conocerás, es pelirroja, tiene la nariz puntiaguda y tratará de meterse con cualquiera que le parezca atractivo, así que cuidado.
Jack asintió y seguimos comiendo y conversando.
El sonar del timbre indicó que debíamos volver a clases, así que nos despedimos y nos alejamos de ahí.
En verdad espero no tener que convertirme en tío en plena preparatoria...
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Idra💟
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Love and Friends©
Novela Juvenil-La persona más alegre puede resultar ser la más lastimada. La persona más destrozada puede ser la más fuerte. Aquella que parece inquebrantable puede ser tan débil como cualquiera. Una sonrisa puede ocultar noches llenas de llanto y una lágri...
