III: Lunes (parte 1)

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Madrugada.


     De pronto volvió su conciencia, pero poco a poco porque aún estaba un tanto anestesiado. Lo que sí sabía, era que algo extraño había pasado y que debía levantarse e irse, pero su cuerpo todavía no le respondía.

     Su cuerpo...

     ¡Su cuerpo! ¡Nadie debía verlo!

     Estaba dándose cuenta y recordando todo de a poco: la anciana con la vela, el gas de la risa, cayó inconsciente en un profundo sueño, completamente a merced de la vieja YangMi...

     ¡La maldita vieja hizo de las suyas! ¡JiMin había confiado en ella y fue traicionado! ¡Y quién sabe qué cosas le habría hecho mientras estaba inconsciente!

     Luego de recordar todas esas cosas, abrió los ojos pero muchos puntos de luz se lo impedían, estaba aturdido por la simple luz de las velas, era demasiado para él.

—Necesito... ir... me —balbuceó al levantar la cabeza con tan solo un ojo abierto, intentó mover sus manos de a poco.

—No te muevas, ya casi terminamos —de pronto la voz de la vieja YangMi se escuchó a un lado de él y fue lo primero que pudo ver nítidamente: a la anciana cargando una sahumadera en una mano y en la otra un ramo de plantas que no conocía. Entonces se hizo consciente de los aromas: había olores de diversas yerbas que él no podía identificar y tampoco quería.

     Lo único que quería era irse.

— ¡Déjeme ir! —Fue lo primero que pudo lloriquear en voz alta, porque se dio cuenta de que no tenía camiseta...

     Y tampoco tenía puestas las vendas que usaba para ocultar su verdad, por suerte aún traía pantalones, pero nada le garantizaba a él que ella no había revisado ahí.

     Estaba semidesnudo en el piso, siendo víctima de algún ritual extraño. Entonces empezó a llorar y pudo cubrirse con ambas manos, pero seguía débil y no podía levantarse.

—Sshhh... todo estará bien. Solamente necesito cinco minutos más —entonces ella se puso nuevamente la mascarilla que llevaba al principio, lo cual alertó a JiMin porque sintió que iba a drogarlo de nuevo.

— ¡No, ya no más! —Gritó e hizo sus esfuerzos por levantarse, se sentía tan ultrajado y enojado, necesitaba salir corriendo y pedir ayuda.

— ¡Quédate quieto o arruinarás todo! —Le gritó e intentó recostarlo de nuevo, pero le enterró las uñas en el hombro de paso y JiMin sintió tanta rabia y dolor al ser tratado así, que tuvo que obligarse a recuperar las fuerzas.

— ¡Maldita vieja bruja! ¡Abusadora! ¡¿Qué mierda me hizo?! —Le acusó severamente y se levantó del piso, buscando urgentemente su camiseta porque se sentía muy vulnerable.

— ¡No te irás sin que yo te limpie, transexual de mierda! ¡Volverás a ser una mujer aunque te cueste! —Le jaló de sus rojos cabellos e intentó tumbarlo, mientras hacía malabares tratando de abrir otra lata de ese gas, pero JiMin fue listo.

     Aunque se tratara de una anciana, la golpeó en el estómago, haciéndola caer duramente en el piso, pateó lejos la lata de ese gas somnífero y se apresuró a tomar sus cosas porque la vieja había quedado derrumbada, tosiendo y jadeando, pero no merecía menos después de lo que había hecho.

     Se vistió como pudo, con su camiseta al revés, recogió todas sus cosas y salió corriendo mientras todavía le quedaba cordura para sobrevivir a eso. A pesar de que su mochila pesaba y estaba descalzo, corrió lo más lejos que pudo hasta que llegó a la orilla del mar.

     Estando ahí, lloró desconsoladamente, solamente podía pensar en una cosa: llamar a la policía. Estaba tan asustado porque no sabía si la anciana le había hecho algo más y tampoco quería revisarse por miedo a encontrar algo tenebroso.

     Pero tuvo que hacerlo. Revisó su cuerpo y se tocó, nada dolía, no había fluidos ni sangre, no estaba dilatado, no tenía marcas además de las uñas de esa mujer en su hombro. Lo único que tenía era un olor a humo y plantas muy impregnado en la ropa, no era desagradable pero sí odiaba que el olor proviniera de esa anciana.

     Sí, tenía que acusarla, esto no se quedaría así. Llamó y dio una denuncia anónima porque no quería volver a ver a esa señora y tampoco quería ver a la policía, solamente dijo que había escuchado disturbios en esa casa y que una mujer de la tercera edad había agredido a un chico que salió corriendo descalzo de su casa, llorando y pidiendo ayuda.

     Con eso fue suficiente, no quería involucrarse más, no necesitaba ese tipo de problemas ahora.

     Luego que se calmó con el sonido del rumor del mar, se permitió llorar nuevamente para sacar todo el miedo que sintió. Pensó nuevamente en todo lo que esa anciana le había dicho y en lo que había alrededor de ellos: era obvio que estaba haciéndole una extraña limpia. ¿Y qué era eso de volver a ser una mujer? ¡Él era un chico! Tal vez era diferente, pero él siempre supo que era un chico a pesar de no entrar en los estándares.

     Tal vez... tal vez por eso ella lo llamó transexual.

     Pero ya no le importaba, no necesitaba ese tipo de etiquetas en su vida porque él sabía bien quien era, a pesar de que estuviera dolido por haber sido drogado e insultado, prácticamente abusado por esa mujer tan tenebrosa.

     Respiró hondo tres veces, como su mamá le había enseñado desde que era niño. Solo así podía manejar sus conflictos internos, respirando y abrazándose a sí mismo, porque su mamá no estaba para hacerlo.

     Estaba cansado luego de llorar, pensar y respirar, no podía ni siquiera caminar para ir en busca de un lugar dónde quedarse o dónde armar su tienda de campaña.

     Se refugió debajo de una palmera, casi arrastrándose en la arena, y ahí sacó su manta para echarse a dormir abrazado de su mochila, sin pensar en que alguien tal vez podría asaltarlo. No podía pensar en eso, solo quería dormir.

     A penas cerró sus ojos, se durmió tranquilamente porque ya todo había pasado para él: ese horroroso suceso ni siquiera lo iba a anotar en su diario de viaje porque no había necesidad de contarlo, no cuando su secreto estaba en riesgo, ya que la curiosidad de sus amigos siempre lo llevaban a dar más detalles y él definitivamente no quería revelarse todavía.

     No estaba listo, tal vez nunca lo estaría.




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ggg me picó el mosquito de la inspiración

ACLARACIÓN: NO SE PRETENDE INSULTAR O DENIGRAR A LA COMUNIDAD TRANS, EL PERSONAJE ES EL TRANSFÓBICO, NO YO, GUÁRDESE SU ARENA PORQUE YO SOY PRO LGBTQ++

ACLARACIÓN X2: MÁS ADELANTE SE REVELARÁ QUÉ ES JIMIN Y SE DARÁN DETALLES DE SU CONDICIÓN.

Un abrazo gritón,

AgustDina


Backpack Boyz [LIBRO DOS] || YoonMin || [EN EMISIÓN]Where stories live. Discover now